Capítulo Catorce

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Capítulo Catorce – Inevitable

Podrás leer el futuro, pero nunca cambiar lo que está escrito en él.

Jules

Steve se acercó a mi, debía admitir que estaba nerviosa, y tras saber todo eso no tenía demasiadas ganas de hacer esto, pero las ganas de saber quién era realmente eran más fuertes; así que dejé que él acariciara mi rostro, mis labios y que los mirara con deseo.

Sus labios se rozaron con los míos por unos segundos, y eso me provocó un escalofrío, era inevitable, él también provocaba cosas en mí. Finalmente me besó, nuestros labios bailaban al mismo ritmo, lento, suave, delicado. Por razones que desconozco, mi corazón comenzó a latir muy fuerte, y por lo que me permitió escuchar mi oído de vampiro, el suyo también.

Nuestras bocas se separaron y la suya bajó lentamente, dando pequeños besos en su recorrido hasta mi cuello, y al llegar allí, me mordió.

Mis ojos se abrieron al tope, y mis sentidos y sensaciones se concentraron en el mismo lugar. De forma inexplicable vi pasar mi vida frente a mis ojos, cada recuerdo, momentos, unos se desvanecían, otros se aclaraban, otros eran totalmente nuevos, mi cabeza estaba abarrotada.

Steve se separó, lo vi cerrar los ojos con fuerza y sacudir su cabeza, parecía sobrecargado.

— Demasiado que asimilar —contestó al ver mi rostro

— Entonces... —logré pronunciar

— Funcionó Jules, o debería decir, Julians Stoker.

— ¿Qué? —pregunté confusa

— Ese es tu verdadero nombre, la princesa de Transilvania.

— Entonces es cierto —susurré—. Pero cómo es posible, Steve no entiendo nada.

— Sabes la historia —asentí—, según lo que vi tú, tu hermana y los reyes, lograron escapar del terremoto, junto a Manu y Rafael, por una especie de pasadizo secreto. Manu le dijo al rey que ellos se encargarían de lo que pasara, pero que debía salvar sus vidas, y con un hechizo los envio aquí. Tu padre sabía que eso no funcionaría y los soldados del castillo irían tras él y tal vez Hunter.

En vez de ayudar a los demás del pueblo, los soldados, como bien predijo Peter fueron tras él, querían matar a tu hermana, Vanessa, para ellos era más importante el legado que cualquier otra cosa. Así que tu padre convenció a tu madre de dejarte, utilizó un hechizo que había aprendido, y borró parte de tus recuerdos, remodeló algunos e hizo que tu nombre fuera Jules Parking, tu madre quería que tuvieras una vida normal, con el fin de que si ellos no sobrevivían, tú pudieras ser feliz.

Era muy tarde para dejarte en otro lugar, así que te dejaron en ese callejón, los guardias estaban cerca y si querían protegerte debían irse para que no te encontraran. Como aún eras una niña no eras vampiro. Las reglas son que el individuo escoja cuando quiere convertirse, o convertirse o no, en tu caso debía ser obligatorio, en algún momento de tu vida tenías que elegir ser vampiro. Pero tu mamá prefirió que no recordaras ni siquiera eso, te quería lejos de esa vida, así que borró también lo que estabas destinada a ser, y se fueron.

— Eso fue todo lo que pude ver Jules, tus padres se vieron obligados a hablar de eso en frente de ti, por eso pude saberlo, la idea era que no lo recordaras.   

— Ahora puedo verlo, todo volvió a su lugar en mi mente —quise llorar, pero me contuve—, no puedo creerlo.

— Jules necesitas descansar, has recibido demasiada información por hoy —dijo él

Nuestro Amor Sangriento (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora