Un ave especial ~Genya x t/n~

¿ROMANCES?

yukiji: debo irme, abuse de tu confianza, además debo arreglar unas cosas.

Sanemi: no te preocupes no pasa nada, además yo fui quien insistió.

En realidad el pilar no quería que su compañera se fuera, aún quería esa pequeña felicidad que sentía a su lado, pero entendía que también ella tenía una vida a parte y que aunque quisiera, no podría estar a su lado, era imposible, tarde o temprano iba a morir alguno de los dos, era un trabajo donde aceptas la mano de la muerte cuando viene por ti mientras un demonio te devora o te da una muerte rápida, y es por eso que se atrevió a confesar sus sentimientos.

Ambos salieron encaminados a sus misiones por distintos lados, antes de irse el pilar del viento dejo un recuerdo en la mente de la mujer.

Sanemi: Yukiji, que tan buena eres guardando secretos?

Yukiji: le hice creer a kyojuro durante 2 años que su cabello cambiaba de color con el agua, así que supongo que soy buena.

Sin mas, el peli blanco se dirigió a su compañera para después tomarla por el cuello con poca fuerza y besarla de la manera más dulce que pueda existir.

Al separarse la chica seguía en shock, nunca se imagino eso de su compañero, una vez más este la beso un poco más intenso mordiendo su labio inferior al final para después acariciar su mejilla con su pulgar e irse con una velocidad que daba la impresión de teletransportación. Fue algo extraño y nuevo, ya que nunca había pensado en cosas de amor más allá de cuando conoció a rengoku y su familia.

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Estaban desayunando juntos y sus aves mensajeras también, el pelinegro no podía evitar mirarla y sonrojarse en ocasiones, ella podía sentir su mirada y le avergonzaba un poco después de lo que leyó en esa hoja, pensando a fondo, nunca había visto a Genya con todo su potencial, había escuchado que tenía una habilidad un tanto peculiar, pero como tal no sabía que era. Y el por su parte tampoco había visto a su maestra con todo su potencial de cazador, ya que ella hacía parecer tan fácil matar demonios.

Yukiji: ¿Te gusta?

Genya: mmm?

Yukiji:el desayuno, pregunto que si te gusta.

Genya: a claro si.

Un silencio reino por unos segundos hasta que.

Genya: señorita Yukiji, me preguntó, como fue que se volvió un pilar?

Yukiji: ohh, vaya, nunca me lo preguntaron antes, aunque claro no llevo mucho tiempo como pilar. Sabes sobre las doce lunas demoníacas cierto?

Genya: si, son quienes tienen un poder comparado con el padre de los demonios.

Yukiji: hace un tiempo que logré acabar con la vida de una, de las menguantes para ser más exactos, claro con la ayuda de algunos cazadores, pero fue un logro para mí, no personal, si no uno que me hace sentir bien al saber que cada día la humanidad está sobreviviendo a ellos, aunque claro también el entrenamiento y existen otras formas de convertirte en uno.

Genya: entiendo entiendo, una pregunta más.

Yukiji: dime.

Genya: alguna vez, estuvo, comprometida?

La pilar abrió los ojos como platos por tal pregunta, sintió algo en el ambiente que la hizo sentir extraña, ¿Que busca este chico para hacer tales preguntas? Aunque bueno, hasta ahora no era nadie malo.

Yukiji: por qué lo preguntas?

Genya: aaa y- yo, fue un rumor que escuché -agita las manos frente a su cara- no se moleste por favor, pero escuché que alguna vez estuvo comprometida con un ninja no estoy seguro!!

Yukiji: calma, no me molestaría contigo, pero ese rumor es cierto y falso, pidió mi mano en matrimonio y no se le fue concedida, y no era un ninja, provenía de una familia descendiente de samurais.

Genya: entiendo entiendo, señorita Yukiji, me gustaría -aprieta un poco su puño por debajo de la mesa- me gustaría decirle unas cosas antes de que se vaya a otra misión.

Ella ya sabía lo que el quería decir.

Yukiji: claro.

Genya: yo- ahh y-yo.....

El joven estaba a nada de gritar sus sentimientos, hasta que llegó katashi con heridas leves azotando la puerta.

Katashi: Yukiji, te tienes que ir.

Yukiji: ¿Cómo?

Katashi: te lo explicaré en el camino, el único lugar seguro hasta ahora es la finca del patrón, pero por favor hazme caso.

Ella se levantó y se preparó, conoce a katashi desde hace unos años que se unió a la compañía, así que sabía que este no le mentiría, sin embargo le parece algo extraño, por lo que tomo una desición, escaparía a mitad de camino, y que mejor que, con su discípulo.

Las aves por mucho que vuelen, siempre caen.