Salvaje (Harry Potter)

Capítulo 3

Severus se encontró de nuevo solo en una cabaña de dimensiones mucho más pequeñas que a anterior. El suelo estaba cubierto de una gruesa manta de hilos de brillantes colores, un pequeño baúl se situaba junto a la puerta y, en una esquina, había una cama rellena de algodón con suaves sábanas. El omega las deslizó fuera de su lugar y se oculto bajo ellas buscando entrar en calor.

Su cuerpo se encontraba completamente dolorido y la lágrimas se habían secado dejando sus mejillas pegajosas. El olor del alfa estaba impregnando en todo el lugar aumentando la sensación de miedo que le había estado acompañando durante todo el día. Severus habría intentado huir sino fuera por el dolor mezclado con cansancio que se apoderaba de él.

Durante horas permaneció en silencio, oculto bajo las telas, a la espera de aquel alfa que le había dejado allí tirado. Las puertas del lugar no se abrieron hasta que el amanecer comenzó a pintar el cielo.

-¿Estás muerto?- escucho que le preguntaba el joven mientras se acercaba a él- ¿Tan mal te ha dejado Lockhart?

Severus dirigió con cuidado las manos a su labio hinchado, todavía dolía al mínimo toque y solo hacía recordarle lo sufrido horas antes.

-¿Por qué coño no hablas?- pregunto el alfa mientras levantaba su cabeza con brusquedad- joder, estas medio deshidratado.

El pequeño omega sintió el chorro de agua cayendo por su cabeza, sus labios rápidamente buscaron las gotas que se deslizaban por su mejilla, no se había dado cuenta de lo sediento que estaba hasta ese momento. Cuando el contrario se aseguro que su pelo estaba completamente mojado deslizó el cuenco con agua a través de sus labios y le obligó a tragar, Severus bebió con energía hasta que su sed desapareció. 

-Así, mojado, no te ves tan mal- confesó mientras se sentaba en la cama- sabes, no me interesaba tener un omega, y menos uno como tú- el joven lanzó sus botas lejos- pero ese cabrón de Lockhart te quería, no se porque, no creo que seas el tipo de nadie, pero te quería- Severus se encogió, no por los insultos sino por como los pantalones del contrario desaparecían en una esquina de la habitación- ¿Qué coño haces allí?- gruñó- ven a hacer tu puto trabajo.

-¿Cómo?- tartamudeo.

-Que vengas a chupármela. 

-No- susurro-¡No!

-Mueve tu maldito culo aquí o juro que lo que te hizo Lockhart será un paseo-amenazo- ¡Ven aquí omega!

Severus se levantó entre leves temblores, su cuerpo solo gritaba que corriera, que huyera de aquel alfa, pero el uso de la voz había aplacado cualquier instinto de supervivencia. El omega  se arrodillo delante del desnudo joven, su cuerpo apestaba a alcohol y hombre, dos esencias a las que nunca se había acercado.

-¿Qué coño miras tanto?¿Acaso eres virgen?- una sonrisa ladina pintó su cara-Eres virgen-sus manos se deslizaron con una suave caricia por su pelo incitándolo a acercarse- Abre tu boca, grande- comenzó a guiar- Muy bien. Ahora desliza la punta dentro lentamente. Cuidado con los dientes- gruñó.

Severus fue introduciendo el erecto miembro poco a poco. El grosor de la erección era demasiado grande provocando que el joven sintiera como su boca se llenaba y su lengua se pegara a las palpitantes venas. El sabor salado le provocó leves arcadas. 

-Ahora mueve tu boca deslizándolo hacia fuera y hacia dentro- el alfa comenzó a gemir levemente- Buen omega- elogió- no dejes tu lengua quieta- sus manos se aferraron con más fuerza a los negros cabellos- haz presión con los labios, no es solo un mete-saca. 

El omega obedeció. Su lengua se fue paseando a lo largo de la circunferencia hasta la punta rojiza, en donde se entretuvo saboreando el líquido preseminal que escapaba, sus labios se movían otorgando una leve presión y provocando suspiros de placer del alfa. El agarre en su cabeza se relajo durante unos segundos para, posteriormente, incrementar unido a un bombeo salvaje que le  ahoga y provocaba ardor en su garganta. 

-Estoy cerca omega- gimió-trágatelo todo, no dejes que nada caiga. 

El potente chorro de semen pintó la boca del joven que intentaba, sin éxito, evitar que una mísera gota se deslizara fuera de sus labios. Su omega gimió levemente cuando el espeso líquido se deslizó por su garganta hasta la alfombra.

-Lámelo- continuo ordenando mientras señalaba con su pie la mancha en el suelo- te dije que no escupieras nada. 

El pelinegro agachó la cabeza y paseo la lengua por la tela. Las manos en su cabeza no desaparecieron en ningún momento, marcando su poder sobre él. 

-Omega, mírame- Severus dirigió sus opados ojos hacia la cara del alfa, permitiendo que sus miradas conectaran- despierta.

Severus empujo las manos sobre él y corrió a refugiarse bajo las sábanas que había dejado tiradas, con el control de su cuerpo recuperado solo quería desaparecer. El alfa rio ante su comportamiento. Ahora que el poder de la voz había desaparecido podía ocultarse e intentar olvidar aquel momento, aunque el sabor en su boca no parecía querer ayudarle.

-¿Vas a dormir ahí?- preguntó con fingida preocupación- Me importa una mierda lo que hagas pero te aviso- su voz se volvió más agresiva- en el momento que te marque quiero tu nido en la cama, conmigo.

El omega observó desde su escondite como el hombre se tumbaba en la cama sin ni siquiera preocuparse por su desnudez. El olor alcohol mezclado con el del sexo era demasiado profundo, dificultándole respirar. Con cuidado de no despertar al alfa, se deslizó hasta la ventana tapada por la hermosa cortina de hilos bordados.  

Suspiró de alivio ante el olor a sal. 

Hacía 24 horas había perdido todo lo que quería, su vida, su familia; había sido apresado por una tribu que le despreciaba y, estaba seguro que, en cuanto aquel alfa se recuperara de la borrachera le marcaría como su pareja, la pareja de alguien de quien no conocía ni su nombre. Lloró. Quizás su madre sabía como acabaría y por eso intento retenerlo en las llamas, junto a ella, pero él prefirió huir y no había segundo en el que se arrepintiera. 

He tenido ya varios comentarios sobre que este tipo de historias son enfermas, sinceramente he leído mucho así en otros Fanfic, así que, no lo había llegado a pensar, ya que todo es fantasía, y hay otras historias que muestran amores tóxicos y no reciben mala fama, es más, son aclamados. Por favor, agradecería saber si pensáis lo mismo. Muchas gracias y siento mucho si es así.