Sungwon ♡ Cookie

♡𝟏𝟔 - 𝟑𝟐♡

ADVERTENCIA: Solo para informar, este usuario solo escribirá obscenidades y parafilias. Por lo general será así, de Sunghoon adulto y Jungwon adolescente (o pre-adolescente). Así que si les disgusta este tipo de contenido por favor no lo lean, para avisar, recuerden que solo es material de ficción. Antes de leer, vayan a revisar las etiquetas. 

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Sunghoon veía como Jungwon reía a lo que decía los demás invitados de la sala. Sus mejillas empolvorándose de un adorable rosa y sus ojos gatunos brillando jovialmente. 

El alfa de treinta y dos años está tan flechado por el omega de dieciséis años. 

Jungwon es un rookie recién debutado de BelifLab, la empresa de su padre, y justo ahora están celebrando su primer gran éxito como solista. Solo ha pasado  poco de medio mes y la popularidad del omega explotó en todas las plataformas haciéndose tendencia por ser el idol más joven y con una dulce voz que cautivó los corazones de los internautas, también por su hermosa apariencia, especialmente su adorable carita de un gatito bebe. 

Y Sunghoon está de acuerdo con cada comentario de twitter y de todas las redes sociales. 

Aún recuerda cuando lo conoció, que fue exactamente hace tres años, en ese entonces Jungwon aún era un aprendiz de su empresa. En realidad, si su padre no lo hubiese obligado asistir a esa reunión, nunca habría conocido a tan hermoso ángel como lo es Jungwon. Su recuerdo aún es fresco, estaba muy amargado y enfurruñado hasta que chocó con Jungwon en los pasillos. 

Prácticamente cada órgano de su cuerpo se evaporó a excepción de su corazón (y su pene que latió en sus pantalones). Desde ese momento quedó prendido de Yang Jungwon, omega que recién cumplía los quince años. A pesar de eso, Sunghoon no pudo evitar enamorarse de él, deseando con todo su corazón ser correspondido, pero sobre todo, tenerlo en la butaca de su estudio con las piernas abiertas. No lo malentiendan, realmente está locamente enamorado del chico, pero su lujuria sobrepasaba ese amor. 

Sucedió desde aquel día, jura que fue un accidente. 

Acababa de salir de una reunión y estaba pasando por cierta sala de práctica, casualmente había girado su cabeza y entonces toda esta epifanía sucedió. Recuerda que toda su sangre se dreno hasta su polla. Jungwon estaba inclinado, y unos cortísimos pantalones cortos apretaban su trasero de una manera tan obscena que lo llevó a preguntarse si estaba viendo alguna escena cliché de una porno de alta categoría. Pero lo que lo llevó a dejarlo medio soñado y con una furiosa erección, fue el exacto momento que se dio cuenta que Jungwon no llevaba ropa interior. 

La tela de la prenda flotaba sobre un diminuto y rosado coño sin rastro de vello púbico. 

Sunghoon recuerda haberse tropezado y caído sobre sus rodillas, aparte de excitado, terminó avergonzado cuando atrajo la atención de Jungwon y el omega se acercó ayudarlo. 

Desde ese día, la imagen de ese coño pasa en su mente las veinticuatro horas del día, acompañándolo incluso en sus sueños. 

—¡Hyung! — Sunghoon sale de su ensoñación al notar como Jungwon se acerca a él con una tímida sonrisa. —Viniste...— murmura con las manos en la espalda y sus bonitos ojos gatunos mirándolo con adoración. 

—Por supuesto, ¿cómo iba a faltar a tu celebración?— elogia. 

Las mejillas de Jungwon se sonrojan y su mirada cae al piso un poco tímido ante la penetrante mirada de Sunghoon. 

—G-Gracias hyung...

Sunghoon se derrite ante la tierna imagen de Jungwon llamándolo hyung a pesar de que Sunghoon le dio el pase libre para que se sienta más cómodo con él llamándolo de esa forma. Eso de sunbaenim era demasiado formal para él.