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-Alicia, por favor, deja de jugar con Diana y atiende- resopló mi hermana
-¿por qué me interesaría leer un libro sin dibujos o guiones?- murmuré  acariciando a Diana, mi gata
-tienen que ser...-la interrumpi bruscamente
-shhhh
-¿Alicia?
-shhhh, ¿qué es eso?- interrogué
-un conejo- siseó mi hermana
-¿un conejo?

  Baje de la rama de donde me encontraba sentada. Corrí intrigada por el pasto. Sofocada aún seguía tras ese conejo blanco, que, sólo decía: "ya es tarde" "la reina me castigará" "ya es tarde".
   Tras atravesar intrincados lugares, divisé a una distancia de no menos de 12m como el dichoso conejo se adentraba en un hueco. Aún curiosa asomé la cabeza por el agujero. Sin esperarlo, "ZAZZZ", caí en el hoyo. Descendía a una velocidad inigualable. No veía al conejo por ningún lado.
  Me tomó algo de tiempo llegar al final, pero mientras descendía, me auto declaraba como sería mi mundo, un mundo de cabezas.
   Por fin, finalmente toqué el fondo. Di un ligero salto y me puse de pie, mi trasero dolía un poco, la caída no había sido la mejor. Miré a mi alrededor buscando pistas de donde estaría ese dichoso animal.
   Bajé la vista y noté una pequeña puertesilla color marrón. Era tan pequeña que yo estaba en duda de si podía entrar por ahí. Me agaché y la abrí un poco, asomé uno de mis ojasos y pude ver al culpable de que me encontrara en tan extraño sitio. Terca yo, intenté entrar por la puerta consiguiendo golpearme la cabeza. De la nada giré la vista hacia mi derecha encontrandome una mesita no muy grande. Sobre esta había un frasco que decia: "Drink me". Sin apenas entender de donde había salido y como no lo noté antes, agarré el frasco y lo bebí completo. Mi estómago comenzó a doler sin razón alguna y comencé a sentir sueño, mucho sueño, sin apenas esperar esa reacción terminé encogiendome.

-Finalmente podré atravesar la puerta- sonreí victoriosa

  Dicho y hecho, abrí la puerta y entré. Me encontraba en un bosque, nada parecido a donde había visto al conejillo. Caminé a paso ligero notando que todo lo que me rodeaba me doblaba el tamaño.
   Me perdí, no sabía dónde me encontraba hasta que de tanto caminar, hallé una casa rosada. Ingresé en esta curiosa, <<¿de quien sería?>>. Pregunté varias veces si había alguien dentro, pero no escuchaba respuesta alguna. Visité todos y cada uno de los cuartos de la casa. No había nadie, sin embargo, la casa estaba bien bonita y acomodada, muebles cómodos y un color precioso. La última habitación en la que me adentre parecía ser del dueño de la casa. En el tocador había una cajita, pensado que era de golosinas la abrí, un cartelito adornaba las gomitas, decía: "eat me". Recordé aquel frasco que me hizo tomar este tamaño tan diminuto. Negué con la cabeza y cerré la cajita pero mi lado goloso se activó y nuevamente abrí la cajita pero esta vez comí una gomita. Sentí por segunda vez un dolor de estómago, ya esperado esta vez, surgieron los efectos, crecí tanto pero tanto que mi cabeza atravesó el tejado, mis brazos y piernas salieron por las ventanas, estaba atrapada. Grité sin cesar con insistencia. Oí voces a lo lejos. En mi mano colocaron unos caramelos, también decían "eat me", con mis ojos llorosos comí los caramelos.
   Recobré mi estatura, me sentía tan feliz. Frente a mi apareció un chico, vestido de traje, orejas de conejo, era muy atractivo, aunque tenía dos de sus dientes algo grandes pero igual no influía en nada, seguía siendo guapo. Me superaba en estatura, quizás media 1.80 aproximadamente.

-has destruido mi casa, pulgarsita...¿de dónde saliste insecto desagradable?....reconstruirás mi casa- arqueó una ceja 
-no se hacer nada- bajé  la cabeza avergonzada
-se nota, insecto- bufó
-me puedes dejar de insultar, me llamo Alicia- intervine
-sisisi, lo que digas, pitufina- respiró hondo y soltó el aire suavemente
-perdón por dañar tu casa- caminé cabizbaja buscando la salida
-psss, ¿a dónde crees que vas insecto?- me agarró del cuello de mi vestido deteniendome - ya te dije que reconstruiras mi casa, o por lo menos, me ayudarás a arreglar este desastre que causaste

  Giré quedando frente a él, mis ojos zafiro se clavaron en los suyos rojos...

Continuaraaaa.....

Bunny Savage x Alice in the wonderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora