Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

Extra 1

La pareja miraba como los niños corrían con sus disfraces en su fiesta de cumpleaños, Yoongi le dio un beso en la frente a su omega él cuál se ocultó en el pecho de su alfa.

—Los niños parecen disfrutar la fiesta. —mencionó el alfa. —se ven bastante felices.

—Lo sé. —hablo Jimin. —¿Qué te parece si tú y yo nos damos una escapada?

—No pensarás que lo hagamos en la fiesta de nuestros hijos. —se burló el alfa.

—Un rapidín no haría daño. —sonrió Jimin. —además podemos darle la hermanita que pidieron cuando tenían cuatro.

—Mmm interesante propuesta. —lo apegó a su cuerpo. —pero hay que ser discretos.

Yoongi se alejó para decirle a su madre que vigilará a los niños, mientras que él y su esposo verían algo importante. Cuando se acercó tomó de la mano a su omega para dirigirse a un baño e ingresar a un cubículo, para besarse de manera lenta y desabrochar su ropa.

—Seremos rápidos y silenciosos. —murmuró el alfa.

—Entonces date prisa alfa. —le acarició la entrepierna. —tu omega está muy caliente y necesita a su alfa y a sus dos nudos.

—No digas eso que me avergüenzas.
—le acarició la cintura.

Jimin se río y sentó en el cubículo a su alfa luego de haberle bajado los pantalones, Yoongi vio como su omega se sentó sobre él mientras se movía lento. Yoongi se rio cuando el omega le dio una pequeña mordida en su hombro, para comenzar con los movimientos, el alfa le apretó la cintura a su omega mientras disfrutaban del momento.

Amaban a su familia, a sus lindos niños revoltosos y a veces malcriados, se amaban como era su vida sin ningún problema, solo ellos. Les encantaba poder ver todos los días el amanecer y ser recibidos por sus hijos, al finalizar con el acto ambos rozaron sus narices felices y se vistieron rápido luego salieron para seguir viendo a sus hijos los cuales corrían felices hacia sus padres.

—¿Ya están listos para partir el pastel? —preguntó el alfa.

—Sí papá. —respondió emocionado el rubio.

—Bien, vamos sus amigos y familiares nos esperan. —los tomó de la mano.

—¿Por qué papi Jimin se ve sonrojado y camina como pingüino? —preguntó la serpiente pequeña.

—Papi Jimin se cayó de pompitas. —lo cargo.

Jimin no dijo nada solo cargó al pequeño pollito para seguir con la fiesta de sus hijos, los cuales al ver sus pasteles con sus temáticas favoritas se pusieron felices, el joven matrimonio sonrió a cada niño los cuales soplaron y recibieron con muchos aplausos.

—¡Felices seis años Min Felix y Min Woozy! —exclamaron las personas.