# !! Eight

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<<Un aplauso, que escena tan melosa montaste, corazón>>

¿...?

           ...!

No, no era posible.

No se dió vuelta al instante, tenía miedo la verdad. Respiró hondo y trató de pensar en algo si pasaba lo que menos quería.

Se hizo la tonta, como si no escuchó nada y caminó en dirección a la cocina para ver si en el trayecto encontraba rápidamente algo para defenderse.

<<Hey.. ¿qué mierda te pasa?>>

             ...

Sin posibilidad alguna de hacer algo, Sunoo la tomó del brazo con una mano, y con la otra, de un empujón la estampó contra la pared.

—¿Acaso te gusta molestarme o qué?- Dijo apoyando el antebrazo sobre su cuello y tomando sus dos manos con la suya. No duraron mucho en esa posición ya que Aine pateó su pierna con fuerza y cuando Sunoo se agachó un poco y dejó de apretar su cuello debido a su distracción, ella aprovechó eso y tomó su cabeza para empujarla con fuerza hacia abajo hasta darle un rodillazo en su cara. Antes de salir a correr, pudo ver de reojo como al chico le sangraba la nariz y parecía que le costaba respirar. Tomó las llaves que estaban colgadas y cerró la puerta de la casa y las ventanas desde fuera también para que no escapara. Corrió hacia la estación más cercana pidiendo ayuda porque había un hombre en su casa que la estaba acosando, no tardaron mucho en mandar una patrulla al lugar, casi unos 10 minutos, pero ya para ese entonces ni siquiera estaba la sangre que había derramado el joven, ni tampoco él. Los oficiales solo deleitarían su vista con una ventana rota y trozos de vidrio en el piso alrededor de la misma.

Aine solo tenía su mente en blanco, no podía creer que se haya ido sin dejar rastro de nuevo. Les pidió a una mujer policía que estaba allí si es que podía quedarse con ella solo por esta noche a vigilar. La oficial miró dudosamente a sus compañeros pero al instante les pidió que la cubrieran en su puesto para quedarse únicamente ese día. La joven agradeció tanto a la mujer por acompañarla.

- Muchas gracias..- Dijo Aine mientras despedía a los oficiales, los cuales los miraban con una expresión de leve molestia ya que para ellos, ir hasta allí era una pérdida de tiempo, excepto la mujer, ella solo asintió mientras sonreía levemente.

- Cuídate, vendré en la noche, a eso de las 8 pm, tengo que ir a avisarle a mis hermanos que estaré trabajando hasta mañana.- Dijo la oficial, mientras tomaba un papel de su bolsillo y se lo pasaba a la chica.- Toma, éste es mi número junto a mi nombre, si sucede algo llámame y vendré enseguida, no entres en pánico y busca algo con qué defenderte.- Siguiente a eso se despidió y cerró la puerta tras ella.

Aine por su parte, se sentó en el suelo a llorar, no entendía cuánto más tendría que soportar todo, ya se estaba cansando de esta situación. De pronto recordó a Jay y a Ni-ki, ¿Cómo será que estaban ellos? Tomó su  teléfono y marcó el número de Jay. No atendía. Le pareció extraño puesto a que tampoco era tan temprano como para alguien de su edad podría seguir durmiendo, pero hay cada quién. Se levantó de donde estaba sentada y pensó en ordenar todo aquel desastre que había, así, en la noche cuando vuelva la oficial, esté todo presentable. Vio el papel, su nombre era Jeon Somi. Lo primero que pudo notar es que ella era muy joven,  no parecía pasar de los 25 años, agendó su numero y luego empezó con la limpieza.

                                               (...)

 Por otra parte, Ni-ki llegó a su casa y se alivió tanto al ver a Konon y a Sola jugando tranquilamente en la mesa. Se acercó a ellas y les preguntó si no habían visto a algún chico extraño merodeando por la casa o algo por el estilo. Sola dijo que vio a un hombre que no era más alto que él, contó se acercaba a la casa y saludaba hacia la cámara de seguridad y luego se iba, pero que estaba todo cubierto, hasta sus manos.
 Ni-ki sentía que se le helaba la sangre, ¿De verdad había estado en su casa o solo era una coincidencia?, Sola tomó su teléfono y ajustó la hora en la cual habría aparecido el hombre, a eso de las 8 AM. No lo podía creer, aquel depravado conocía donde era su casa, y para cuando Aine y él  vieron las notas, eran las 10 AM. Le perturbó la idea de que mientras ellos por fin habían logrado dormir un poco en ese lapso de tiempo, él había actuado sin más.
El chico se quedó en su casa a esperar a que sus padres vuelvan del trabajo para comentarles el tema, así iban a tener ayuda de personas mayores al respecto. Él llamó a Aine y se tranquilizó al escucharla hablar. Aine no le contó sobre lo que había sucedido cuando él se fué, solo le dijo que avisó a la policía y que esta noche una agente se iba a quedar a cuidarla. Por parte lo calmaba, pero todavía pensaba que nadie quitaba el hecho de que hasta que llegara dicha mujer a hacerle compañía a Aine, Sunoo tendría todo ese intervalo  de tiempo para atacar o aparecer de vuelta.
 Pensó en volver a casa de la joven, pero ya sería demasiado, sus padres no lo dejarían ir tan de seguido a la casa de una chica mayor que él, porque si bien pensó, ella tenía 2 o casi 3 años más, y él apenas cumpliría 17 la próxima semana. No sabía en donde se había metido, y aunque quiere ayudar a la joven con todo lo que tenga a su alcance, era menor y también tenía a su familia, así que decidió mantener un poco de distancia, por su propia seguridad y por la de quienes amaba.

                       (...) 

Jay estaba en la casa de su padre, ayudando a cocinar y preparar el almuerzo, eran las 13:40 PM para cuando ya terminaron. Tomó su teléfono y vio la llamada perdida de Aine. Salió de su casa y mientras marcaba su número, vio una cara similar caminando.

- ¿Seon-woo? - Dijo Jay mientras mientras se alejaba del teléfono, del mismo se escuchaba la voz de la joven diciendo ''¿Hola?''

Sunoo el cual estaba vestido como una persona ''común'', levantó la vista cuando escuchó la voz de la joven por el teléfono, prestando más atención a aquello que a Jay. El mayor notó que el otro chico lo miraba como diciendo ''¿No vas a contestar?'' entonces le pidió disculpas a Aine, diciendo que la llamaría al rato porque sucedió algo. De esta forma, iba a poder centrarse en el otro joven.

- ¿Quién era? - Dijo Sunoo para disimular la molestia que le generaba saber que él tenía el número de la chica. Porque sí, hasta este punto, él ya sabía diferenciar fácilmente la voz de la susodicha.

- Una amiga, pero ¿Qué hay de ti?¿Qué haces por aquí?- Preguntó Jay, enfatizando más en las preguntas.

Pero en cambio, Sunoo no respondió por unos momentos, se quedó pensando en aquella palabra.

¿Eran amigos, en serio?

     Ese hecho a Sunoo le pareció una gran estupidez .


꒰⊱¿𝑂𝑏𝑠𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛 𝑜𝑟 𝐿𝑜𝑣𝑒?  ༘ -𝐊𝚒𝙢  𝐒ᴜɳ𝚘𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora