Si tú no vuelves

217 20 2
                                    

Si tú no vuelves,
Se secaran todos los mares.

¿Cómo?
Era la única pregunta coherente que pasaba por mi mente. ¿Cómo había pasado?.

-Mamá! ¿Que pasó, como está Vero?- pregunto mi pequeña Diana Alejandra en cuanto me vió.

-No lo se, yo, ella. ¡No se que pasó!- llevé mis manos hacia mi cabeza, dejando que dos lágrimas rebeldes resbalaran por mis mejillas.- ¿Le avisaste a Cristian y Michel, vienen para acá?- pregunté aún sin saber que pasaba realmente.

-Si mami, ya vienen. Tranquila, todo va a estar bien...- ¿Bien?. No, no lo estaba.

-¿Y si no lo está?

-Mami, Vero es fuerte. Tranquila.- extendí mis brazos atrayendola hacia mi, necesitaba un abrazo.

-¡Mamá Ana!- la voz de Michel nos hizo separarnos- Mami, ¿Cómo está mi mamá?- pregunto desesperado, estaba temblando.

-No lo sabemos aún Mich...- Diana lo abrazo Intentando calmarlo, era lo único que podía hacer.

Tome asiento en una de las sillas que me dejaban ver la entrada, sabiendo que Cristian estaba por llegar.

Y esperaré sin ti,
Tapiado al fondo de
Algún recuerdo.

No hacia más que pensar, mi mente solo viajaba a todos los momentos vividos junto a ella, cada beso, cada abrazo, cada encuentro.

La necesitaba para vivir, y sin ella no me hacia viviendo nada.

....

-Te amo- mencionó entre besos.

-Y yo a ti, mi dama de ojos verdes.- acaricie su rostro, dejando varios besos en el.

-Anilla, ¿Cómo nos ves en unos años?

-Bueno...- pensé muy bien lo que iba a decir, quería ser sincera y tener las palabras correctas para explicarme.- Quiero que tú y yo nos vayamos a un lugar que nadie conozca, para vivir juntas nuestro amor que por tanto tiempo se nos fue arrebatado. Ver a nuestros hijos formar una familia, aunque claro, me perdí de varias cosas, quiero que veamos crecer a nuestros nietos, hasta la edad que se nos permita, contarles anécdotas de ambas; por ejemplo, nuestra historia de amor.
Que nos hagamos más viejitas juntas, que pasemos nuestros últimos días así. Así de enamoradas como siempre.
Quiero poder dejar algún escrito diciendo que si, que si te ame toda mi vida, y te amare en todas las siguientes.

Ella me abrazó, tan fuerte que casi caímos al suelo. Luego me miró y unimos nuestros labios no queriendo separarnos jamás.

-Quiero que sepas que yo quiero lo mismo, quiero morir a tu lado, quiero que me ames hasta cuándo de tanta arruga no me reconozcas. Anilla, te amo, muchísimo!- volvió a besarme, está vez, con más pasión, más deseo.

Envolviendo nuestros cuerpos en una danza única, que solo las dos podíamos experimentar.

....

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 20, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Shots VerAnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora