Podremos Cambiar Nuestro Destino?

Deseo XIII 3/3

–Esta bien, pero espérame esta vez no me dejes atrás, Tesla.— Dijo con una sonrisa dibujada en su rostro...

Tesla al igual que el Emperador mostró una sonrisa orgullosa, al saber que ya estába seguro de que esta vez, no se equivocaria.
Entendía al Emperador, por intentar lo que sea para poder estar con una persona a la cual amas, el científico estaba entendido eso que jamás pudo experimentar.

Lo que lo hacía realmente feliz....

–¡Pero no hay tiempo que perder Qin!.–Dicho eso, comenzó a acelerar el paso empezando a dejárlo atrás.

–Oye es necesario ir tan deprisa?— Añadió el Emperador intentando seguirle el paso al científico.

–Por supuesto, vamos! Ya estamos cerca! Lo presiento.— Respondió Nikola mientras nuevamente comenzaba a correr.

–¡Que te dije de no correr, Nikola!!.—

TIEMPO ACTUAL

Aquellas voces se empezaron a escuchar cada vez más cerca por lo que el Rey del Inframundo y el Señor de las Moscas se preguntaban de quienes se trataba.

El Emperador estaba persiguiendo a Tesla ya que apesar decirle que no corriera no le hacía caso.

–Ya detente!.— Qin no tenía más opcion que otra vez detenerlo, sin embargo...
El científico se detuvo inesperadamente de golpe, lo que provocó que el Emperador chocará con el. Tesla intentando calmar su respiración, le respondió al Emperador.

—Ya llegamos....

–Eh?!, a que refieres.— Dijo el Emperador algo confundido, pero, mientras miraba hacia el frente toda su confusión se esfumó al instante.

Al mirar hacia el frente se encontró con Hades mirándolo sorprendido, por su repentina aparición.

El Rey del Inframundo por otra parte, tenía sentimientos encontrados al verlo después de tanto tiempo, tiempo a que a lo mejor para otros era poco. Asi mismo tanto era su Deseo de poder verlo nuevamente, el Deseo de tenerlo nuevamente a su lado, que decidió a acercarse para poder disculparse por no haber cumplido su promesa.

Ya al estar delante de él, miro esos hermosos ojos que tenia, con una mirada de culpa.

–Oye...Emperador..— Hades estaba apunto de disculparse,...cuando el Emperador se abalanzó rápidamente sobre el abrazándolo, algo que no se esperaba el Rey, pero en ningún momento se negó en aceptar ese cálido abrazo de su amado Emperador.

–Qin... yo, lo siento....
–No pude cumplir la promesa que te hize, perdóname.— Pronunció Hades mientras se aferraba al Emperador.
Qin por otra parte no hizo nada más que negar con la cabeza y aún abrazados respondió...

–No, te disculpes Rey, yo entiendo que estuvieras ocupado en el Helheim...— Respondió sintiendo como se le hacía un nudo en la garganta.

–Yo solo...solo estoy tan feliz de volver a verte Hades.— Abrazándolo empezaba a sentir como se le humedecian los ojos. Hades pudo notar que el Emperador no se encontraba bien así que decidió hacer algo al respecto.

–Ey, Qin mírame.— Alzando su cabeza del mentón

–No llenes los hermosos ojos que tienes con lágrimas, no hacen ver bien Emperador.— Dijo el Rey del Inframundo con una pequeña sonrisa, mientras se acercaba lentamente a su rostro.

El Emperador no puedo evitar soltar una pequeña risa, por lo que había dicho Hades.

–Perdón, pero supongo que tienes algo de razón.— Respondió siguiéndole el juego al Rey.