© 𝐏𝐈𝐍𝐅𝐀𝐋𝐋 ❯ 𝗝ae𝗖han ...

Introducción.

"La Feria del Dyoo invita a los cineastas locales a la vigésima primera entrega anual de La Dorada: Festival de Cine Independiente que presentará aquellos cortometrajes y largometrajes de los talentos nacionales en la competencia..."

Jaehan arrugó extasiado el recorte de periódico que narraba la noticia para guardarla en la bolsa de su pantalón intentando contener la emoción que se desbordaba por sus poros. En esos momentos ya estaría saltando por doquier si no fuera porque sentía el escrutinio de la mirada de la dueña que le observaba por la ranura de la persiana.

Y es que no lo podía, ¡Era su oportunidad!

Estaba en un buen término con su año sabático y su trabajo en una fuente de jugos, pero apenas vió la noticia supo que era lo que él deseaba hacer en esos momentos y su mente no dejaba de divagar entre posibles historias, escenarios y narrativas que podían ser, con su mente como una locomotora creando películas imaginarias para hacer.

- Jaehan, ¿sigues conmigo? - La voz de Kevin le hizo voltear para encarar a su amigo que le veía con una sonrisa burlona. Cierto, él estaba ahí para darle la gran noticia.

Asintió torpe y se acercó casi corriendo a la licuadora que seguía en marcha después de no sabía cuándo para apagarla y tomar un vaso de plástico para colocar ahí el contenido que era un vampiro: jugo de zanahoria, naranja y betabel.

- ¿Entones vas a participar? - preguntó recibiendo su jugo para darle una probada a través del popote, farfullando un "Está bueno".

- Obvio que sí, ya tengo algunas ideas, pero es en cinco meses, eso es muy poco. - dijo rememorando la fecha del 16 de agosto que aparecía en el texto comparándolo con el 5 de Marzo del calendario que colgaba en la ventana.

- Vamos Jaehan, haz hecho cortometrajes en semanas, ¡eso es insuperable! Pero sí, tienes que apurarte ya que las convocatorias empiezan un mes antes, así que ya que no haces nada en tu casa después del trabajo deberías poner manos a la obra. - Jaehan sólo se limitó a rodar los ojos en desacuerdo. Decir que no hacía nada era una exageración pero tampoco podía debatirle demasiado.

- Sí hago cosas...

- Ajá sí, pero Jaehan, tienes que dar lo mejor de tí, imagínate que ganas esto y no solo lo presentarás de forma local, sino también ferias nacionales y luego internacional y cuando veas tu película estará en todas las carteleras. - la emoción que transmitía le hizo reír y negó con la cabeza. A pesar de que le gustaba como sonaba sabía que no era ni mínimamente para un cineasta amateur que no tenía nexos con alguien en la industria, pero lo que solo se limitó a dejarlo así para no romperle las ilusiones a su amigo.

- Kevin...

- Sí, como sea, ya tengo que irme sino mi mamá va a pensar que me escapé y se pondrá insoportable, ¡Chao! - habló dejando el billete en la mesa y se despidió con la mano para salir apresuradamente. El idiota ni siquiera se fijó que había pagado el doble. Jaehan suspiró y metió el dinero en la caja registradora, sacando el cambio para dárselo después.

Jaehan volvió a ver el calendario sintiendo la emoción combinarse con la presión. Tenía que hallar la mejor idea posible, y rápido.

Sé que aún tengo muchos proyectos por finalizar, pero quería darle una oportunidad a esta historia para que saliera a la luz.

También quería decir que es el mes del pride y espero puedan recordar lo bonitos y validos que son sus sentimientos e identidades. Sé que aún en el mundo que estamos es difícil lidiar con ello, pero recuerden que la vida es corta y amar a otrxs y el amor propio no está mal, ya que es algo que nace de nosotrxs y no tiene esquemas ni clasificaciones.