Conociendo al Hokage

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—ustedes deberán esperar aquí, yo entraré primero y avisaré para que puedan entrar —habló con determinación el joven de cabello negro. Antes de que Boruto pudiera objetar, el chico desapareció en una nube de humo dejando a los demás esperando.

—bien, ya lo oyeron, tenemos que esperar aquí hasta que nos llamen, ¿que podríamos hacer mientras? Ah ya se, cuéntenme más sobre su mundo, quiero saber todo, cómo es papá y mamá y los demás y...

—suficiente —contestó Boruto —quieres saber todo de nuestro mundo y nosotros no sabemos nada del tuyo, ni siquiera sabemos cómo te llamas
—eso es cierto, ¿supongo que podemos saber tan siquiera tu nombre no? —apoyó Sarada

—bien, bien, ustedes ganan —contestó tranquilamente el chico mientras empezó a sonreír de una manera un tanto infantil —me presento, yo soy Ikoto Uchiha un Jounin de la hoja, mis hermanos son Sarada e Itasuke Uchiha, soy el hijo de Sasuke y Sakura Uchiha y... bueno, supongo que es todo por ahora —dijo finalmente mientras seguía sonriendo
—espera, ¿realmente eres un Jounin? ¿No eres demasiado joven? —preguntó con sorpresa Sarada
—claro que no lo es, sólo trata de impresionarnos, pero eso no servirá —interrumpió molesto Boruto, pues no podía creer que aquel chico tuviera realmente ese rango mientras él seguía siendo un Genin
—no, no me considero demasiado joven, es decir, ya tengo 14 años, Itasuke se hizo Jounin a los 13, estoy un poco avergonzado por eso —río con nerviosismo — y no Boruto, no trato de impresionarte, simplemente digo la verdad, en la familia Uchiha todos tenemos rango Jounin, eso no es la gran cosa, aunque Sarada insiste en entrar al escuadrón Ambu, claro que no es una idea que le agrade mucho a mamá. ¿Que no es así en su mundo? ¿Qué rango tienen ustedes?
—¿incluso papá es Jounin? —dijo Sarada, más para sí misma que para los demás ignorando la pregunta—bueno, las cosas son un poco diferentes en nuestro mundo
—¿en serio? Por favor, cuéntenmelo todo, tengo mucha curiosidad

—Ikoto, eres demasiado ruidoso, deja de ser imprudente.
No se supone que debas hablar con ellos antes de que lo haga el señor Hokage. —llamó la atención Itasuke que ya había vuelto de hablar con el Hokage. —adelante, síganme —habló dirigiéndose a los demás mientras comenzaba a caminar guiándolos hacia la oficina del Kage.
—es un engreído presumido —habló en voz baja Boruto para que sólo Sarada lo escuchara. Aunque ella no le dio tanta importancia.
—hemos llegado —dijo el chico captando la atención de los demás haciendo que todos se detuvieran detrás de él. Dio unos tres toques en la puerta
—adelante —se escuchó una voz adentro mientras el muchacho abría la puerta indicándole a los chicos que pasaran también.

Boruto y Sarada vieron cómo los hermanos realizaban una pequeña reverencia saludando al hombre detrás del escritorio. Después de eso uno de ellos habló dirigiéndose al hombre.

—señor Hokage, estos son los sujetos que dicen ser Sarada Uchiha y Boruto Uzumaki y además aseguran venir de otra dimensión.
—oh, ¿eso es así? —preguntó el hombre dirigiéndose a los dos que estaban algo sorprendidos, era Naruto Uzumaki, al parecer en este mundo también era Hokage, aunque se veía un tanto diferente al de su mundo, pues este se veía considerablemente más joven y más energético que el que conocían, incluso sonreía y la verdad es que se veía mucho mejor así.
Antes de que pudieran contestar algo, fueron tomados de la nuca y obligados a inclinarse con una velocidad tal que ni siquiera lo vieron venir.
—diríjanse con más respeto al señor séptimo, no pueden simplemente hablarle como si fuera cualquier persona
—no hay problema Ikoto, tú siempre tan respetuoso, pero no queremos causarle una mala impresión a nuestros invitados, ¿verdad?
—espero pueda disculparme señor —habló inclinándose levemente. Para después volver a un lado de su hermano.
Los dos estaban sorprendidos, cómo era posible que aquel chico que a simple vista parecía infantil e incluso torpe según lo creía Boruto podía estar tener esa velocidad y estar así de serio, es como si se transformara al cruzar aquella puerta, definitivamente debían respetar mucho a su Hokage en este mundo.
—nos disculpamos por no saludarlo como se debe señor, la verdad es que seguimos muy nerviosoos por todo lo sucedido, no era nuestra intención faltarle al respeto, espero sepa perdonarnos por eso. —habló Sarada lo más educadamente posible.
—olviden eso, no tiene importancia. Ahora, ¿serían tan amables de contarme como es que están aquí si dicen ser de otra dimensión?
                                         ...

Después de un tiempo finalmente los chicos terminaron de relatar todo lo sucedido y cómo habían terminado en ese lugar.

—¿qué opinas tú Shikamaru? —habló tranquilamente el Hokage dirigiéndose a su asesor y mejor amigo que se encontraba parado  un costado.
—bueno, después de todo lo que han contado, yo creo que lo más adecuado sería que Ino los examinara y así decidimos que hacer con ellos.
—sí, eso es lo más sensato. Itasuke, necesito que vayas personalmente por Ino Yamanaka y la traigas lo antes posible aquí.
—como ordene señor —después de una leve reverencia el muchacho salió cerrando tras de sí.
Varios minutos pasaron hasta que se escucharon unos toques en la puerta.
—adelante —contestó Shikamaru desde el interior.
—señor Hokage, ¿me mandó llamar? —saludó cortésmente la bella rubia mientras caminaba y finalmente se quedó parada a un lado de los demás.
—así es Ino. Estos dos —dijo señalando a Boruto y Sarada —necesito que los evalúes y me hagas un reporte lo más pronto posible, es un asunto importante por eso necesito que lo hagas personalmente, cuento contigo.
—por supuesto, en un momento tendrá el reporte, por favor síganme —les dijo a los chicos mientras comenzó a caminar.
—Itasuke, Ikoto, ustedes también vayan
—sí, señor —contestaron al unísono comenzando a seguir a los demás después de una reverencia.

                                          ...

—bueno, al parecer decían la verdad —pronunció relajadamente Shikamaru mientras le pasaba una carpeta a Naruto
—¿que quiere decir con eso? Por supuesto que decíamos la verdad —gritó ofendido Boruto, siento callado por Sarada
—la cuestión ahora es... la única persona que nos puede ayudar con este asunto no se encuentra en la aldea, tardará en llegar al menos una semana, lo único que nos queda es esperar mientras. —habló con determinación el Hokage.
—entonces, ¿qué pasará con nosotros? —preguntó angustiada Sarada
—permanecerán en la aldea hasta entonces. Se quedarán en mi casa, es el lugar más seguro para ustedes. —contestó Naruto mientras sacaba algo de sus bolsillos y aventándolo hacia  Itasuke mientras este lo atrapaba con maestría, eran unas llaves.
—ellos los llevarán hasta ahí, yo todavía tengo trabajo que hacer, los alcanzaré más tarde. Nos vemos.
—vamos ya —habló el chico del cabello negro dirigiéndose a ellos. Y así lo hicieron.
Mientras caminaban contemplaban la aldea, viendo todos los cambios que tenía, se sentían extraños, fuera de lugar.
—y, ¿quien es la persona que nos va a ayudar a salir de aquí? —preguntó curioso Boruto, Sarada también se estaba haciendo la misma pregunta, pues le intrigaba saber de quién se trataba.
—¿eh? ¿No es obvio? Papá por supuesto, quién más podría ser, pero como ya escucharon tiene una misión lejos, así que tardará en regresar. Siempre tarda en esas misiones —suspiró con pesar Ikoto.
—¿hace cuánto que no lo ven? Supongo que lo extrañan mucho —contestó Sarada, pues ella entendía perfectamente ese sentimiento, pues ella misma desearía pasar más tiempo con sus dos padres.
—la verdad es que este es el viejo más largo que ha hecho papá, él siempre hace todo lo posible por regresar lo más pronto posible con nosotros, pero supongo que  esta vez de verdad se le complicaron las cosas.
—dos —habló Itasuke interrumpiendo a su hermano
—¿disculpa, que? ¿Te refieres a dos años? —preguntó curiosa Sarada
—meses, hoy se cumplen dos meses de que se fue  —contestó el muchacho
Sarada y Boruto no pudieron evitar su asombro al escuchar esa afirmación, definitivamente este mundo era muy diferente al suyo.
—¿dices que este es el viaje más largo que ha hecho Sasuke? ¿dos meses, en serio? —preguntó Boruto metiéndose a la plática
—así es, pero no lo digas con esa cara de sorprendido, es cierto que es un tiempo considerable, pero supongo que en su mundo sucede lo mismo, ¿o no es así? —habló esta vez Ikoto
—sí, algo así —contestó desganada Sarada, le tenía un poco de celos a esos chicos, lo máximo que habían pasado sin ver a su padre son dos meses, mientras que ella pasaba años sin ver al suyo.
—bien, hemos llegado a la casa del señor séptimo, ustedes lo esperarán aquí. Él volverá a  casa más tarde. Así que cualquier cosa que necesiten pueden hablar ahora, nosotros tenemos que irnos también. —dijo Itasuke
—por fin, tengo muchas ganas de conocer a mamá y a Hima también —habló emocionado Boruto mientras se acercaba a la puerta, pero fue interrumpido por Ikoto
—¿Hima? ¿que es eso de Hima, acaso en tu mundo tienes un cachorro Boruto? —preguntó curioso el joven asombrando una vez más a Boruto y Sarada.

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