Lluvia de besos

Capitulo XXVII

La siguiente semana Alec recorría la ciudad por las mañanas y en las tarde se encontraba con Alice para ver los últimos preparativos de la boda, por la noche cenaban todos junto a los padres de Will y Daniel quienes se habían unido un día después de la llegada de Alec, por suerte todos eran muy amables, Daniel por otro lado comenzó a ayudar a Alec en la cocina ya que le parecía fascinante aprender nuevas recetas y con los días comenzaron a hacerse lo suficientemente cercanos para considerarse amigos.

.....

- ...entonces Daniel quemó el puré de calabaza....- decía Alec mientras estaba al teléfono con Johan.

- Podemos hablar de otra cosa?.- interrumpió Johan.

- Te ocurre algo?- preguntó Alec.

- No es nada, hablemos mañana, estoy cansado.- respondió Johan.

- Ok...

...

Johan no podía siquiera concentrarse en el trabajo, la ultima semana Alec había estado hablando demasiado sobre el tal Daniel, aunque confiaba en él no podía evitar sentir como le hervía la sangre cada vez que hablaba de él, no quería demostrar su enojo, ya que estaba feliz y aliviado de que la familia del prometido de su hermana lo trataran tan bien, sin embargo eran dos emociones completamente opuestas con las que debía lidiar a la distancia, quería que los días pasaran rápido y poder estar a su lado.

...

Alec no actuaba como siempre, se encontraba decaído, estaba preocupado por que en las ultimas conversaciones Johan parecía cortante y distante, se preguntaba si había hecho algo o si la distancia lo hizo cambiar sus sentimientos, sabia que era tonto pensar que en poco más de una semana lo cambiaria todo pero su mente le jugaba una mala pasada, lo único que lo tranquilizaba era su anillo por lo que cada vez que se sentía ansioso lo besaba y así sentía que estaba conectado a Johan.

- Te ocurre algo?- preguntó Daniel quien había entrado a la habitación.

- No es nada.- dijo Alec mientras apretaba su celular.

- Peleaste con tu novio o algo así?- preguntó Daniel sentándose en la cama a su lado. Alec se encogió de hombros .- Así que es eso... entonces que tal si lo dejas y sales conmigo?- dijo mientras se señalaba a si mismo.

- Qué?- preguntó Alec con una mirada incomoda.

- Es broma!- dijo echándose a reír mientras le golpeaba el hombro a Alec por ser tan incrédulo.- No sé que habrá pasado entre ustedes pero estoy seguro de que no es tan grave.

Alec le explicó lo que sucedió, como de un segundo a otro Johan se comportó de manera extraña y ya llevaba días a si por lo que le asustaba el pensar que tal vez no asistiría a la boda.

- Mmm entiendo.- dijo Daniel.- es tu culpa. No deberías hablarle de otro hombre a tu novio, el obviamente esta celoso de que no sea el quien este contigo ahora.

- Pero creí que sería mejor decírselo y que no se enterara después y pensara que se lo estaba ocultando a propósito.- dijo cabizbajo.

- Lo sé, pero los hombres se pondrán celosos si les cuentas o si no lo haces, las relaciones son complicadas, pero no te preocupes, estoy seguro que vendrá.

- Tu crees?

- Por supuesto.- Daniel por dentro estaba completamente seguro de que su novio llegaría a marcar su territorio en la boda y que esta pseudo discusión solo era porque no quería enojarse realmente y prefería ser cortante hasta que se vieran. Le recordó a el mismo cuando tenia su edad.

...

Los días seguían pasando y solo quedaba un día antes de la boda por lo que Alice quería pasar su ultima noche cómo soltera con Alec y decidieron pasarla en un hotel con spa incluido, tuvieron tratamiento facial, masajes y sauna. Luego se dirigieron a su habitación de dos camas donde conversaron hasta altas horas de la noche y ambos terminaron llorando luego de recordar viejos tiempos.

- Debes ser feliz.- dijo Alec llorando.- Si Will no te hace la mujer más feliz del mundo vendré y lo golpearé.- ambos se abrazaron y siguieron llorando durante una hora aproximadamente.

...

En la mañana de la boda, la novia tenia los ojos hinchados de tanto llorar el día anterior, ambos se dirigieron al hotel donde se realizaría la boda y se arreglaron en la habitación  destinada a la novia, entre el maquillaje, peinado y la puesta de ropa se demoraron aproximadamente cuatro horas en estar listos, cuando Alec vio a su hermana completamente vestida y con su velo puesto no pudo evitar que las lagrimas salieran. Alguien golpeo la puerta, era la organizadora.

- Ya han llegado los invitados, por lo que la novia debe dirigirse al salón.- dijo.

- Bueno hermana, ya es hora.- Alec puso el brazo de su hermana entremedio de el suyo.- vamos.