Capítulo 8

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Sí, no lo aceptaba pero ______ me gustaba, me gustaba pero desde que quedamos en seguir siendo amigos lo respeté lo más que pude.

Quería que Mayhem llegara a ser famosa, muy famosa, y para que eso ocurriera debía dedicarle todo mi tiempo, programar conciertos, nuestra vestimenta y los conciertos.

¿Debía darme un descanso? No me gusta elegir, tal vez debería hablar con ella y pedirle para salir.

No quisiera que todo el esfuerzo que le puse a Mayhem sea en vano.

Salí de la habitación pero antes de alcanzarla se me cruzó Attila.

ㅡ¡No sabes a la rubia que me acabo de cojer! ㅡ Relamió sus labios. ㅡ¡Tenía unas ...

ㅡNo me interesa eso, Attila. ㅡLo evité y salí tras ella.

Debía ir tras ella.

Corrí hasta alcanzarla, no había ido tan lejos. Volteó a verme y apresuró el paso.

ㅡ¡Vuelve aquí! ¡Estás lejos de casa!

ㅡVete a la mierda.

ㅡVen aquí. ㅡLa tomé por el brazo y ambos nos paramos.

Hacía algo de calor.

ㅡ¿Por qué no me dejas ir y sigues tu fiesta junto a esas malditas putas?

ㅡPorque no tengo tiempo para esas cosas, cabrita. Decidí usarlo en hablar contigo sobre lo que pasó recién.

ㅡGenial, pero yo no quiero hablar.

ㅡSé que en el fondo quieres que te diga que dejaré de dedicarle tanto tiempo a la banda, y es lo que iba a hacer. ¿Puedes escucharme?

ㅡA ver... Dime.ㅡ Miraba mi mano sobre su brazo.

ㅡPrimero, ven aquí, quiero tenerte cerca otra vez. ㅡLa acerqué a mi, poniendo una mano en su cintura y la otra en su espalda.

ㅡSabes que me pone nerviosa que me agarres así.

ㅡLo sé, y a mi me gusta agarrarte así. Hace un año no lo hacía.

ㅡPodrías comenzar a hablar, no tengo toda la noche, mañana trabajo temprano.

ㅡEn realidad cuando saliste me di cuenta de que tal vez le he estado dedicando demasiado tiempo a Mayhem, no he tenido tiempo de seguir mi vida personal, y en ella estás tú.

ㅡWow, Øystein Aarseth, el señor del mal siendo romántico.

ㅡQuisiera salir contigo, solo si tú quieres.

ㅡClaro que quiero, pero no quiero salir lastimada.

ㅡNo lo harás, no te lastimaré. Te prometo que es así, me gustas, te quiero.

Por un momento pensé que me besaría, pero me dio un abrazo.

ㅡPonte la ropa más normal que tengas, iremos mañana por la tarde a tomar un helado.

ㅡ¿Enserio?ㅡ Sonreí.

ㅡClaro que sí.

[...] Cerró la puerta y subió al igual que yo, el viaje fue en un silencio cómodo. Manejé hasta su casa para dejarla allí y al bajar dejó un beso en la comisura de mis labios.

Observé como entraba a su casa y cerraba la puerta, toqué bocina antes de irme y arranqué.

Ni siquiera volví a la casa fiesta, fui a mi apartamento, allí me encerré y tomé un baño antes de dormir.

_________.

Me levanté y tomé mis cosas, me apronté tranquila. Salí caminando y allí marqué, como de costumbre, saludé a mis compañeros y mi aburrida jornada había comenzado.

Me quedé dos horas más haciendo extras y salí directo a la tienda de Euronymous.

Entré y allí estaba él, apoyado en el mostrador mientras atendía a unos chicos. Vikernes subió por la escalera desde el sótano y me saludó, poniendo su mano en mi cintura.

Me alejé, pude sentir la mirada de él sobre ambos. Se acercó luego de atender a los muchachos y pasó su brazo por mis hombros.

ㅡVikernes se quedará aquí un rato más, le conté que saldríamos.

ㅡSí, suerte... ㅡSonrió a ambos.

¿Cómo podían un día llevarse bien y al otro querer matarse?

Øystein tomó mi mano y salimos de su local, miré nuestras manos entrelazadas.

Esta vez no traía su ropa de siempre, tenía el cabello atado en una coleta baja, una remera verde claro y unos jeans gris oscuro.

Caminamos lento, sin necesidad de apurarnos y llegamos a una heladería.

Me senté y él entró a pedir nuestros helados, salió con estos en las manos y me entregó el mío.

ㅡDeberíamos salir más seguido. ㅡLe propuse, él apretó sus ojos.

ㅡ¡Mi cerebro se congela!

La gente al rededor lo miraban y algunos reían. Solté una risa.

ㅡBueno, otro día vamos a comer hamburguesas.

ㅡNo sé de quién fue la idea de venir, pero prefiero una hamburguesa.

ㅡClaro que no diré que tuve la idea. ㅡComí mi helado.

ㅡ Bien, vamos.ㅡ Se levantó y me extendió su mano.

La tomé con algo de curiosidad, ¿A dónde me quería llevar?

ㅡ¿A dónde vamos?ㅡ Caminamos con nuestras manos entrelazadas.

ㅡYa verás... ㅡMe soltó para acercarse a una anciana con bastón que predicaba la biblia.

Corrió a ella y pateó su bastón, haciendo que esta callera.

ㅡA esto vinimos, ahora corre maldita sea.

Comenzó a correr y lo seguí, corrimos varias cuadras dejando atrás a los vecinos que se quejaron por su acto. Nos sentamos en una banca del parque a recobrar nuestros alientos.

ㅡEres un maldito demonio. ㅡComencé a reír mientras me acordaba de lo recién sucedido.

ㅡEste maldito demonio lo hace todo para verte reír.

Nos miramos en silencio unos segundos mientras aún sonreía. Nuestras respiraciones ya estaban más tranquilas. De un momento a otro pasó lo que estuve esperando todo este tiempo; llevó una mano hacia mi mejilla para acariciarla y acercó su rostro para luego besarme.

Le seguí el beso, el cual se puso algo feroz, nuestras lenguas jugaban entre si, su mano acariciaba mi cabello. De repente me hizo sentarme en sus piernas, allí siguió besándome mientras hundía mis dedos en sus cabellos.

ㅡHay niños, vayan a un motel. ㅡNos regañó una anciana que pasaba con dos niños pequeños y les tapaba los ojos.

Øystein y yo nos separamos y nos miramos algo avergonzados, me levanté y luego él también.

ㅡ¿Te acompaño a tu casa? ㅡDijo con algo de incomodidad.

Era algo evidente, y yo también estaba incómoda.

Caminamos en silencio hacia mi casa y allí me despedí de él con una sonrisa, cerré la puerta y me recargué en la pared.

La puerta sonó, pero si se había ido recién.

Abrí y se inclinó un poco para darme un beso, le correspondí pero esta vez no pasó más de eso.

ㅡQuería despedirme como se debe, cabrita. Te veré en estos días.ㅡ Acarició mi mejilla y luego besó mi frente.

ㅡLlámame, lo digo enserio.







Freezing Moon || Euronymous.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora