El día que tu corazón dejo de latir el mío se aceleró. Mis piernas temblaban y yo no podía caer en la realidad, no podía aceptarlo. El día que te fuiste mis ojos comenzaron a brillar sin parar, porque mis lágrimas jamás iban a cesar.
El dolor que sentí sigue intacto, lo llevo dentro de mi alma, guardado en una gran caja de cristal que a veces se rompe y lo vuelvo a sentir como el primer día. El día que te fuiste me converti en una ser totalmente diferente, mucho más frágil pero a veces tan fuerte.
Estoy aprendiendo a lidiar con tu ausencia. Estoy aprendiendo a mirar la puerta, y saber que tú nunca entraras por ella. Estoy aprendiendo a vivir en los recuerdos. Estoy aprendiendo a verme bien aunque mi corazón duela mucho. Estoy aprendiendo a vivir sin ti.
Yo no sabía lo que era pedirle a la vida que te dejara un ratito más contigo. Yo no sabía que era velar a alguien. Yo no sabía como era ver a la persona que más amas dentro del ataúd. Yo no sabía lo que era mirar al cielo con lágrimas en los ojos deseando que todo fuera un sueño. Yo no sabía lo que era sentir la ausencia de alguien hasta que te fuiste dejando un vacío en mi corazón. Y le sigo llorando al cielo, porque no me despedí por última vez de ti.
La vida nunca dijo que iba a perderte, y tampoco tan rápido. La vida nunca dijo que el hogar se convertiría triste y gris, después que no estuvieras. La vida nunca me aviso que iba a ver un golpe tras golpe y que último fuera el más doloroso. La vida nunca me dijo que estar sin ti sería tan difícil. La vida nunca dijo que continuar la vida sin ti sería tan triste. La vida nunca dijo como estar sin ti. La vida nunca dijo que perderte a ti seria perderme a mí. La vida nunca me dijo que perderte seria respirar y respirar me costaría tanto. La vida nunca me dijo que mi persona favorita sería la estrella más brillante que siempre me cuidaría desde el cielo. La vida nunca dijo que tenía que decirlo, sino vivirlo.
Perdoname si sigo derramando una lágrima por ti. Es que me haces mucha falta. Me falta la pieza más hermosa de mi corazón, de mi vida No te puedes imaginar cuanto te echo de menos.
A veces parece que vas a aparecer en cualquier momento y que nada de esto está pasando. Esto es demasiado difícil sin ti, y aún no somos consientes de que no vayamos a volver a verte.
Espero que ahí donde estés sigan sonriendo con esa hermosa sonrisa que tienes. Espero que sigas siendo tu una persona que ayuda a las demás dejando huella en cada nube que pisas. Espero que sigas siendo feliz, tanto como lo fuiste aquí. Hoy también te mando un beso enorme, y uno de esos abrazos que te daría ahora mismo te quiero mucho y jamás te olvidaré.
Te extrañé, Te extraño, Te extrañaré siempre
