¿Cupido?

《4》

Su pecho subía y bajaba. Su respiración era errática y podía sentir que el sudor comenzaría a empaparlo. Esa fue la señal para calmarse. No podía acercarse a él repleto de sudor.

En su mente repasaba los consejos de su mejor amigo. Acercarse de forma natural con un tono amistoso. Analizar si hay alguna pista de que ya esté enamorado de alguien más, muy importante según Taehyung. ¿Cómo sabría ver esas pistas? No estaba seguro, pero lo averiguaría. Por último, ver una forma de mantener el contacto fuera del trabajo. Más específicamente pedirle su número. Jungkook pensaba que su mejor amigo estaba completamente loco ¿Todos esos pasos sólo en la primera vez que me acerco con mis verdaderas intenciones? pero si ya le había pedido ayuda, trataría de seguir sus consejos.

El chico de cabellera rubia reía mientras presionaba algunas teclas en el computador. Jungkook sintió como comenzaba a faltarle el aire. Más pronto de lo que deseaba, Felix se dió cuenta de su presencia.

—Jungkook hyung —ahora la sonrisa iba dirigida en un 100% para él, por lo que él azabache podía sentir como sus piernas comenzaban a fallarle.

—Hola.

—¿Cómo está? No pensé verle tan temprano por aquí.

—Yo quería verte —los ojos del rubio se abrieron sorpresivamente. Jungkook quiso golpear su cabeza contra una pared.— Digo, quería... quería ver cómo era todo previo a que iniciara el programa y como tú te encargas de gran parte, por eso... dije eso.

—Ah —una risa nerviosa abandonó los labios de Felix.— Lamento decepcionarlo, aún no hago algo por el programa. Sólo jugaba —admite avergonzado.

—¿Jugabas? ¿Qué jugabas?

—Diablo IV —responde cohibido.

—¡¿Enserio?! ¡Yo también suelo jugarlo! ¡Me encanta! —la sonrisa de Felix se ensanchó ante el entusiasmo de Jungkook. Más Jk por su parte, se obliga a calmarse. Carraspea y vuelva a hablar.— Es un buen juego —Felix ríe ante el cambio repentino del pelinegro.

—Está bien, hyung. Puede mostrarse emocionado conmigo ¿Le gustaría jugar una partida?

—Eso no sería muy profesional de mi parte —Jungkook niega con sus manos y cabeza.

—Ya veo —Felix observa la hora en el reloj de la computadora y vuelve su mirada a Jungkook.— Podríamos jugar después del trabajo —sugiere.

—¿C-cómo? —pregunta inseguro.

—Conozco una buena PC room cerca de aquí —responde el rubio con tranquilidad.— Si me permite podría enviarle la ubicación por mensaje y nos encontramos allí.

¿Qué? Jungkook se quedó desconcertado frente a la iniciativa del jóven. ¿Será que no necesitaré tantos consejos de mi hyung? Pensó para sí. Lee Felix estaba siendo tremendamente sorpresivo al tomar la iniciativa. En cuanto esta última idea cruzó la mente del azabache, se golpeó fuerte con la realidad. Puede estar siendo amable y nada más, puede querer ser su amigo y ya está. No hay iniciativa con otras intenciones, Jeon Jungkook.

—Yo... lo siento, seonsaengmin. Creo que eso fue muy atrevido de mi parte —se lamentó Felix.

—Oh no —Jeon le negó euforicamente con sus manos.— Por favor no me digas así, me siento viejo —río algo tímido.— Y no... no has sido atrevido, a mí me encantaría.

—¿Enserio? —el tono natural de piel de Felix había vuelto a él. Se había puesto muy pálido al creer que había cometido un grave error con Jungkook, después de todo es mayor que él y lo respeta mucho.

—Sí, claro.

—¿Me permite su móvil? —el rubio extendió su mano algo tímido.

—¿Podrías dejar las formalidades? —Jungkook le preguntó una vez le entregó su móvil.

—Umh, quizás luego de unas buenas partidas de Diablo IV —el jóven con sinceridad.

—Bien —sonríe.— Esperaré a que eso suceda entonces.

La puerta que se abre a sus espaldas interrumpe la intención de responder de Felix. El señor Eui-Cheol se encontraba entrando al estudio. Ambos jóvenes se apresuraron a realizar una reverencia.

—Seonsaengmin —dijeron al unísono.

—Ah, par de mocosos. Sé que estoy viejo y soy su jefe, pero ya dejen los honoríficos, no volveré a repitirlo.

—Lo siento —dijeron coordinados nuevamente.

—Vengo a informarles que tenemos reunión matutina. Vengan conmigo.

La reunión terminó antes de lo previsto, lo que le dio unos minutos para tomar su celular y marcar a aquel número que se encontraba en sus favoritos.

A la tercera vez que le envió al buzón de voz Jungkook comenzó a sentirse ansioso, Taehyung jamás le hacía esperar tanto. No dejaría de insistir hasta que obtuviera una respuesta. Dos veces más lo guió hacia esa molesta voz que le informaba que al otro lado de la línea no había nadie.  Bien, sólo una m...

—Tae no está disponible, si es urgente por favor déjeme su rec...

—¿Jimin hyung?

—Oh, ¡Jungkook eras tú!

—¿Por qué Taehyung-ssi no está disponible?

—Bueno... no es algo que yo deba decirte, Kook. Pero estoy seguro que a penas él se sienta mejor te di...

—¿Se sienta mejor? Jimin, ¿Qué le pasó a hyung?

—Agh, Jungkook, no puedo...

—Park Jimin, debes decirme qué...

—Qué insolente —dijo algo sorprendido frente al tono del menor.

Sólo al ser recriminado con aquella palabra tan sencilla, Jungkook notó que la situación lo estaba alterando más de lo que le gustaría.

—Yo... lo sien....

—No te preocupes, Jungkook-ssi. Yo sé que Tae te importa demasiado. Él no está bien en este momento porque... su relación con Jennie ha acabado.

—¿Qué?

La emoción que sentía por contarle todo lo sucedido a primeras horas de la mañana se disipó rápidamente, siendo reemplazada por eminente preocupación. Su hyung debe estar sufriendo y él no está a su lado para brindarle consuelo.