《5》

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—Respira ¿sí? —la mano delicada de la joven acaricia lentamente la de su novio.— Está bien, todo estará bien.

—Jennie... —solloza.

—Yo sé, Taehyung. Lo supe siempre.

—¿Por qué?

—Shh... —la chica lo acerca a él en un intento de consolarlo. Ambos saben que la hora de ponerle fin ha llegado, y les duele ¿El motivo? realmente se quieren, pero no como lo hace una pareja. Sus corazones estaban ocupados por las personas que en dicho momento eran las equivocadas, pero que con el tiempo no hicieron más que expandirse hasta habitar hasta la última célula de su cuerpo.

—Lo si...

—No te atrevas, Kim Taehyung. No lo sientas, ambos lo sabíamos. Teníamos fecha de caducidad.

—¿Cómo es que estas tan tranquila? —pregunta una vez logra recuperar el aliento.

—En un principio te odié, te odiaba, no quería obligarme a estar contigo, odiaba a nuestros padres por encontrarnos ideales, por forzarnos a hacer esto —se apunta a sí misma, y luego, a él.— pero con el tiempo, noté que tú eras tan preso de esto como yo, por lo que, aprendí a quererte. —No me juzgues por favor, pero me criaron de una forma... diferente. Me costaba... yo... no podía entender cómo mirabas a Jungkook, tú... él es... él es un hombre. Luego lo entendí, simplemente lo hice. Cuando Kai apareció en mi vida ¿Recuerdas? —Taehyung asintió.— Fuiste al primero a quien acudí cuando eso sucedió. Lo sabía y tú también lo sabías. Él era y es mi Jungkook, Tae. Por eso estoy tranquila, porque sé que nos queremos pero no como anhelaban que lo hiciéramos. Nosotros no somos una pareja, sólo somos grandes amigos que tuvieron miedo de sus padres por mucho tiempo, pero ya somos adultos, podemos decidir ¿No crees? —Él joven la observó con ilusión.— Esperaba por este día. Sabes que no te dejaría solo, que serias tú quién decidiría cuando acabar con todo este teatro —ríe suavemente, contagiando a su compañero.— Seamos libres ¿Qué dices?

—Gracias. Y lo siento por tardar tanto. Tenía mucho miedo de este día.

—Discúlpate con Kai —vuelve a reír.— Creo que en cualquier momento gritaba a los cuatro vientos que él era mi verdadero novio.

—Kim Jennie, eres toda una infiel.

—Calla, calla —golpea suavemente las manos de Tae. Éste último ríe.— Ya estoy imaginado los titulares. El esperado matrimonio Kim nunca llegará a concretarse. El cantante Kim Taehyung resultó ser un pecador homosexual y la hija del famoso empresario, Kim Jennie una pecadora adultera.

Ambos se sonrien con cariño.

—No te alejaras ¿o sí? —Tae pregunta con algo de inseguridad. Pese a los prejuicios, Jennie fue una de las personas que más le ayudó a aceptarse, y aceptar la realidad.

—¿Estas loco? Necesito saber cada detalle sobre tu relación con Jungkook.

El silencio por parte de Taehyung delata lo que por su mente pasa en esto momentos.

—No es algo unilateral, Tae.

—Lo estoy ayudando con un chico.

—¡¿Qué?!

Su cabeza se encontraba en otro sitio, y se lamentaba. Había iniciado su día de una forma demasiado buena para ser cierta, obtuvo el teléfono de su crush sin mayor esfuerzo. Sin embargo, ahora solo pensaba en el nombre de su mejor amigo. ¿Qué habrá pasado? Y lo más importante ¿Se encontraba bien? No tenía idea. Esto último era lo que más le desesperaba.

—Jungkookie —Hobi comenzó a mover su mano en distintas direcciones para que él menor por fin le pusiera atención y tuvo éxito.

—¿Umh? —Jungkook notó que había estado vagando demasiado en su mente.— perdona.

—¿Estás bien? ¿Sucede algo? —la preocupación en el rostro de su compañero le genera una sensación de calidez. J hope siempre ha estado para él, y en situaciones como estas, lo reafirma.

—Si, perdón. Es solo que estoy un poco preocupado por Tae, pero no es nada.

—Bah... sí. Ya se ha hecho público, lo de su ruptura digo.

—¡¿Ya?! —aquello no le agrada para nada, sabe en el fondo que eso solo le traerá más complicaciones a Taehyung.— Agh, que mal.

—Estará bien. Al menos en las fotos se veía bien... tranquilo —intenta calmar al muchacho, pero ese nuevo detalle solo lo molesta más. ¿En serio ya debían seguirlo para tomar registros de su estado?

—Si... gracias hyung —sabe que no es culpa de Hobi, pero todo le ha molestado lo suficiente como para querer dejar el tema. Por eso es que agradece que la luz del set se encienda, lo que significa que vuelven a estar en vivo y al notar el reloj, sabe que ya se encuentran en el último bloque. Por consecuencia, queda poco para ver a Tae.

Sus padres ingresan al departamento sin pronunciarse, lo que genera cierta inseguridad en él. Sabía que esto ocurriría, pero al menos consideraba un poco más de tiempo para enfrentar la situación. A veces la vida no es como queremos, se recuerda.

—¿Se puede saber de qué se trata todo esto? —la seriedad en el tono de su madre le causa escalofríos, tal como cuando era niño.

—Es otra de tus niñerías. Ya crece de una vez –su padre menciona cabreado.

Si ellos creían en esa farza le parecía aún más indolente el actuar de sus padres. ¿Dónde estaban las preguntas sobre su estado de ánimo actual? Se supone que tiene el corazón roto, al menos ellos deberían pensar eso.

—Estoy bien, gracias por preguntar —Taehyung ya no era un niño, ya no le debía nada a sus padres.

—¿Has visto las noticias, mocoso? Estás en todas las portadas, estás ensuciando el apellido Kim. Una cosa te pedimos, lo estabas haciendo bien ¿Por qué siempre buscas decepcionarnos? —su padre es un experto en quedarse con el papel de víctima e impresionantemente, siempre le queda bien.

—Hijo, tienes que recapacitar. No puedes tirar una relación de tantos años por la borda. Te ibas a casar, nos darías... nos darías nietos —Entre los dos podrían montar una buena obra de Broadway, porque ahora su progenitora finge sufrir profundamente.

—Es lo mejor para todos —se limita a decir.— aunque hiciera un mapa conceptual con todos los motivos por los que su relación no iba a ningún lado, lo comprenderían. Mucho menos si se enteraran de que el motivo de más peso guarda relación con un hombre.

—Estás perdiendo el juicio, desde que vives aquí...

—Desde que vivo aquí tomo mis decisiones, padre. Algo que siempre me exigías. Que me independizara y fuera capaz de construir mi vida. Eso estoy haciendo ahora. No esperes que siga siendo una marioneta.

—Kim Taehyung.

—Y si no tienen nada más que decir les pido que se vayan. Lo mío con Jennie terminó y eso no va a cambiar.

—Has llegado hasta aquí por....

—Por mí papá —Tae lo interrumpe por segunda vez.— Por mí y lo sabes muy bien. Cuando pudiste me echaste a los brazos de la abuela —lo cual agradece desde el fondo de su corazón.— no te debo nada. No les debo nada —recalca esta vez observando a su madre también. Al menos debe darle créditos a esa señora, ha mejorado, hay lágrimas reales cayendo por su rostro.

—Esto no se va a quedar así, lo sabes.

El hombre toma a su señora del brazo y los dirige por donde mismo llegaron. El sonido fuerte de la puerta le da a entender que se han ido. Un suspiro pesado escapa de sus pulmones mientras se deja caer en su solitario sillón pero con gran vista a la ciudad.

—Hyung.

Una palabra, sólo una y entonces sabe que el momento que más quería retrasar ha llegado.

¿Cupido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora