One-Shot's de las Quintillizas

Más que palabras

Itsuki: A ver, estoy tratando de esforzarme. No hagas que esto sea más vergonzoso de lo que ya es.

Fuutarou: No tienes que obligarte. Ya te dije que no es para tanto.

Itsuki: ¡Pero es día de San Valentin! Se supone que las parejas se acurrucan y se dan de comer.

Fuutarou: No por ello me tienes que dar el chocolate que sé que quieres para ti sola.

Itsuki: No... no lo hagas sonar así.

Cuando se trata de fechas importantes que involucran algún tipo de festividad más allá de nuestras propias fechas importantes, Itsuki siempre se pone en modo cariñosa.

No me molestaría si lo hiciera de vez en cuando, lo cual hace, pero siempre que llegan estos días ella lo convierte en otro nivel.

Han pasado 3 años desde nuestra graduación. Ahora vivo en Tokio e Itsuki viene a visitarme más a menudo ya que por suerte también consiguió un lugar cerca de donde vivo.

No es un secreto para las demás que Itsuki intentó en su día que quedáramos en el mismo complejo de apartamentos, pero la mala suerte de que ocupara el último si que la desanimó varios días, ya que imaginaba como sería nuestra vida si comenzábamos a vivir desde antes del matrimonio... lo cual es un poco vergonzoso cuando ella toca el tema.

Pero bueno, es ella siendo ella misma, lo que no me desagrada.

Fuutarou: Será mejor que te lo comas antes de que se derrita.

Itsuki: Está bien.

Después de unos minutos conversando acerca de temas triviales del día a día, nuestra rutina y nuestras relaciones personales, Itsuki apoyó su cabeza en mi hombro.

Itsuki: Perdón por esto. Sé que te incomoda el contacto repentino.

Fuutarou: Tranquila.

Itsuki: -cerrando sus ojos- Perdón por esto también...

Fuutarou: ¿Hm?

Para cuando quise darme cuenta, Itsuki se había asomado para darme un beso, dejando caer el chocolate.

Itsuki: Feliz día de San Valentin.

Fuutarou: ¡...!

Itsuki: Solo quería demostrarte mi agradecimiento por todo este tiempo. Gracias por los buenos recuerdos.

Fuutarou: Yo...

Itsuki: Ya sé que cada beso pueda parecer el mismo y que nunca será como el de nuestra primera vez, pero estoy segura que con cada día que pase, ese primer beso seguirá latente en nosotros... en cada uno de los que les sigue. Y sé de primera mano que para ti es lo mismo. Con todo lo que ha pasado, me has demostrado el tipo de persona que eres en verdad... alguien en quien puedo confiar.

Fuutarou: Itsuki... yo...

Itsuki: Sé también que no eres muy bueno para las palabras en este tipo de momentos, así que no te fuerces.

Ella siempre fue así. Desde el día en que la conocí, aunque un poco complicada, sabía en el fondo que era una persona maravillosa. Y el tiempo me dio la razón.

Itsuki: ¿Qué te parece ir a alguna parte? El día aún no ha terminado, podemos aprovechar alguna oferta de parejas.

Nakano Itsuki, eres una mujer maravillosa.

Itsuki: Ya quiero probar los nuevos bollos de carne. Estoy segura que estarán deliciosos... ¡...!

Sin darme cuenta, la palma de mi mano estaba en su mejilla, acariciándole.

Itsuki: Esto no es común en ti, Uesugi-kun.

Esto es lo único que se me ocurre para agradecerte. Esas eran palabras que quería decirte, pero no salieron.

Itsuki: Será mejor que nos demos prisa. Quizás se acaben para el anochecer.

Fuutarou: Sí.

El impulso estaba allí nuevamente, como en las demás festividades. Aún sentía que no era el momento, pero para cuando ese día llegara ya tenía mi sorpresa en mis manos.

Fuutarou: Mi presupuesto ha mejorado. Este año mi límite es de 20.000 yenes para gastar en nosotros.

Itsuki: Creí decirte que dejaras eso de lado. No tienes que preocuparte por dinero.

Para cuando llegue el día indicado, se lo daré. Y espero que para entonces pueda ser el hombre que tanto se merece.

Itsuki: Ya estoy lista. ¿Vamos?

Fuutarou: Eso fue demasiado rápido. Dame un respiro.

Itsuki: Estoy muy emocionada.

Fuutarou: Ja, ja, ja.

Itsuki: No seas así, cielos -sonrojada-.

Estaré preparado para ese día, y por fin podré corresponderte como corresponde.

~ Fin ~