En Búsqueda De Mi Mate

CAP 6 - Primera Cita

Lucían

Después de tomar la decisión de vivir juntos, mi maté estaba emocionada por nuestra primera cita. El sol brillaba en el horizonte así que decidí levantarme temprano para hacerle un desayuno especial y sorprenderla. Con una bandeja en mano, entro suavemente a la habitación donde yacía ella dormida, quien despertó con una sonrisa al verme.

Lucían: ¡Buenos días, mi luna! Te traje el desayuno a la cama. Quería sorprenderte en nuestro primer día viviendo juntos.

Lin: (con una expresión de asombro) ¡Oh, cariño, qué lindo detalle! Me has dejado sin palabras. Huele delicioso.

La bandeja estaba adornada con flores frescas y estaba llena de exquisitos panecillos recién horneados, jugo de naranja y una taza humeante de café.

Lin: (tomando una bandeja) Parece un desayuno de ensueño. Realmente eres increíble.

Disfrutamos del desayuno íntimo en la cama, compartiendo risas y dulces miradas. Me sentía  agradecido por este nuevo capítulo en nuestras vidas.

Después de desayunar, nos cambiamos de ropa a una casual y decido llevarla a dar una vuelta al bosque cercano. Caminamos tomados de la mano, disfrutando del canto de los pájaros y el suave murmullo de las hojas bajo nuestros pies. El aroma fresco del bosque llenaba el aire, envolviéndomos en una sensación de calma y serenidad.

Lucían: (sonriendo) Este lugar es mágico, ¿no crees? Me encanta poder disfrutarlo contigo.

Lin: (apretando su mano) Sí, es hermoso. Me encanta cómo siempre encuentras los lugares más especiales para nosotros.

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Lin

Llegamos a un lago cristalino, rodeado de árboles altos y majestuosos. El sol se reflejaba en las aguas tranquilas, creando destellos brillantes. Sin dudarlo, veo como se quita los zapatillas, la camisa y el pantalon quedándose en un boxer, y salta al agua.

Lucían: Te meteras o no sabes nadar.

Lin: No precioso, no tengo bañador.

Lucían: (riendo mientras chapotea) ¡El agua está perfecta! ¡Ven, no tengas miedo!

Sintiendo la frescura del agua en mis pies.

Lucían: (acercándose) ¡Te atraparé! No hay escapatoria.

Me agarra por la cintura, mis ojos van a sus labios rojos y su risa, así que en un descuido le robo un beso, el cual él continúa, metiéndome más al agua.

Lucían: te dije que no deberías tener miedo, prometi cuidarte mi luna

Lin: (Me sonrojó) Me amas

Lucían: Desde el momento que te ví

Aún agarrada por el de la cintura me giro y el coloca su cabeza en mi hombro

Lucían: Lin Silvermane Moon, Quieres ser mi novia y algún día mi esposa?

Me quedo en silencio por un rato pensando en como este hombre en tan solo un día de conocernos me protegió de mi familia, me hace feliz con detalles. De mis labios sale mi respuesta

Lin: Si, deseo ser tuya hoy, mañana y siempre, quiero que seas solo mío y de nadie más

Lucían: Tuyo y de nadie más mi luna

Después de su proposición no pusimos a jugar  y chapoteando en el agua clara. Me abrazó en medio del lago, sintiendo la cercanía y la emoción en mi empezó fluir; no quería que este momento acabará jamás.

Después de nadar, salimos del lago y nos sentamos en la orilla, disfrutando del sol cálido que acariciaba nuestros rostros. Y me hizo una promesa de amor eterno mientras el día avanzaba, sellamos nuestro compromiso con un beso.

Lucían: (mirándola profundamente) Me siento tan afortunado de tenerte a mi lado. Estoy emocionado por todo lo que compartiremos como pareja.

Lin: (acariciando su mejilla) Yo también lo estoy. Este día ha sido mágico, y sé que nuestra vida juntos será igual de maravillosa. Te amo.

Cuando el atardecer se acercaba decidimos irnos, el me entrega su camisa ya que toda mi ropa estaba mojada, el se gira para poder cambiarme y yo aprovecho para ver su espaldas bien marcada y esta vez yo abrazarlo.

Lucían: Sucede algo mi luna

Lin: Nada, solo que te amo y quiero que seas solo mío

En ese momento le logro hacer un chupete en la espalda.

Así, en ese lago cristalino, se crearon recuerdos imborrables de su primera cita. Envueltos en amor y naturaleza, sabían que este era solo el comienzo de un viaje emocionante y lleno de aventuras compartidas.
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Manada Silvermane

En la manada Silvermane los trillizos enojados y molestos estaban conspirando para la caída de Lucían

Benjamín: ¡No puedo creerlo! ¡Ese perro arrogante nos derrotó a los tres en la pelea!

Óliver: ¡Es inaceptable! Nos entrenamos duro y él nos humilló delante de nuestro Padre. No podemos permitir que se salga con la suya.

Sebastián: Estoy de acuerdo. Tenemos que demostrarle que no somos presa fácil. Necesitamos vengarnos y recuperar nuestro honor.

Óliver: ¿Alguna idea de cómo hacerlo? No quiero que se sienta invencible ni que piense que puede burlarse de nosotros.

Benjamín: Juntemos a los jóvenes de la manada y atacarlo al anochecer.

Sebastián: También podemos destruir su querida aldea de escorias.

Benjamín: Muy bien, entonces busquen a sus subordinados más leales. No descansaremos hasta haberlo vencido.

Óliver: Además, debemos mantenernos unidos. No podemos permitir que nuestra frustración nos divida. Juntos somos más fuertes.

Sebastián: Estoy de acuerdo. No podemos dejar que este desafío nos consuma. Mantengamos la cabeza fría y recordemos por qué estamos haciendo esto.

Benjamín: Nuestra familia fue humillada por un maldito perro. No podemos permitir que nadie nos subestime o nos desprecie. Vamos a demostrarles que somos formidables.

Óliver: Es hora de que él sepa que no puede pisotearnos.

Los tres se separaron y fueron a buscar a varios Lobos jóvenes para poner en marcha su plan; al ocaso del sol se habían juntado 9 lobos jóvenes preparados para ir al pueblo Luminaria.