CONNIVANCE, payton moormeier.

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Payton Moormeier •

Hola bebé,

Las cosas han estado llenas de acontecimientos últimamente, sé que te estás frustrando conmigo. Lo entiendo, sé que estoy creando cosas para que sean un poco difíciles. Todavía me falta madurez en ciertas situaciones y probablemente lo hayas notado.

Pero creo que mantiene vivo tu corazón.

No la parte que hace que los músculos bombeen sangre a través de tu cuerpo, la parte que te hace sentir... vida. Tu vida es tan fría ahora, todos a tu alrededor son tan estrictos y serios. Lo entiendo, vivimos vidas serias y peligrosas. Se supone que debemos tomarnos todo en serio. Se supone que debemos vivir con miedo de salirnos de la línea. Pero te está matando, si es que no te ha matado ya. Jaden y yo correteando por la propiedad de Malikai para desmentir tu farol fue imprudente, inmaduro e idiota.

Pero creo que necesitas un poco de eso.

Te aflojaste por eso. Cuando salí corriendo al jardín, me seguiste. Cuando te sostuve contra los arbustos, no me apartaste. Cuando besé tu frente, tragaste.

Sé que todavía estás ahí, ángel. Sé que puedes ser salvada. Continuaré llamando tu farol y, aunque es frustrante y peligroso, te está devolviendo la vida. Si no puedo sacarte del camino que una vez anduve, derribaré a Malikai yo mismo. Yo era su persona cuando se trataba de manipular, interrogar e intimidar. Me entrenó para entrar en la mente de las personas y jugar. Para leer sus expresiones a través de sus ojos y descubrir sus engaños. Soy bueno en eso y lo usaré en su contra.

Hasta entonces, te traeré de vuelta a la vida.

"Está bien, me voy". Cierro el diario, empujando mi taburete mientras mantengo el cigarrillo entre mis labios.

"¡Qué! Es medianoche". Jaden objeta desde mi izquierda, hablando sobre la música.

"Sí, y estoy cansado".

"Siempre estás cansado".

"Déjalo ir, Jaden". Dez dice mientras cuenta el efectivo en la caja. "Si Dylan puede irse antes de la medianoche, entonces Payton también puede".

"Dylan se va a tener sexo. Payton se va a dormir llorando".

"Jaden, vamos." Quinton se ríe mientras toma un trago de su cerveza. "Déjalo en paz".

Sonrío con mi cigarrillo, metiendo el diario de bolsillo en el bolsillo de mi sudadera con capucha.

"Está bien, Quinton". Inclino mi cabeza sobre el hombro de Jaden. "Jaden no sabe que me he estado follando su almohada todas las noches".

Quinton y Dez se ríen cuando Jaden pone los ojos en blanco y se encoge de hombros para alejarse de mí.

"Broma, broma". Sonrío mientras inhalo humo, girando en la salida.

Camino por el bar lleno de gente jugando billar, tirando dardos, balanceándose con la música, gritándose unos a otros alrededor de las mesas. Me dirijo al frente, empujo la puerta y subo los escalones llenos de grafitis. Termino mi cigarrillo cuando llego a la mitad de la calle hacia lo de Mei, tirando la colilla al suelo.

La charla distante y las sirenas de la policía suenan como un ruido de fondo habitual en la ciudad. Camino por el callejón al lado del restaurante, llegando a la entrada lateral. Abro la puerta, me deslizo adentro y me dirijo a la puerta en la sala de inventario. Abro esa para ver el conjunto de escaleras desvencijadas que conducen al abismo.

Cerré la puerta detrás de mí y bajé el largo tramo de escalones chirriantes antes de llegar al final. Las luces están apagadas, por lo que todo está completamente oscuro aquí.