Seokjin se ve atraido por un hermoso y enigmatico chico, que a los ojos de todo el mundo es peligroso y nocivo para él. Pero para él no hay vuelta atras porque cada día esta más fascinado por su belleza y autenticidad.
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La luz de un nuevo día iluminaba la habitación y le permitía a Seokjin contemplar con claridad el hermoso rostro que contemplaba desde hace media hora. Ver a Taehyung respirar, quejarse y los gestos que hacía mientras dormía era fascinante para él. sonreía placido mientras detallaba cada parte de su perfecto rostro.
Taehyung comenzó a parpadear de a poco y Seokjin anticipo el grato momento en que sus ojos conectaran. Los ojos de Taehyung se abrieron y se perdieron en unos ojos avellana que bien conocía. Su corazón se lleno de calidez y sonrió extasiado. Cerro sus ojos y se estiro para terminar de despertarse.
— Buenos días amor. — dijo Seokjin llevando su mano hacia una de sus mejillas para acariciarlo. Su dedo pulgar no tardo en acariciar su pómulo.
Taehyung parpadeo, luego le miro fijo y estiro sus labios. Seokjin sonrió y beso sus labios. Tanta felicidad parecía irreal y su ser estaba plenamente inundado de ella.
— Buenos días mi amor — susurro Taehyung complacido en sus labios.
Seokjin sonrió y sediento por más, comenzó a chupar sus labios. Era tan adictivo que cerró sus ojos entregándose a ello. Taehyung gimió ante la oleada de placer de sentir a su novio duro sobre él.
Totalmente excitado, Seokjin se movilizo rápidamente para bajar la parte inferior de la ropa de Taehyung y dejarlo desnudo para él. también estaba duro y goteando. Seokjin le levanto las piernas para ver su preciado tesoro.
Taehyung se sintió tan expuesto que su centro se contrajo en anticipación. El ceño de Seokjin se pronunció al pensar en la primera vez de Taehyung y como le hubiera gustado ser el primero. Taehyung le miro inquieto, pero Seokjin ya se estaba agachando para chuparlo. Sorprendentemente le beso delicadamente en su entrada y luego comenzó a lamerlo como si lo estuviera degustando.
— ¿Ji...Jin? — jadeo sorprendido y excitado.
— Ahora eres mío — susurro Seokjin — solo mío.
El aliento tibio y las sensaciones de la lengua de Seokjin lo tenían al borde de la locura.
— ¿Qué? — pregunto Taehyung entre jadeos.
Seokjin chupo con mayor ahincó y Taehyung gimió feliz. La sensación cálida y placentera se fue acrecentando hasta llevarlo al borde de la locura.
— Jin...amor — se estremecía de total placer.
— Se mío para siempre Tae.
— Lo soy — gimió extasiado.
— Vive conmigo entonces — dijo haciendo que Taehyung abriera sus ojos abruptamente y en el momento justo que metía su glande en su boca.
— ¡Mierda! Aaaaaaah Jin! — exclamo en un grito y luego los espasmos más violentos que hubiera tenido le golpearon una y otra vez. Y con cada golpe su cuerpo y mente eran impactados de inmenso placer. Los ojos de Taehyung se entrecerraron ante cada oleada.
