Capitulo 5.

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¿Que sucedió allá dentro? No dejaba de preguntarme mientras caminaba donde estaba mi familia. Dejaste que el sexy enmascarado de hiciera un oral. Me llevo una mano a la cara por lo estúpida que fui. Ni siquiera pude hacerle la pregunta que quería hacerle. Genial.

Como lo esperaba, mi madre me preguntó que por qué no le respondí cuando me llamo hace un rato, le di la escusa de que me había dormido, lo más raro fue que me creyó. Gracias al cielo. Salimos del teatro y a Margaret se le ocurrió la maravillosa idea de ir a una discoteca como celebración por esta noche. No acepto cuando le dije que quería ir a mi casa, así qué no tuve más opción de ir con ellos a la discoteca. Lo malo era que no podía avisarle a Louis qué no podía ir. Que bueno que mi ropa era apto para todo pues, era un top con un jeans blanco y unos convers del mismo color del top. Rojo. El top era de una manga y el jeans tenía hoyos un poco más arriba de las rodillas. Mi hermana me dio un cepillo para que me arreglará el pelo, que lo tenía en un elegante moño.

En la discoteca que fuimos había mucha gente, que ya no cabía más. Pasamos por el bar donde había un chico guapo. No lo puedo negar. Juro por Dios que vi a una pareja teniendo sexo en una esquina más adelante de donde estábamos.

—¿A donde nos trajiste? —pregunto a Margaret señalando disimuladamente a la pareja del sexo.

—Vaya —fue su única respuesta. Me agarro de la mano y empezamos a caminar hacia el bar. Nos pidió unos tequila sin nada. A la roca. El chico de la barra me miró con una sonrisa de lado. Le devuelvo la sonrisa para no ser grosera, desvío la mirada cuando veo que se apoyó en la barra para decirme algo. Iba a regresar mi vista a mi hermana, pero algo me llamo la atención, le digo a Margaret que voy al baño y ella sin mirarme dice que si. Voy donde esta la persona que me tiene completamente loca y me cruzo de brazos ya cuando estoy frente a él.

—¿Como supiste que estaría aquí? —sus ojos verdes me miran de arriba y abajo, frunce el labio inferior y luego sonríe.

—No lo sabía —esta tan tranquilo que me dan ganas de darle una bofetada para que reaccioné, pero no lo hago.

—No ibas a esperarme en mi casa?.

—¿Estás celosa de que este aquí mirando a todas estas chicas mover el trasero? —cuando termina la pregunta una sonrisa se forma en su perfecto rostro.

—Claro que no! —siento como el color rojo invade mi rostro, eso hace que él sonría aún más. Ahg, lo odio. No pensabas en eso hace unos minutos. Tú de qué lado estás?

—Tranquila, solo me gusta tú trasero —dice en mi oído. Me separó un poco de él y nuestro labios quedan a centímetros del otro. La respiración se me comienza a agitar. Tenerlo tan cerca de mi hace qué quiera besarlo y no solamente la boca.

Olvidándome de donde estoy y que Margaret o mis amigos puedan verme, pongo mis manos en su nuca y lo acerco a mi uniendo nuestros labios en un tierno beso que poco a poco se convirtió en uno húmedo y salvaje. He descubierto que me gusta mucho cuando me besa así. Louis acaricia mi trasero muy lentamente, puedo sentir sus manos en mi piel. Él se despega de mi para besar y morder mi cuello. Agarro su pelo entrelazando mis dedos en los mesones de cabello, lo halo haciendo qué se separe de mi cuello y lo besó de nuevo.

—Si nos quedamos aquí vamos a dar un espectáculo, que hasta la gente que están aquí van a quedar Traumados —que me dijera eso hizo que me despertará de mi hechizo y me diera cuenta en donde estábamos.

Louis me agarra de la mano para empezar a caminar, a lo lejos puedo ver a mi hermana bailando con unas de mis amigas. Caminamos entre las personas con el cuidado de no chocar con ellos. Lleguemos al carro de mi acompañante, el proceso que tuvimos para salir de la discoteca lo volvimos a tener pero para salir del lugar. El camino a casa fue silencio por parte de ambos, y eso lo agradezco, tenía cosas que pensar. Por ejemplo; ahora que estoy aquí en su auto me doy cuenta lo que he desatado. Una gran parte de mi lo desea y tiene claro lo que quiere. Y la otra parte no deja de pensar en esto. Por Dios! Nunca he hecho algo así y saber lo que va a pasar me pone nerviosa de tal manera que hasta me cuesta respirar. Miro a Louis de reojo y este está muy concentrado en la calle. No lo conozco de nada. Estaré haciendo bien? No lo sé. Una parte de mi quiere salir corriendo y la otra quiere quedarse a averiguar lo que soy capaz, hasta donde puedo llegar. Me arrepentiré por esto? Tampoco sé. Desvío la mirada de los ojos verdes y miro por mi ventana. Estoy tan metida en mi cabeza que no me doy cuenta en el momento en que llegamos a mi casa hasta que el carro de Louis se detuvo. Louis llega a mi lado y abre la puerta.

Hermanas ( Mónica )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora