-21-

1.4K 180 5
                                    

Cuando Valentina llegó del trabajo los nervios de Juliana estaban a flor de piel, ella realmente quería decirle la verdad a la inglesa, amaba la idea de formar una familia con ella, sin embargo, temía que la menor se lo tomara a mal y todo pudiera acabar cuando apenas comenzaba.

Tal como lo prometió, Valentina trajo la cena para ambas, un poco de pollo sería bueno para Juliana, rico y sin demasiada grasa que pudiera perjudicar el embarazo de la mayor, ella se preocupaba.

-Hola- Valentina saludó a la contraria llevando la bolsa de comida a la mesa.

-Hola- Juliana respondió de vuelta algo tímida llegando al comedor.

- ¿Tardé mucho?

-No- Juliana soltó en un suspiro.

- ¿Está todo bien? - Ese suspiro preocupó a Valentina.

-Yo... Quería decirte algo.

-No me asustes, Juliana.

La inglesa tenía demasiadas ganas de abrazar a Juliana, la mayor lucía algo nerviosa y ella solo quería calmar cualquier preocupación que la contraria pudiese tener, pero al no ser nada más que amigas, Valentina temía incomodarla invadiendo su espacio personal, porque después de todo, Juliana se lo había dejado bastante claro, lo de ellas no había significado nada.

-Yo...- La mexicana por su parte estaba en un verdadero dilema, quería decirlo, pero ver a Valentina tan bella y tan perfecta parada frente a ella la hacía nunca querer alejarse y tampoco quería arruinarlo todo diciendo que ese bebé también era suyo -Me gasté el chocolate- Por supuesto, ella descartó la idea de decirle la verdad a Valentina.

-Oh- Valentina soltó un suspiro -Me habías asustado, creí que algo malo te había pasado.

Entonces solamente continuó sirviendo la cena para ambas, no quería que la mayor pasara hambre.

Y sin más ambas comenzaron a comer, sin embargo, el ambiente parecía algo pesado, definitivamente había demasiada tensión y Valentina quería saber a qué se debía realmente. Temía que algo le estuviera pasando a Juliana, ella quería lo mejor para la contraria, sin embargo, no podía ayudarla si esta no le decía y Valentina sabía que probablemente algo la mantenía intranquila.

-Sabes que puedes confiar en mí, ¿Verdad? - Valentina preguntó y Juliana asintió en silencio -Aquí estaré a pesar de todo, así que si algo te preocupa dímelo para que pueda ayudarte.

Y aquello hizo sentir a Juliana como una tonta, por supuesto, Valentina ahí estaría, porque a pesar de lo mal que la había tratado desde el principio, Valentina siempre se ofreció a ayudarla.

Entonces un par de lágrimas escaparon de sus ojos, Valentina no merecía todo eso, ella no merecía lidiar con sus problemas porque seguramente tendría sus propios.

Así que ella estaba dispuesta a sacrificar su felicidad por la persona que tanto la había ayudado, porque Juliana no era egoísta y si esto significaba el fin de todo lo aceptaría.

Al final sabía que Valentina merecía a alguien mejor que ella.

-Este bebé también es tuyo- Juliana confesó llorando.

Se esperaba lo peor, su esposo la había acostumbrado a eso, a bajar la cabeza después de confesar algo que no había sido culpa suya, a sentir que ella era la causante de todos los problemas y a siempre sacrificarse por complacer a otra persona, y eso estaba haciendo, creía haber sacrificado su amistad con Valentina, creía que todo había terminado.

Pero Valentina simplemente dejó su comida a un lado y se levantó para abrazar a Juliana intentando detener sus lágrimas.

-Perdóname- Juliana siguió sollozando.

Estéril || Juliantina (G!P) •AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora