Enamorando a Verónica → zayn

28. Feliz Navidad.

El ruido de música navideña y las bocinas de autos caros no me dejaban dormir. Abrí un poco mi ojo, mirando en dirección a el reloj barato que compré hace unas semanas. Casi era mediodía.

Había dormido toda la mañana, y quería dormir el resto de la tarde. Pero era dia de navidad, todo lo que podía hacer era levantarme, tomarme un café para mantenerme despierta y ponerme linda. Y así fue.

Cuando terminé de darme las últimas capas de maquillaje a mi rostro, bajé las escaleras. Sabía perfectamente a dónde iria.

Y cuando atravesé el pasillo, allí estaban Eleanor sujetada fuertemente a Louis. Garret conversaba alegremente, y Megan se tomaba una fotografía. Las pocas personas que por allí pasaban -sólo unos pocos, era la recepción del edificio- miraban sonrientes a mis amigos. Y quizás esto era lo que más amaba de la Navidad. No importa que tan triste esté una persona, o que mal te haya hecho.

Todos siempre van a estar felices, sólo por el simple hecho de ser Navidad.

Sonreí a mis amigos cuando se dieron cuenta de mi presencia. La castaña fue la primera en zafarse de los brazos de su novio y darme un caluroso abrazo, el cual correspondí.

-¡Feliz Navidad! -Eleanor murmuró con una sonrisa.

-Feliz Navidad, Eleanor.

Cuando escuchamos pasos acercarse hacia nosotras, nos separamos. Primero abracé a Louis, luego a Megan. Y luego a Garret. Miré detalladamente el sitio, la recepción usualmente estaba bien arreglada. Pero hoy simplemente estaba perfecta, pequeños hombres de nieve sonreían como los adornos que eran. Una alegre música de fondo sonaba, un jazz viejo y suave. El olor a café penetraba mis orificios nasales descaradamente, y los cojines rojos con adorables mensajes navideños bordados hacían de esa mañana algo único.

-Te estábamos esperando, dormilona. -bromeó Louis.

-Perdón. Me desvelé un poco anoche con Garret. -respondí caminando de vuelta a el arbolito.

-No me digas que seduciste a mi mejor amigo y ustedes dos...

Garret le dio un codazo a Megan, interrumpiéndola.

-No hicimos nada -respondí-. Sólo vimos unas películas, ahora, vamos a lo importante, ¡Busquen sus regalos!

Cada uno se dirigió rápidamente en el lugar en donde se suponía que debían estar sus famosos regalos. Y esta era la rutina de cada año, nunca me fastidiaba. Siempre era algo divertido. Agarré mi regalo, el cual estaba a un costado de el arbolito, muy bien guardado. Estaba envuelto en un tierno envoltorio rojo y verde, con el rostro de Santa Claus en él. Louis decía que era algo tétrico, pero no le presté atención. Todos tomamos asiento en la pequeña sala, no había nadie allí. Sólo la recepcionista, quien veía novelas de amor.

-Yo empiezo -pidió Louis-. Mi regalo obviamente es para la chica que amo con toda mi alma, Eleanor Calder.

Louis le entregó una linda caja, de tamaño mediano. Era toda roja, sin ningún muñequito, sólo mínimos destellos. Eleanor abrió emocionada su regalo, sacando de allí un hermoso bolso de la caja un hermoso bolso Chanel.

-¡Gracias!,¡Gracias!,¡Gracias! -gritó ella emocionada.

-Yo ayudé a escogerlo. -sonreí.