La morena, fatigada, tomó asiento frente a Trunks apoyándose en la empuñadura de su rifle ya completamente descargado. Trunks, un poco menos cansado que ella, la miraba. Aun en esas condiciones, aun en ese lugar tan precario, se miraba más que hermosa. Los labios rojos asomaban de entre las manchas de polvo y el cabello negro brillaba a pesar del gorro ya sucio que lo cubría. Los ojos índigo se destacaban entre la suciedad. Trunks, pese a su agotamiento, sonreía. Había cierta felicidad en el joven que hacía preguntarse muchas cosas. Era difícil de creer que alguien en esa situación pudiera sonreír con tanta dicha. Algo había en el joven de cabellos azules, pues las manos se paseaban y después se tomaban y viceversa. Era un vaivén inquieto, y con las piernas hacía lo mismo.
Estaban más que solos. Los refugiados estaban muy lejos y además dormían; al menos la mayoría. Ellos se hallaban apartados en un cuarto muy pequeño, en el que había un garrafón, para su suerte, lleno de agua, y dos tristes colchonetas.
La soledad era indicada para decirlo. Trunks ya no lo aguantaba. El amor fluía y le inundaba y le quemaba el pecho. Se sentía tan excitado como cuando peleaba. Porque sí, odiaba admitirlo, había cierta satisfacción en combatir contra Black. Era parte de su ser; de ser un saiyajin, y nada podía hacer contra eso.
El muchacho estaba más que agitado y Mai podía percibirlo. La bella joven levantó la cabeza. Quería saber qué ocurría con el amigo.
—Trunks, ¿estás bien? —le preguntó seria pero sin alarmar mucho con la voz. No le gustaba alterar al muchacho.
—Sí... —Trunks se inclinó sentado en su colchoneta. Entrelazó los dedos— tengo que decirlo... no me lo puedo callar, porque podría morir mañana... —decía con una sonrisa.
Los ojos de Mai se abrieron. De pronto sintió que el corazón comenzó a latirle fuerte. Lo sabía. Sabía lo que vendría. Por supuesto que sabía que él la amaba, aunque no estaba segura de si estaba lista o no para escuchar eso. Su naturaleza nerviosa siempre estaba ahí, y el corazón casi se le salía del pecho.
—yo te amo, Mai —le dijo.
Te amo mucho y moriría por ti sin pensarlo. De hecho, sería un honor.Y la sonrisa aún estaba ahí, reluciente en la semioscuridad.
Mai abrió más los ojos. Exhaló. Bajó la cabeza, nerviosa, avergonzada y temblorosa. —Yo también te amo, Trunks —le dijo por poco en el llanto, con la mirada fija al suelo. Trunks tenía razón; en sus circunstancias era mejor decirlo, porque para ellos podía no haber un mañana, fue por eso que habló, a pesar del dolor que le ocasionaba su vergüenza.
La muchacha seguía con la mirada al suelo. Trunks, feliz, le agarró la mano. —Quiero más que eso, Mai —le dijo en voz baja; la voz vívida.
Trunks le transmitió su calor; el ardor de su pecho; todo el amor que sentía.
—Quiero hacerte el amor antes de morir; es lo que más quiero —y la voz sonaba suplicante, ardorosa.
Mai, en su profundo amor y gusto por Trunks, se dejó llevar. Esta vez, las manos juntas subieron por la mano que agarraban y de ella la acercaron a él. Mai ya se encontraba sobre Trunks, confusa, pero no temerosa. Los dos respiraban con dificultad. El aliento caliente chocaba contra el aliento caliente. Fue rápido. Cuando menos se dieron cuenta, los pantalones ya estaban abajo, y entre beso y beso desesperado, loco, pasional, copularon. Trunks entró bruscamente en ella y Mai lo recibió urgida. Se embistieron en medio de la semioscuridad. No hubo nada, solo besos y un pene deseoso, feroz, entrando en una vagina hambrienta; que consumía. Y así estuvieron hasta sabe Kami-sama cuánto. Cuando terminaron, se acariciaron las mejillas en medio de sonrisas. No sabían que desde luego que sobrevivirían.
Autor de la ilustración: @zdoni6 (Pixiv)
Nota de autor: ¡Hola 😍! Bienvenido a la semana TruMai del Futuro 💖. Espero que este primer drabble hubiera sido de tu agrado.
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Ao to Kuro (Future TruMai Week 2023)
Fiksi PenggemarSiete drabbles para festejar la Future TruMai Week 2023 🎉. Acompáñame en esta fiesta a leer estas historias 💓. Drabbles TruMai 💖. Portada: @Aleiska-S-Kakyoin