El (D)olor Del Amor🥀

🥀Prólogo.🥀

"Las flores son un regalo majestuoso que nos otorga la vida, desde la belleza de su forma y colores, hasta el adorado aroma que desprenden la gran mayoría de estás piezas de arte creadas por la naturaleza, eso es lo que siempre se piensa de las flores, un regalo majestuoso, pero las flores no son tan hermosas cuando estás mismas son las que te matan, porque amar demasiado a estás solo harán que termines convertido es una flor más, haciendo de tu muerte una bella obra de arte cubierta de sangre y pétalos".

-"Eso es lo que se le conoce como Hanahaki Disease".
Relataba una hermosa jóven de cabellos oscuros.

-Es una bonita historia, Kanao, pero esas son mentiras, no es posible que las flores puedan crecer dentro de tí.
Comentaba un jóven de cabellos fogosos a su querída amiga que le contaba un pensar que ella creía.

-Te equivocas, Tanjiro, el Hanahaki es una enfermedad real, pero hay tan pocos casos registrados en Japón que simplemente quieren hacerlo pasar por una mentira.
Respondió la jóven con seguridad en su hablar, no se permitiría ser tachada de mentirosa, ella no mentía cuando se trataba de flores. -sabes perfectamente que cuando hablo de flores lo hago con toda la seriedad que éstas se merecen.

-Disculpame, Kanao, sabes que confío en tu palabra y que no conozco a nadie que sepa más sobre las flores que tú.
Se disculpó tratando de calmar a su amiga de ojos lilas que estaba por perder los estribos. -pero me cuesta creer algo como eso, ¿Enamorarte haría que flores nazcan en tí? No quiero decir que son tonterías pero me parece algo muy extraño.

La joven de coleta ladeada infló las mejillas y frunció el ceño con notable disgusto de que su mejor amigo dudará de ella y su conocimiento.

-Pues deberías hacerlo, yo no afirmaría algo de lo que no estoy segura, me ofende que no creas en mí.
Volteo su mirada hacia el cielo y sin ningún toque de maldad dijo;

-No deberías burlarte de algo que podría ocurrirte.

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La tranquilidad podía escucharse por los pasillos de aquella casa, los pequeños que residían ahí se encontraban fuera de esta acompañados de su madre quien gustosamente accedió a llevarlos a un paseo por el parque, así era la familia Kamado, un hogar dulce dónde el amor desbordaba cada esquina del lugar y los integrantes de la misma eran como rayos de luz que desearías siempre tener en tu vida.

Kamado Tanjiro, o solo Tanjiro para los amigos, el hijo mayor de los Kamado, un chico trabajador, amable, responsable, amoroso y de buen ver, era el que se encontraba en aquella casa casi vacía, se encontraba esperando a su pequeña hermana, Kamado Nezuko, Nezuko se preparaba para su cita con su ansioso amor escolar, Zenitsu, un chico de cabellos rubios, ruidoso con ganas y un maestro del berrinche, mejor amigo de Tanjiro y el interés amoroso de su pequeña hermana Nezuko, Tanjiro debe admitir que al principio dudaba mucho de que su pequeña hermana saliera con Zenitsu, no sabía porque le causaba intranquilidad que estos salieran, al inicio creyó que era por la notable diferencia de edad entre ambos, siendo que Zenitsu era aún un año mayor que Tanjiro, pero eso puso descartarlo rápidamente porque por mucho que Zenitsu sea mayor su inmadurez era incluso más que la del propio Tanjiro.

Si eso no era solo quedaba sus celos de hermano mayor, siendo el mayor siempre quieres lo mejor para los menores, más si estos son tus preciados hermanitos que con tanto esfuerzo proteges con el día a día, pero eso lo descartó también, en realidad no estaba celoso porque quisiera proteger a Nezuko, ella no necesitaba ser protegida de Zenitsu, él no era malo, claro no será el más valiente o el más atrevido, o el más fuerte, pero era cariñoso, era dedicado, protector (a su modo), era entregado, alegre, apuesto.

...

¿Apuesto?

Sí, así como pueden ver, en realidad Tanjiro creé muchas cosas sobre Zenitsu que, sinceramente, no quería aceptar todavía, se niega a creer que le interesa el interés romántico (correspondido) de su querida hermana que tanto ama, ¿entonces? Simplemente Tanjiro esconde este sentir lo más que puede de todos, más de Nezuko, Tanjiro jamás se perdonaría de hacerle daño a su hermana con semejante noticia, ¿Qué le diría? "Hola, hermanita, estoy interesado en tu casi novio jajaja" ¿Eso? Ni loco, prefiere morir antes que romperle de esa manera el corazón a su quería hermanita.

Pero bueno, sigamos con la historia.

-Hermanitoo, ¿Qué te parece? ¿No me veo hermosa?
Se halagaba una joven preciosa de largos cabellos oscuros, posando la vestimenta que con tanto detalle eligió para ver a su amado.

-Hermosa es poco decir, Nezuko, no hay palabras para describir tu belleza, en verdad.
Decía el joven de cabello flameante, no mentía, para Tanjiro su pequeña hermana era la mujer más hermosa que pudiera existir jamás y ese pensamiento nadie se lo quitaría, jamás.

-¡Pero que cosas dices, hermanitoo! Haces que me ponga toda rojaa.
Dijo tapándose la cara con ambas manos, en verdad a Nezuko le daba mucho vergüenza cuando Tanjiro le decía esas cosas, él mayor de los hermanos era muy fan de presumir la belleza de Nezuko, eso ha hecho que la segunda hermana siempre sepa su valor y belleza y jamás de deje hacer menos, simplemente formaba una gran mujer segura de sí y fuerte, eso era lo que era Nezuko y lo era gracias a su hermano mayor. -Ojalá Zenitsu me diga lo mismo.
Dijo esperanzada.

...

Tanjiro se removió en su lugar con incomodidad, no le gustaba tanto pensar en su hermana y Zenitsu juntos, aunque adoraba la felicidad en ambos cuando estaban juntos no podía dejar de sentir esa intranquilidad que aún no descubría porqué se debía, Tanjiro aún no aceptaba sus clarísimos sentimientos hacia Zenitsu, y hacerlo era algo de lo que se iba a arrepentir.

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