Capítulo 9.
Si el camino por la mañana había sido silencioso, por la tarde al regresar a casa, era aún peor. El aire se sentía tenso, y a veces sentía la mirada de Liam a través del retrovisor.
Recordé con detalle las facciones de su rostro, como me miraba con desesperación, tal cual ve un náufrago una isla. Recordé sus labios rosados de cereza, y sus ojos verdes.
Después de que yo dijera eso, de que lo confesara que su locura por mí, era mutua por él, simplemente me di la vuelta y caminé con las mejillas encendidas alejándome lo más que podía de él.
Cuando llegue a clase de historia, me dieron una amonestación pero me dejaron entrar. Liam no llegó a esa clase, tal vez no quería verme, tal vez no se sentía cómodo de verme también.
Llegamos a casa, y me bajé inmediatamente, sentí las miradas desconcertadas de los gemelos en mi espalda, pero en ese momento, la respuesta más acertada para mí era huir.
Subí a mi habitación y cerré la puerta, no sabía si quería bajar a comer cuando la mucama me llamase, tenía unas ganas gigantes de dormir.
Me despertaron unos golpes en la puerta, me levanté y rápidamente peine mi cabello desordenado y tomé un poco de agua que tenía sobre la mesa de noche, abrí la puerta y vi a Logan con la mirada baja y una de sus manos en el cuello.
-¿Si, Logan?-algo de mí se tranquilizó al verlo a él y no a Liam-¿Qué pasa?
Logan sonrió y me extendió un paquete de galletas oreo.
-No almorzaste hoy, supuse que tendrías hambre-sonrió-¿Qué te pasa? Estas rara desde la mañana.
Sonreí mientras recibía el paquete de 24 paquetes más pequeños.
-Oh, no es nada-mentí-Solo estoy algo cansada, y no tenía mucha hambre-le sonreí-Pero gracias por las galletas, ¿eh?
Logan sonrió también.
-Iré a casa de Lotte un rato, pensé que te gustaría venir, para que hablen un poco de la situación-bajó la mirada-Las cosas están muy tensas entre las dos.
-No quiero ir, Logan-conteste rudamente-La madre de Charlotte no debe querer verme ni en un dibujo-suavicé mi voz y puse mi mano sobre su hombro-Pero de igual manera gracias por invitarme, envíale saludos a Lotte.
Logan sonrió y me desordenó el cabello de manera amistosa, era un símbolo de los gemelos en el que me hacían saber que era como su hermana menor. La hermanita que nunca tuvieron.
Volví a cerrar la puerta y me senté en la cama, prendí la televisión y puse un canal aleatorio, luego tome mi teléfono, vi algunas fotos de Instagram, y mientras estaba en eso, mi estómago resonó fuertemente.
Tomé el paquete de galletas y lo abrí, y saqué uno de los paquetes más pequeños, tomé una oreo y la comí, pero no sabía tan bien, no tan bien como con leche.
Hice un bollo en mi cabello, abrí la puerta y bajé las escaleras hasta la cocina, la casa estaba sumida en el silencio. Eran las 7:35, ya se habían ido todos los empleados, Logan estaba en casa de Charlotte, y Liam tal vez saldría con sus amigos.
Me encogí de hombros, y caminé hasta el refrigerador, abrí la puerta y busqué entre toda la comida hasta que di con un cartón de leche, me empine para tomarlo y cuando lo tuve en mis manos lo destapé y di un largo sorbo, me di vuelta y vi a Liam viéndome fijamente.
-Casi me matas de un susto, Liam-dije-No sabía que eras tan silencioso.
-Puedo serlo cuando quiero, Ann.
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Dos amigos y un embarazo.
Fiksi RemajaMuchas cosas raras pueden pasar en una fiesta, después de todo, a una fiesta vas a alocarte. Pero no pensé que las cosas se saldrían tanto de control cuando a la mañana siguiente desperté con Liam, mi mejor amigo, desnudos en el cuarto de un hotel...