Mamá y yo nos vamos de compras luego de que saca las narices de su escritorio. Paul nos lleva a nuestra boutique favorita, nuestro plan es simple, ir de compras y almorzar por ahí tal vez con unas pizzas y Starbucks o algunos dulces; me emociona la idea ya que hace mucho que no pasamos tiempo de calidad juntas.
Llegamos a nuestra boutique que para ser sincera nos encanta ya que hay de todo pero debo admitir que es muy cara. Hay vestidos de diseñador, zapatos, cosméticos, telas increíbles...en fin, es un paraíso.
Mamá insiste en comprar un vestido para mi ya que mi cumpleaños es en una semana y según ella ahora que estoy en casa de nuevo quiere celebrarlo en familia y amigos. No tengo deseos pero tampoco quiero quitarle la emoción, se que me extrañó así que la hago feliz y la acompaño en su locura.
Me he probado aproximadamente treinta vestidos diferentes, cortos, largos, corte de princesa, ajustados, de todos colores...estuvimos al borde de desistir cuando llegamos a una pequeña tienda que se notaba que no era de alta categoría.
Entramos y escuchamos como una campana situada a la cabeza de la puerta sonaba cuando esta se abría. Vimos a una adorable señora que aparentaba tener unos cincuenta y tantos años colocando prendas en unas perchas mientras tarareaba lo que parecía una canción bastante alegre.
-Oh! Disculpen señoritas, soy tan distraída. ¿Puedo ayudarlas?- preguntó la mujer con una sonrisa en el rostro y un brillo en los ojos que destilaban dulzura.
-Buenas tardes, soy Diana y esta es mi hija Cristal, descuide la distracción- le dijo mi madre muy educada.La tiendesilla no era tan grande ni estaba tan elegante como las tiendas departamentales de la ciudad, de hecho tenia toda la pinta de ser una mera casa muy modesta. Era un espacio pequeño con dos filas de barandas con percheros en ellas y un pequeño mostrados, habían además unas banquetas de madera y ventanas descuidadas pero con cortinas preciosas; eso sí, la vibra era increíble.
-Disculpe mi indiscreción. ¿Ha hecho usted estos vestidos?- le pregunté señalando sus confecciones.
-Si señorita, cuando una llega a cierta edad y no puede trabajar le coge amor a cosas de abuela- dijo entre risas inocentes esa mujer adorable.-¿Les gustaría un poco de café?-pregunto amigablemente.
-No queremos molestarla, solo estábamos de pasada- dijo mi madre sin sonar mezquina.
-No es molestia, estoy sola la mayoría del tiempo, un café no me molesta, después de todo claramente no estáis acostumbradas a este tipo de lugares y aún así han entrado- nos dijo y note un poco de tristeza en su voz.
-Nos quedaremos un rato si gusta- le comenté.La adorable mujer nos invitó a pasar por un pasillo hasta llegar a lo que para mi entender ya era su espacio personal y nos invitó a sentarnos en unos pequeños butacones. La casita era acogedora y muy pequeña.
En la sala había un muy pequeño sofá con cojines tejidos y una mesilla de madera, una pared a medias dividía la cocina de la sala y vimos como preparaba el café. Me partió el alma como una persona con ese increíble talento vivía en esas condiciones, no era una choza horrible pero si era un lugar pequeño y sin recursos.
-Me llamo Nancy, disculpen no haberme presentado antes- comunico mientras montaba la cafetera.
-Es un placer señora- le dijimos al unísono mamá y yo.Pasado un rato nos sirvió el café y se sentó con nosotras, escuche como tosía unas veces y eso agregó aún mas tristeza a mi mente.
-Entonces se dedica a vender ropa que usted misma hace- dijo mi madre.
-Jajaja, no señorita, solo hago ropa para distraerme, las personas por lo general pasan de largo, solo compran si saco las ropas hacia afuera pero debido a las multas he dejado de hacerlo.-¿Multas?- pregunté anonadada.
-Si señorita, cada que exhibía mis ropitas y me veían las personas simplemente caminaban deprisa o llamaban a la policía y me multaban por desorden público- nos explicó un poco triste.
-Nancy su ropa es increíble, no entiendo porqué esos sucesos- le dije bebiendo mi café.-Señorita, soy emigrante, vivo aquí porque mi hija me ha ayudado mucho con su trabajo, trabaja en una empresa muy grande y al menos nos da para mantenernos aca y comer- me dijo tosiendo nuevamente.
No pude evitar que mis ojos de humedecieran al escuchar eso. No entendía como las personas podían tratar así a alguien que se notaba no mataba ni una mosca.
-Mamá ya estoy en casa- dijo una voz muy conocida para mi.
-Es mi Alice, ha llegado del trabajo- nos dice sonriendo.
-Mami estoy reventada, que ganas de tumbarme- dice mientras llegaba a la sala.
-Hola Alice- la saludo cuando se queda precipitada al vernos.
-Cristal...¿Por qué estas en mi casa?- hizo una pequeña pausa hasta que vio a mi madre. -Señora Gold- estaba estupefacta.
-No sabía que conocían a mi hija-dijo Nancy sonriente.Hubo un silencio un poco incómodo, sabía lo que pensaba de mi esa chica y reconozco que pensaba que era una fresa arrogante por pensar así de mi sin conocerme pero ahora que sé todo esto entiendo que piensa así en general respecto a todas las personas adineradas.
-Es Diana Gold mamá, la diseñadora de modas de la empresa donde trabajo, es la esposa del señor Gold, el mejor amigo de mi jefe- le dijo Alice tomando un vaso de agua.
Nancy al saber quien era mi madre bajo la mirada y se ruborizó.
-Estoy tan avergonzada con usted, un café para una dama como usted...es un poco, de hecho es muy poco- dijo entre tos y vergüenza.
-Señora no tiene porqué avergonzarse de nada, ha sido el mejor café que hemos tomado- le dijo mi madre.
-¿Por qué tose?- le pregunté indiscretamente.
-Es asmática- respondió Alice. -Como puedes ver hay un montón de polvo- repuso un poco borde.
-Pero debe tener tratamiento, ¿No?- pregunté.
-Si, pero no es barato y no tenemos seguro, no quiero ser borde pero es algo que no entenderías- dijo cabreada.-Alice por favor, solo pasaban por aca- dijo Nancy.
-Tranquila, ya nos vamos, muchísimas gracias por el café- nos despedimos de ella con dos besos.
-Vuelvan pronto-nos dijo acompañándonos a la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Lejanía
RomanceEsta historia trata de Cristal Gold, una joven de 20 años la cual siempre ha sido la niña consentida de sus padres. Todos piensan que por esto no ha tenido problemas nunca hasta que empieza a trabajar en la empresa de su familia. Gold's es una empre...