(Desperté en la misma posición como en la que había cedido ante la adrenalina, mi cuerpo se sentía pesado con un ligero toque de tranquilidad luego de haber reposado por más de ocho horas necesarias. Hasta eso, me levante más temprano de la normal ya que revise mi reloj y note la hora; las 6:30 A.M.)
(No podía hacer más que quizás volver a dormir un poco, no fue fácil hacer que mi cuerpo aceptara el cambio de poder seguir durmiendo pero pasada una media hora logré cerrar mis ojos y seguir navegando en el extenso mar de los sueños, creo.)
(Ahora eran las 10:30 A.M, me levante por fin iniciando de un muy buen humor el día. Mi brazo lesionado no podría ser un obstáculo difícil de pasar ya que quizás en tres dias o menos esté pueda sanar por completo, pero de momento no puedo aprovecharme de eso. Mi cabello fue amarrado en una coleta larga de caballo, me puse una ropa especial para hacer el quehacer y comencé a limpiar, barrer y a trapear en todo mi departamento. Habían pasado unas cuantas semanas, incluso meses que no recuerdo haber limpiado aquí, y el polvo comenzaba a acumularse por lo que decidí actuar de inmediato antes de que mis alergias despertaran por la cantidad del mismo.)
(Escuché como llamaban a la puerta gracias al timbre, de camino hacia ella la liga de mi cabello se rompió por lo que tome otra y comencé a atarlo de nuevo, al abrir la puerta no me fijé al principio quien era ya que mi mirada no estaba totalmente dirigida hacia la entrada pero una vez enfocada me le quedé viendo al igual que ella me observó con detenimiento.)
(Mi mano libre estaba sujetando mi cabello, la liga en mi boca y mis ojos abiertos como platos. Nadie tenía nada que decir, por lo que yo solo atiné a decir...)
-Hola.
-Disculpa, buenos días, ¿de casualidad no estará Elias por ahí?
(Y la muy tonta no logró reconocerme a pesar de tenerme de frente, ya después le expliqué que era yo y se llevó una enorme sorpresa de mi misma forma.)
-Nunca te había visto sin tu protector, tampoco sin tu cabello amarrado. Te ves muy distinto.
-De seguro crees que luzco raro, esta es la forma en la que me visto de forma más casual.
-No, al contrario...luces bien como para ocultar tu rostro.
(Su mano se dirigió al costado derecho de mi rostro, apartando un delgado cabello que parecía obstruirle para observarme bien. Sus ojos cubiertos con la miel más fina se iluminaban, a su vez que la mermelada que derramaban sus labios endulzaban mis oídos con un: "Te ves maravilloso". Exhalé, mis ojos parecían iluminarse y giré rápidamente a observar otro lugar que no fuera su rostro, ¡¿por que actúo tan infantil ahora?!)
-¿Que se te ofrece?
-Me preocupé al decir que te desmayaste, quería asegurarme de que estabas bien pero no pude ingresar a tu departamento, pero veo que estás bien.
-Queria...ayudarte en caso de que la lesión te complicara algunas cosas, pero veo que estás bien sin mí así que, nuevamente me alegro y espero que te recuperes pronto.
(Mizuhara se despidió alegremente devuelta a su departamento pero la detuve, yo no se porque lo hice, pero mi corazón sí supo y no podía detenerlo.)
-A pesar de que te encuentres viviendo a un costado mío, quisiera agradecerte por tu preocupación y de tomarte la molestia de venir a verme.
-Te ofrecería a pasar a mi departamento para que pudiera hacerte algo de desayunar, aún no entro al trabajo por lo que tengo mucho tiempo de sobra. Solo que...
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Mi sombra en alquiler
Ficción históricaNarra la historia de un mercenario/asesino que en su lecho de muerte jura arrepentirse de cualquier crimen organizado a causa de su equipo y manos. Meses después de su muerte, en la ciudad de Tokio, nacía un nuevo héroe quien atrajo la atención de u...