PRETENDING (BUT NOT SO MUCH) ✧ SUNGJAKE

O1.

Jake sabía que todo estaba yendo demasiado bien en su día y que, en algún momento, pasaría algo que tiraría todo a la mierda.

No había salido de su salón de clases cuando su celular empezó a vibrar como un loco con miles de mensajes de personas que él pensó que nunca volvería a ver en su vida ni mucho menos a compartir un chat grupal con ellas. Pero bueno, al parecer se equivocó.

Mientras caminaba hacia el baño de la universidad, se fue leyendo los mensajes de ese grupo al que había acabado de ser agregado. Sintió ganas de vomitar y no pudo evitar poner los ojos en blanco cuando leyó: "Samantha te ha agregado", claro que tenía que ser ella la que tuviera esa idea tan estúpida de hacer un reencuentro con todos los de su grupo.

Habían pasado apenas cuatro años y algunos meses desde que salieron del colegio, ¿no se supone que esas reuniones se hacen como diez años después? Mientras leía los mensajes, más ganas le daban de estrellar su celular contra la pared. No soportaba a sus compañeros cuando estudiaban juntos y no creía hacerlo ahora, sin mentir, sólo se llevaba bien con unos tres o cuatro, con los demás sólo era el saludo cuando se los encontraba y eso que a veces decidía ignorarlo. El único con quien aún hablaba era con Sunoo y era porque había sido el único amigo que estuvo con él hasta el final y habían terminado en la misma universidad.

Debía pensar en una excusa, él definitivamente no iba a ir a ese estúpido reencuentro de egresados. No quería tener que soportar a sus compañeros alfas creyéndose superiores y haciendo bromas sobre los cuerpos de los demás pensando que son chistosos y, sobre todo, no quería ver ni soportar a la estúpida Samantha, la amiga más traicionera e hipócrita que había tenido en su vida.

—Wow, amigo —dijo Sunoo cuando casi chocan. —, no debes andar con el celular por estos pasillos llenos de gente. —Jake bufó y guardó su celular. —Tienes una cara de culo impresionante, ¿qué sucedió?

—¿Cómo que "qué sucedió"? —preguntó, imitando la voz del omega pelirojo. —¿No has visto tu celular?

—No, acabo de salir de una clase. ¿Qué hay en mi celular?

Ambos comenzaron a caminar en dirección a los baños.

—Míralo tú mismo.

Sunoo sacó su celular del bolsillo cuando ambos estuvieron dentro de los baños. El pelirojo suspiró y frunció el ceño cuando empezó a leer su pantalla.

—No puedo creer que ya esté jodiendo con sus putos reencuentros. —dijo fastidiado, refiriéndose a Samantha. —No han pasado ni cinco años y ya quiere volver a llamar la atención.

—No pienso ir a esa mierda. —anunció Jake mientras lavaba su cara.

—¿Qué?, ¿Cómo que no irás? —preguntó casi gritando. —Obviamente iremos, tienes que presumir lo bueno que te pusiste en estos cuatro años.

—Sunoo, te quiero demasiado, pero no pienso aparecer allá. —se giró para mirar su amigo. —Seguro todos siguen siendo los mismos idiotas y no quiero ni imaginarme a Samantha jodiéndome la existencia desde el primer momento en que me vea.

—La ignoras y ya. Además, estarás conmigo, Jae. Yo puedo arrancarle su cabello si te molesta mucho.

Jake suspiró frustrado. Sabía que en esas tres semanas iba a tener a Sunoo encima suyo insistiendo por querer ir a ese estúpido reencuentro lleno de gente aún más estúpida que no le agradaba para nada.

El peligris iba a responder pero fue interrumpido por el sonido de notificación de ambos celulares.

Samantha: si tienen pareja, pueden traerla. ¡Hay comida para todos!

—Oh, genial. La arpía venenosa quiere ir a presumir a su alfa. —escupió Sunoo fastidiado. —No es suficiente con estar publicando fotos en todas las redes sociales. Como si no supiéramos que ya tiene quién la anude.

Jake se permitió reír un poco.

—Ahora tengo una razón más para no querer ir.

—¿Por qué?

—Sunoo, sabes cómo me jodió durante la secundaria porque ningún alfa me prestaba atención y ella siempre tenía a alguien a sus pies, ¿qué crees que hará cuando se entere de que aún no encuentro a mi destinado?

—Que le den, ese no es su problema. —respondió el otro. —Además, te gusta estar soltero, no es como si fuera algo que te preocupa.

—Tienes razón, no me preocupa eso, pero ir allá y escucharla a ella decir: "no puedo creer que en cuatro años de universidad aún no tengas algún alfa" con su voz chillona, me hará sentir mal porque recordaré cómo me acomplejé en el colegio por eso.

Sunoo suspiró por un momento, antes de mirar a Jake y darle esa mirada de estar tramando antes. La mirada menos favorita de Jake.

—Tengo una idea.

—Oh, no. Aquí vamos.

—No, escucha, es como la mejor idea que he tenido en mi vida. —el de cabello gris le dio un asentimiento con la cabeza para que hablara. —Ella sabe que siempre has sido muy reservado con tus cosas amorosas y todo eso y, que además, hay que casi obligarte a contar cuando alguien te gusta o así.

—¿Eso que tiene que ver?

—Tiene que ver en que como eres tan reservado, puedes aparecerte con un alfa a esa fiesta y nadie va a pensar que es mentira porque decidiste tenerlo oculto durante varios meses.

—Es la peor idea que he escuchado.

Sunoo bufó y se acercó a Jake, poniendo ambas manos en sus hombros.

—¡No es una mala idea! —dijo sacudiéndolo. —Sólo debes conseguir a alguien que quiera fingir ser tu novio por ese fin de semana y ya, ninguno de ellos va a saber que es falso.

—Claro, como es tan fácil salir y conseguir un alfa para que finja ser mi novio.

—Muchos se mueren por salir contigo, obviamente te dirán que sí, ¡mírate!

Jake negó y se alejó de su amigo.

—No voy a ir con cualquier alfa, Sunoo. —se quejó más fastidiado que antes. —Ya está, no iré.

—Podemos decirle a Sunghoon.

Jake se giró para mirarlo de nuevo, con el ceño fruncido.

Conocía a Sunghoon, pero no le tenía tanta confianza como para pedirle algo así. Las únicas veces que se veían era cuando almorzaban con Ni-Ki, Sunoo y Jay; nunca estaban solo ellos dos y, aunque le agradaba y el olor del alfa pelinegro había hecho remover su omega interior la vez que lo conoció, no planeaba pedirle que fingiera ser su novio. Seguro pensaría que estaba loco.

—Ni lo sueñes, Kim.

—¿Por qué no? Lo conoces y es apuesto.

—Sí, pero sólo lo veo en los almuerzos y eso que no en todos. Además, ¿cómo crees que me miraría si le pido eso?

—Te miraría confundido, pero aceptaría. Sunghoon es la persona más amable del mundo, obvio haría algo así por ti. —Jake frunció el ceño. —Por ti y por cualquiera. —dijo haciendo énfasis en la última palabra.

—No lo sé, Sunoo, yo...—otra vez sus celulares los interrumpieron.

Samantha: hasta esta noche pueden decirme si vendrán solos o acompañados ¡necesito saber cuántos platos de comida pedir para esa noche!

—Bien, Jae, tienes hasta esta noche para decidir qué hacer. —dijo Sunoo antes de darle un pequeño golpe en su hombro y luego se dirigieron hacia la cafetería.