Sex,Drugs And Issues

XIII

3 años atrás:

Larys se encontraba en una muy buena orgía cuando escucho su teléfono sonar, estuvo tentado a ignorarlo hasta que vio el nombre de quién le llamaba.

Llamada entrante de: Viva cristo nuestro señor!

— Holi baby~ — salió de la habitación sin importarle dejar vacía a la mujer a la que estaba penetrando segundos antes

—Larys necesito tu ayuda.

— Primero contesta, ¿Alice murió? — prendió su cigarro

— Alicent murió. — confirmo seriamente

— ¿Los niños están con el tlacuache? — la ira burbujea en su estómago y el nudo en su garganta era difícil de tragar

— Sí sí, ellos están con el anciano cara de bolillo tieso. — Su voz sonó igual de molesto

— Ve por ellos, sabes que es lo que ella quería — una pequeña lágrima traicionera salió de su ojo; la limpió de inmediato

—No puedo.

— ¿Por qué no imbécil?

—Estoy vetado. — no dió más detalles así que el se limitó a preguntar. No era necesario Larys sabía la razón con solo escuchar su voz

— ¿Qué necesitas? — dió una calada al cigarrillo

—Necesito papeles falsos para dos personas.

— Eh~ pensé que eras un lobo solitario — alzó la ceja sugerente aún si Criston no podía verlo, pudo saberlo

—Cállate y hazlo. — larys detectó vergüenza en su tono y soltó una risa en burla

— Dame detalles o chupame mis bolas puto

—No, no pienso chupar tus bolas idiota enfermo.

— ¿Por qué? ¿Ya tienes un lobito a quien serle fiel?

—Cállate inválido apestoso.

Después de un par de risas finalmente cuestionó — Dirección

—Rusia ****

Con eso la llamada terminó. Soltó sus sentimientos encontrados y en consecuencia terminó desquitandose con su celular.
Gritó y gritó mientras destruía a pisadas su teléfono; sin poder evitarlo las lágrimas no tardaron en asomarse.

Larys y Alicent fueron amigos durante toda su vida, se amaban de una forma tan profunda que estaban dispuestos a hacer lo que sea por el otro, sin embargo; ninguno creció con amor. Mientras que Larys fue abandonado a su suerte por sus padres quienes desaparecieron de la nada y solo le enviaban dinero por medio de su vecino, Alicent fue abusada mental y sexualmente por su padre.

Todo cambió cuando Alicent dió a luz a Helaena. Tenía un solo propósito y ese era proteger a su hija.

Flashback

— ¡lo odio! — las lágrimas corrían sin parar por todo su rostro, su saliva se escurría combinado con sus mocos. Su mirada pérdida asustó al hombre que estaba siendo sacudido de pies a cabeza

— Ali no te estoy entendiendo, ¿Qué pasó? — en cuanto vio a Alicent gritar como loca y romper las cosas de su recámara se puso tenso esperando lo peor

— ¡Él la tocó! ¡Tocó a mi hija de apenas 3 años de edad! — aventó sus perfumes — ¡Te juro que lo mataré! — se derrumbó en el suelo gritando entre llanto — Por favor — su voz rota destrozó a su mejor amigo — Protege de ella cuando yo muera — alzó la mirada