<<Escalofríos>>.
Sí, precisamente esa es la sensación que experimenté cuando el desconocido me tomó desprevenida alejándome de la propiedad de mi familia con intenciones inciertas para mí. Sin embargo, no iba a permitir que me secuestraran tan fácilmente, por ende, me dispuse a forcejear, patalear y tratar de agredirlo mientras me arrastraba con él.
De un momento a otro, logré estirar el brazo golpeándolo en la cabeza, éste se queja, así que aprovecho su momento de debilidad para quitarme aquella tela que cubre mi rostro, darme la media vuelta, encararlo y soltarle un puñetazo en la cara con todas mis fuerzas, el cual lo hace tambalearse.
- ¡Carajo, maldita perra! – Gruñe el sujeto. Estoy a punto de lanzarle otro golpe pero la trayectoria de mi puño se queda a la mitad cuando él se quita la capucha y eleva las manos en señal de rendición.
- ¿Christian? – La pregunta sale de mis labios con una mezcla de confusión, rabia e indignación.
- Sí, ese mismo... Al que acabas de darle un puñetazo – Me reprocha tocándose la mejilla, viéndome con recelo.
Christian Fernandez niega con la cabeza mientras bajo mi mano con lentitud observándolo con desconfianza.
- ¿Qué mierda está pasando aquí? – Le exploto en la cara. Luego señalo el trozo de tela negra que yace en el suelo – ¿Para qué carajos era eso?
- Necesito hablar contigo, Yuni – Se excusa mirando hacia todas las direcciones como si se estuviese cerciorando de que nadie nos está viendo.
- ¿Y para eso era necesario que hicieras el teatro de que querías secuestrarme? – Le reclamo alterada agitando los brazos.
- Lamento eso – Él medio sonríe – Es que creí que si trataba de hablarte como si nada pensarías que me acerqué sólo para ligar contigo – Arrugo las cejas soltando un quejido de desesperación, por consiguiente, le lanzo un golpe a Christian en el hombro – ¡Agh! ¿Por qué fue eso?
- ¡No me jodas, Christian! Eso fue por idiota – Le grito – Acabas de causarme un ataque cardíaco con tu interpretación de delincuente estúpido y tu vestimenta ridícula – Señalo sus ropas oscuras que se confunden con la noche.
- En mi defensa no parecías muy asustada.
- Eso es porque no iba a quedarme como una imbécil esperando a que me secuestraran, estúpido – Ruedo los ojos cruzándome de brazos – ¡Cómo sea! ¿Qué mierda querías decirme?
Él suspira antes de mirarme con precaución.
- Creo que están pasando cosas graves con mis amigos – Afirma él, hablando con un tono que me hace entender que le ha costado contener dicha información, por ende, logra confundirme.
- ¿Qué tan graves? – Frunzo el ceño.
- Lo suficiente para que quiera intervenir – Argumenta irritado – Y todo está relacionado con Hunter Wish.
La simple mención de ese nombre lo cambia todo. De inmediato mis alarmas se encienden y me intereso en escuchar lo que el colombiano tiene para decir, sin embargo, disimulo mi intriga.
- Explícate – Le exijo sin amabilidad.
- Balder, Jeff y él están implicados en algo raro – Me susurra con lentitud – He llegado a esta conclusión porque cada cierto tiempo Jeff va a la ciudad a comprar mercancía extraña para el ruso.
- ¿A qué te refieres con extraña? – Lo presiono.
- No lo sé, pero dicha mercancía es guardada en nuestra casa por culpa de Balder – Él pone los ojos en blanco como si estuviese molesto por las acciones de su hermano – Él resguarda lo que compra Jeff hasta que Wish le pide que se lo entregue.
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¿Por Qué Siempre Él?
Mystery / ThrillerHunter Wish siempre aparece cuando estoy cerca de la muerte. Okay, no. Quizás estoy exagerando. ¡Pero literalmente es como si me persiguiera todo el tiempo! Nunca he intercambiado más de 4 palabras con él, aunque hace un año que se mudó a la última...