⎯ rɘd dɘsert.﹝𝟶𝟾﹞

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Agradecía con toda su alma tener su máscara de gas puesta mientras bajaba la escalera que conducía hacía la bóveda, no quería que nadie notara su cara llena de sentimientos encontrados.
¿Felicidad? ¿Enojo? ¿Miedo? ¿Ansiedad?
Cada uno de esos estados de animo no eran recurrentes en su persona, su piel estaba erizada del pánico que tenía, ahora no sólo su vida estaba en peligro, también la de su alfa, ya no podía actuar de una forma despreocupada, debía ser más cauteloso.

—Miren quien viene por ahí... Hasta que te dignas a bajar, dongsaeng.—

Y así toda la valentía que había reunido se escapó muy lejos, dejándolo sólo frente a su hermano mayor y con su temeroso alfa detrás.
Jungwoo era un omega, pero iba a protegerlo, incluso si tenía pelear con uñas y dientes contra Doyoung.

—Lo siento hyung, tuve un pequeño contratiempo. — Pronunció con toda la confianza del mundo, agradecía ser un gran mentiroso, su vida se basaba en mentiras, así que no era difícil.

Tomó el brazo de Jaehyun y lo acomodó con los demás rehenes, fingiendo brusquedad en su trato, empujándolo suavemente contra la pared y alejándose rápidamente en cuanto divisó al ahora pelinegro dirigiéndose a su dirección, intentó pretender que no sabía que Doyoung iba hacía él, pero no pudo evitarlo cuando el mayor lo tomó fuertemente del brazo y tironeo de él.

—¿Sabes lo preocupado que estaba, cachorro? ¿Huh? — Pronunció entre dientes, aumentando su agarre y atrayendo a la fuerza el cuerpo del menor hacía el suyo. —H- hyung, realmente lo siento... Me estás apretando demasiado. — Susurró el omega, su pánico había aumentado, no debía ser débil, debía resistir para sacar al alfa de ahí. Doyoung soltó su brazo con brusquedad y llevó sus manos a los hombros ajenos, estrujandolos, Jungwoo agachó la cabeza rápidamente, el mayor de los Kim no estaba midiendo su fuerza, no lograba entender que era lo que lo había alterado de esa manera, aunque su hermano estuviera loco no era normal que actuara de esa forma, estaba raro desde que bajó a la bóveda. —No volverá a suceder.— El mayor lo soltó sin cuidado alguno, haciendo que Jungwoo cayese de golpe al suelo, estrellando su espalda contra la puerta de la bóveda y provocando que un jadeo adolorido saliera de sus labios. —Ugh. —

El rubio, quien observaba todo rechinaba sus dientes del enojo que lo embriagaba, quería gruñir de la ira, moler a golpes al bastardo que lo había empujado, sentía sus manos retorcerse y sus uñas clavándose en las palmas de sus manos haciéndolas sangrar por culpa de la ansiedad al no poder hacer nada, quería gritar de la impotencia al ver a su omega ser maltratado de esa manera.

—Mierda... Lo siento, n- no se que estaba pensando, dongsaeng, lo siento mucho.— Doyoung se agachó de inmediato, levantando a su pequeño omega del suelo y revisando cada parte de su cuerpo, asegurándose de que no se hubiera lastimado por la caída antes de envolverlo en sus brazos. —Hyung ha estado estresado, lo sabes, ¿verdad? Realmente no quería hacerte daño. — Apretó la delgada cintura entre sus brazos y hundió su cabeza en el hombro de Jungwoo, inhalando aunque sabía que no encontraría aquel olor que le causaba comfort, aunque el simple hecho de tener a el pelinaranja cerca de él ya lo calmaba, aunque a cierto rubio que era desconocido para él lo alteraba su cercanía con el menor.

Por su parte, las manos del omega temblaban, rezando a sus adentros por no tener el impulso de empujar a su hermano, lo quería lejos de él, lo más lejos posible, su nerviosismo fue tan obvio que su primo Jisung tuvo que ir a separarlos, recordándoles que estaban en una operación de suma importancia.

Por su parte, las manos del omega temblaban, rezando a sus adentros por no tener el impulso de empujar a su hermano, lo quería lejos de él, lo más lejos posible, su nerviosismo fue tan obvio que su primo Jisung tuvo que ir a separarlos, recordándo...

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