El deseo de amar para siempre [TERMINADA ✔️]

CAPÍTULO 53 → ISAAC

NOTA DE LA AUTORA

Ya queda menos para terminar la historia...

... y empezar con la segunda parte :)

Simplemente, disfrutad de este capítulo. Es muy... ¿tierno? No sé, pero me han dado ganas de abrazar a Isaac y consentirle :,) <3

Descubrí que besar y tocar a Farah era como escuchar tu canción preferida. Aunque la hubieras escuchado muchas veces, jamás te cansarías. Justo cuando volví a pegar mis labios a los suyos y volví a colar la mano entre sus piernas, me di cuenta de lo mucho que lo había echado de menos, y ni siquiera había pasado un día.

En ese momento, ella leía sobre mi regazo, mientras que yo le acariciaba el pelo. Me gustaba mucho el color, el brillo, el largo que tenía.

─ ¡Isaac! ─ se dio la vuelta, tan emocionada que, un poco más, y me daba en toda la barbilla. Incluso había cerrado el libro y sus ojos resplandecían ─. ¡Mira qué bonita es esta frase! ─ comentó con una sonrisa en el rostro mientras dibujaba un pequeño corazón en la página y ponía un marcador adhesivo sobre las letras de lo que le ha ilusionado ─. Yo quiero tener un romance así, ¿sabes? Como en los libros. ¿Te imaginas que te regalen un ramo de libros? ¿O que te regalen uno anotado? ¡O que se los lean para después comentarlos contigo! Ese es mi gran sueño, además de ser escritora.

Sonreí y le rodeé el cuerpo con los brazos. Sentí las pulsaciones aceleradas de su corazón bajo la piel de mis brazos y las mías también se aceleraron, inevitablemente.

─ ¿Cuál es tu gran sueño? ─ preguntó ella.

─ Recorrer una ciudad abandonada con una persona especial, olvidarse de todo y darse un abrazo. Un abrazo de los que te hacen suspirar. Y también mirar sus ojos. Y darse cuenta de que son el lugar más seguro que hay ─ respondí en voz baja, mientras escondía el rostro en su cuello y la estrechaba aún más entre mis brazos ─. ¿Alguna vez has vivido la sensación de cumplir un sueño? Yo lo hice anoche. Y no sabes lo jodidamente maravillosa que es.

Rio con ternura y alzó la mano para enredar sus dedos en mi pelo.

─ A mí me gustaría cumplirlos alguna vez.

─ ¿Tienes varios?

─ No te imaginas cuántos.

─ Cuéntamelos ─ pedí mientras subía una mano y atrapaba un mechón de su cabello anaranjado que tanto me gustaba tocar desde la noche anterior ─. Cuéntamelos todos.

─ Tampoco quiero que te duermas ─ mofó.

─ Te aseguro que no lo haré. ─ Le prometí ─. Venga, cuéntamelos.

─ Son muchos.

─ ¿Tenemos algo mejor que hacer?

Soltó una carcajada y yo hice lo mismo.

─ Bueno, siempre he querido que me regalen un ramo de libros. Y también siempre he querido ser una gran escritora. E ir a un concierto. No me importa de quién, pero quiero ir a uno, acompañada de alguien especial. Aunque me gustaría ir al de AC/DC, o al de Chase Atlantic. ¡No, mejor! ¡A uno de Taylor Swift! ─ cuánto más hablaba, más se le iluminaba la mirada ─. También me gustaría ver el atardecer en una playa, pasar la noche ahí y ver el amanecer. Y pasar un día entero en una librería. ─ Tomó aire ─. Y creo que eso es todo.

─ Vaya, es una buena lista.

─ Ni siquiera sé cuántos son ─ rio.

─ Cinco ─ respondí yo ─. Son cinco deseos.