La vida de PokeSexuals
Shannon (Tyranitar), Blake (Larvetar) y Ace (Hombre)
Nos encontramos en un valle con un pokemon largo caminando mientras recolecta bayas.
Este Pokémon grande resultó ser de color verde lima, con placas oscuras dentro de las escamas. Era una Tyranitar, mientras tarareaba con un tono femenino. En sus brazos estaba su suministro de bayas para su hijo pequeño que esperaba en su cueva. O al menos eso esperaba. La pequeña había estado bastante ansiosa por irse mientras ella iba a buscar bayas y le rezó a Arceus para que se quedara quieto como ella lo había pedido.
Se detuvo y se inclinó antes de agarrar un Oran Berry con los dientes y ponerlo con el resto antes de continuar. "Ah, Blake y yo tendremos una buena cena, ¡apuesto!" ella felizmente reflexionó, tarareando un poco más fuerte.
Pero mientras caminaba, escuchó los sonidos de gemidos y sollozos. Miró a su alrededor rápidamente, sus instintos maternales se activaron. Escuchó los gemidos que venían de la izquierda y caminó lentamente en esa dirección.
"¿Hola...? ¿Blake...?" Ella no pudo evitarlo. Blake era el único niño que conocía, así que, por supuesto, sacaría conclusiones precipitadas.
No obtuvo respuesta verbal y se acercó, notando que el sonido parecía un poco diferente al de su hijo. Su preocupación inicial se calmó un poco, pero todavía estaba allí mientras miraba hacia un arbusto, donde el sonido parecía más fuerte. Miró hacia abajo y vio a una niña humana de cabello rubio llorando en sus manos y no pareció notarla.
"Um... disculpe, ¿humano...?" llamó, con la esperanza de llamar su atención sin asustarlo demasiado.
El niño dejó de sollozar lentamente y se giró antes de dejar escapar un aullido asustado y se alejó del pokemon.
Extendió su mano libre y la estrechó. "¡N-nono, no voy a lastimarte, niña!"
"¡No me hagas daño!" gritó, aparentemente sin escucharla.
Pensó por un minuto, antes de simplemente inclinarse sobre una rodilla y extender su mano inofensivamente.
El niño siguió temblando y la miró con miedo, pero encontró su posición inesperada.
"Por favor." Ella mantuvo una pequeña sonrisa en su rostro.
Él sollozó y se limpió el ojo derecho antes de acercarse lentamente a ella.
Ella se quedó quieta y esperó por él.
Lentamente extendió la mano y vacilante tocó su mano.
Ella lo sostuvo suavemente, sonriendo más ampliamente. "Esta bien."
Todavía parecía asustado, pero aun así se aferró con más fuerza, su mirada se suavizó un poco mientras la miraba.
Se inclinó y agarró una baya con la mandíbula y se inclinó en señal de oferta.
Gimió por un segundo, pensando que ella estaba a punto de comérselo antes de ver la baya. Se calmó y temblorosamente alcanzó la baya.
Él lo agarró y tiró de él hacia él después de que ella lo soltó y lo miró. Él la observó un momento antes de mirar la baya y darle un mordisco cauteloso. Sabía dulce, lo que hizo que lo mordiera con más gusto para llenar su estómago.
Antes de darse cuenta, la baya se había ido y tenía algo de jugo encima. Miró al Tyranitar por más.
Ella sonrió y le entregó otro de sus brazos. Él lo tomó y lo mordió con gusto, sonriendo suavemente él mismo. "No te preocupes, tengo suficiente para ti y mi hijo". ella sonrió.
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La vida de PokeSexuals
Roman d'amourla historia no me pertenecen sino a su debido autor esto es sólo una traducción
