Cuánto tiempo más iba a soportar eso, no lo sabía y tampoco lo analizaba más a fondo ya que el realmente lo amaba con todo su ser sin importar nada, aunque sufría constantes abusos de su parte, dependía tanto física como emocionalmente de el que no pensaba en estar un solo segundo alejado de su amado, era obvio que había una razón para que actuara así no? Era lo que pensaba él. Las veces en las que lo encerraba en esa pequeña casa, o las veces en las que abusaba sexualmente de él era totalmente su culpa, porque el hacía que los hombres lo miraran de manera furtiva y eso era algo que a Riku Takahashi, su pareja no le gustaba para nada...
-Aoi, cariño despierta- tarareaba alegremente Riku mientras metía un mechón del pelo de su pareja atrás de su oreja- parece que lo de anoche te dejo muy agotado, quiero que estés despierto para cuando me valla, quiero que hablemos sobre lo de ayer-mencionó Riku mientras el antes mencionado Aoi abría suavemente sus ojos
-Claro, amor- dijo Aoi nerviosamente levantándose de la cama
el en ocasiones tenia mido de lo que su pareja pudiera hacerle ya que él era más joven y pequeño que el, tenia 22, era flaco, castaño, ojiverde que a cualquiera enamoraría, pero sobre todo sus facciones faciales eran finos y afeminados, al contrario de Riku quien era pelinegro y ojinegro, alto, tenía un gran cuerpo y parecía golpeador villano guapo de película estadounidense
Rápidamente el menor se vistió, lavo su cara y sus dientes para estar presentable ante Riku
-Lindura, dijo Riku sentándose en el sillón, tu sabes que no me gusta hacer esto, pero apenas te levante un castigo y decidiste salir a la calle para que todo hombre te viera e intentara algo indebido contigo, no puedo aceparlo nene- dijo seriamente rodeado por un aura sombría
- Discúlpame Riku, te lo juro que no era mi intención insinuarme a ese hombre, por favor no me dejes aquí otra v..- fu interrumpido por una bofetada recibida por parte del mayor
– YO SABRE LO QE ES MEJOR PARA TI Y SI DECIDO DEJARTE ENCERRADO Y COGER CONTIGO EL RESTO DE TU VIDA LO VOY A HACER ME ESCUCHASTE
-S-si perdón- dijo el castaño al borde del llanto
-Oh no dulzura no llores- dijo el ojinegro limpiando las lágrimas de su rostro- yo lo que quiero es lo mejor para nosotros sí? En vez de llorar porque no haces sentir bien a papi antes de irse
-Claro- dijo Aoi sutilmente mientras se arrodillaba frente al mayor y le desabrochaba los pantalones –ya estás muy duro- dijo mientras bajaba los boxers de su pareja
-Así me pongo al estar contigo, porque no me ayudas un poco más- dijo el pelinegro mientras acercaba la cabeza del menor contra su erección
Sin decir nada el menor metió dentro de su boca un poco menos de la mitad del pene de su pareja, ya que era demasiado grande para hacerlo entrar completamente en su boca, el afeminado decidió empezar a masajearlo con ambas manos
-Así justo así- gimió el mayor al tomar su cabeza y empujarla para que entrase el falo completo
Aoi sabía que no debía decir nada al respecto, aunque lastimaba su garganta sabía que si se lo decía se enojaría, así que continuo con su labor con lágrimas en los ojos
Con una mano se sostenía de la pierna de Riku para no caer por la velocidad en la que este empujaba su cabeza contra su entrepierna y con la otra se dedicaba a masajear los testículos de su novio , sabía que lo estaba haciendo bien por los grandes gemidos que el mayor soltaba y que eso le beneficiaria para que no hiciera nada contra suyo
Con su boca succionaba lo más que podía el pene de su pareja, procuraba que sus dientes no tocaran para nada la gran erección, sentía que ya había tardado en correrse cuando de repente algo viscoso y caliente salió disparado contra su garganta, hasta ese momento Riku soltó su cabeza y observo como Aoi se tragaba toda su semilla caliente
-Buen chico-susurro amablemente el mayor,- cuando vuelva te traeré una sorpresa, si amor?, cuídate mucho y recuerda que yo tengo tu teléfono así que ahí está el teléfono alámbrico por si necesitas algo- al finalizar lo dicho le dio un suave beso en la mejilla y salió dejando a un pequeño Aoi demasiado confundido y triste, pero sobre todo enamorado.