parte 11

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El viejo me había dicho que me comportará y que sacara a clara ya que iban andar muchos periodistas, me sentí frustrado cuando dijo eso, ya que todos sabrían que yo tengo esposa, mi mente se preguntaba como se sentiría Samantha mi amada mujer, la mujer que si ame y aun amo no he logrado olvidar a esa bella niña mi mente aun la piensa y mi corazón aún siente esa pena, me giro a mirar a Clara y la odio, odio que me allan obligado a casarme con ella, me pregunto porque mi abuelo decidió esto tan absurdo, nos llaman y es hora de abordar el avión rumbo a Miami, ella como toda una dama educada y por supuesto déspota total hacia mi persona, a lo cual no me afecta en nada su indiferencia así espero que estemos todo el maldito mes, iba leyendo las nuevas novedades, de vez en cuando miraba que hacía ella, ya que la veía  sumergida en lo que hacía, decido pedir una Copa, cuando bajamos la miro y esta tensa es como si algo le molestara quise preguntar pero luego me dije no es de mi incumbencia lo que le pase a esta mujer, agarro mi equipaje y el de ella y camino hacia el auto que nos viene a recoger, de seguro muchos reporteros deben estar pendiente de mi, por lo que debo ser considerado con ella, abro la puerta y con una sonrisa le permito entrar.
Quiero que sepas que esto solo lo estoy haciendo por los reporteros por nada más, -ya lo se, no tienes para que decírmelo marido, créeme que daremos un buen espectáculo, le digo de manera sonriente-
Estaré casado contigo solo un año y pediré el divorcio no quiero tener que ver contigo, -Alejandro puedes callarte, escúchame bien, yo no te daré el divorcio así que me da igual como quieras llevar este matrimonio, si quieres pasas aquí conmigo o si prefieres vas con mujeres, digo de manera disgustada, aunque me rompa el corazón yo cumpliré mi palabra, mientras mi madre tenga el tratamiento a mi no me importa lo que deba sufrir al lado de este hombre.
Maldita mujer eres despreciable, estaba tan disgustado que me contengo, si no ya  la hubiera apretado el cuello, si antes creía que la imbecil de ximena era un fastidio, esta mujer es peor que ella, pero descubriré la verdad, llegamos al hotel tomo el equipaje y hago que ella me agarre el brazo le sonrió de manera amorosa, ella a lo cual me mira sorprendida y tímida, a lo cual digo detrás de esa careta solo hay una arpía nada más que eso, nos registramos y subimos a nuestra habitación, ordenó mi equipaje y ella hace lo mismo, me gano un rato en el sillón, abro mi lapto y me pongo a trabajar un rato, miro de reojo que ella se gana en la cama y está escribiendo en su celular, me dedico a mirarla un poco más, se me hace familiar pero descarto todo pensamiento hacia esa mujer, termino de hacer todo y decido hablar pero cuando levanto la cabeza la veo dormida, suena mi celular miro quien es y me siento frustrado, contesto diga -¿porque no me dijiste que te casaste? ¿Olvidaste a mi hermana? ¿Viniste a burlarte de mis padres?- Atónito a cada una de las palabras de Abel no alcance a defenderme cuando me dijo desde ahora tu y yo somos enemigos y colgó, con esos pensamientos baje al bar del hotel pedí un whisky sentía que me iba asfixiar perdido en mis pensamientos decía mi amada Sam no serás nunca un reemplazo no me burlaria jamas de los Betancour mientras más bebía más sentía que me quemaba por dentro de dónde demonios saco que olvide a Sam sigo bebiendo.
Mi abuelo me obligó a casarme según por mi bien, según porque no podía soportar que su nieto anduviera de don Juan, mi abuelo nunca se ha hecho la pregunta que extraño a esa mujer, la perdí y busque por todos los lugares y aun no he dado con ella, he pensado en ella todos estos años imaginaba un futuro con ella todos esos sueños se los llevó ese maldito día, el día que despareció y ese mismo día fue el día que yo también me perdí, construí un muro donde nadie vea mis sentimientos, estaba enamorado y aun lo sigo estando, si la vuelvo a encontrar que haré que diré, esos eran mis miedos que me rechazara por haberme casado con otra mujer, una mujer que puso mi abuelo a la fuerza en mi camino.

¡MI INFIERNO! TRAS DE TI ¡TU RECUERDO SIGUE EN MI! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora