"¡Ahhhh! ¡Te arrancarte la piel y la usaré para hacerme una capa!", Rick exclamó mientras embestia al Lobo, y juntos, atravesaban una ventana.
Estos siguieron intercambiando puñetazos y arañazos mientras caian en caida libre desde uno de los rascacielos mas grande de zootopia.
*pausa*
Entonces..., uh, probablemente te estaras preguntando como demonios llegue a esta situación. Una donde- ya sabes, yo, el tipico humano promedio, esta intercambiando puñetasos con un Lobo antropomorfo en medio de una ciudad repleta de animales antropomorfos.
...
...
*suspiro* Y el dia habia empezado tan bien ...
En retrospectiva, el debió haber escuchado las advertencias del viejo Fanigan: cuando este le dijo; que cosas extrañas habían estado pasando en el bosque, y no era buena idea acampar en este.
Si el lo hubiera escuchado, no estaría ahora donde el esta.
Pero, ¡vamos! quien podia culparlos por no escuchar lo que dice el viejo Fanigan!? La ultima vez que el dijo algo, fue algo relacionado con las palomas siendo drones espias mandados por el gobierno.
Para este punto, era puro sentido común no creer nada de lo que el viejo Fanigan diga. Al pobre anciano le faltaban algunas tuercas en coco. El literalmente era el loco del pueblo.
Pero regresando al punto: ¿Que demonios pasó?
Bueno, lo que paso; es que fui victima del ataque de un maldito Lobo. Un típico y cuadrúpedo Lobo, no antropomorfo, remarco.
La maldita cosa solo... ¡saltó! fuera de un arbusto sobre mi, mientras estaba tratando de encontrar un buen lugar para poner mi tienda de acampar.
No voy a mentir. Fueron unos momentos realmente aterradores cuando me percate de que la cosa estaba tratando de morderme el condenado cuello.
Y dejenme decirles algo; este sujeto a visto suficientes dramas médicos como para saber que eso no podria terminar para nada bien.
Es por eso, que en cuanto sentí que sus fauses estaban cerca de mi cuello, me deje caer de espaldas sobre el. Encima de el.
Y, por supuesto, en una maldita empinada ...
El animal y yo rodamos por esta por quien sabe cuanto tiempo. Para cuendo dejamos de rodar por la empinada, todo mi equipo de acampar se habia roto, todas las demas cosas que tenia en mi mochila se habia desperdigado por todos lados (¡es la ultima vez que compro mochilas de acampar en el mercadito!), y mi camisa entera se habia echo tirones (¡Es la ultima vez que compro una camisa en la gasolinera!).
Para cuando nos habimos recuperado, el Lobos y yo nos sorprendimos de escuchar: no el calmante ruido del bosque, si no, el caótico y desenfrenado sonar de una condenada mega-ciudad.
Oh, y olvide mencionar que habia animales caminadado como humanos y vistiendo ropa a nuestro alrededor.
Por que; si. Habia muchos de esos.
Si no hubiera estado tan malditamente encabronado por perder mi camisa y el contenido de mi mochila, tal vez hubiera pensado mejor lo que hice a continuación.
Lo cual fue ...
"¡Hijo de perra!", grite mientras me balanceaba sobre mi enemigo lupino, Nadie trata de morderme el cuello y sale impune. Son las reglas de la calle, "¡Te voy a matar!"
"¡Rawr!", El lobo exclamó mientras dejaba de ver a su alrededor confundido, y se enfocada de nuevo en mi. La maldita cosa tuvo el descaro de levantarse sobre sus patas traseras e imitar mi pose de pelea.