𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟏

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Los limpiaparabrisas hacían horas extra para mostrarnos algún tipo de camino por delante

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Los limpiaparabrisas hacían horas extra para mostrarnos algún tipo de camino por delante. Las carreteras secundarias eran ridículamente estrechas en Escocia, pero eso no parecía preocupar a Jungkook, que estaba al volante del Land Rover que había alquilado.

- ¿Crees que deberíamos dar la vuelta? -pregunté mientras apretaba los papeles que llevaba.

Jungkook me miró y luego me dio una palmadita en la pierna, pero su mano se quedó demasiado tiempo en mi muslo para que solo fuera un consuelo amistoso. Hasta la noche anterior había dudado de lo que había entre nosotros, era incapaz de entender lo que era real y lo que era falso. Pero la noche pasada había sido real, y lo demostraban los moratones, las marcas de mordiscos y un zumbido casi constante bajo mi piel por haber estado con Jungkook.

- No pasa nada. Solo es lluvia. Puedo ir más despacio si estás nerviosa.

No supe si fueron las palabras o el tono, pero le creí cuando me dijo que no pasaba nada. Aun así, levantó un poco el pie del acelerador para reducir la velocidad sin que tuviera que pedírselo. En cada oportunidad me demostraba que pensaba en mis sentimientos, mis deseos y mis necesidades. Estar con él era una revelación.

- Está previsto que se despeje en un par de horas, así que el viaje de vuelta va a ser más fácil. Al menos no vamos a Inverness; dada la visibilidad, ir allí en helicóptero sería más difícil.

No era posible subir a un helicóptero con ese tiempo, pero por suerte había una tienda en un pueblo a unos veinticinco kilómetros de distancia donde podríamos comprar la mayoría de las cosas que necesitábamos. Comprar no iba a ayudar mucho precisamente. Lo que realmente quería era llegar al fondo de lo que estaba impulsando a Jungkook. Era inteligente. Había tenido dinero el tiempo suficiente para saber cómo funcionaban esos asuntos: vinieras del mundo del que vinieras, la gente hacía tratos con la gente que le caía bien y en la que confiaba, y sin embargo Jungkook estaba haciendo todo lo posible por no encajar.

- Lo próximo es una salida a Fort William -informé, mirando el itinerario detallado que nos habían dado cuando llegamos- Es fácil vestirse para eso. Así que ese punto está resuelto. Y luego está la cacería. Ya es demasiado tarde para encontrar un esmoquin...

- He traído una chaqueta perfecta para la cena.

Si a Jungkook le gustaba Tom Ford, ¿quién podía culparle? Estaba espectacular con todo lo que se ponía, pero el dinero añejo se gastaba en trajes a medida en una sastrería de toda la vida como Saville Row. Y cualquiera notaría la diferencia.

- Que no tenga un sastre al que mi familia haya recurrido durante cuatro generaciones no significa que mi esmoquin no sea perfecto.

- Tienes que dejar de centrarte en cómo deberían ser las cosas y averiguar cómo son para conseguir lo que quieres.

Sus nudillos se pusieron blancos sobre el volante.

- ¿Por qué estás tan empeñado en destacar entre todos los que te rodean? - pregunté al tiempo que deslizaba la mano por su pierna. Los comentarios de Jungkook sobre la gente con dinero seguían sin tener sentido para mí, y estaba decidida a llegar al fondo del asunto. Quería conocerlo mejor. Quería entender exactamente lo que le impulsaba. Había creído conocer a Sehun y resultaba que había estado viviendo con un extraño durante años. No iba anconformarme con lo que Jungkook me dijera.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙚𝙣𝙙 𝙇𝙤𝙫𝙚 | ℓк αυ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora