Segunda Discusión

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Lisa

Continúe manejando durante un buen rato sin rumbo fijo, quería alejarme de todo por un momento, incluso quería alejarme de mi misma, de mis propios pensamientos y sentimientos, tomé la autopista para ir sin rumbo alguno y que ningún semáforo en rojo tuviera que distraerme de mi viaje al olvido.

Cuando note que el tanque estaba vacío me orille en la carretera, estacioné la moto y me senté a un lado de ella sobre el suelo en medio de la nada y entonces me di cuenta que estar en un lugar solitario no es lo mejor si quieres olvidarte las cosas pues es cuando más las piensas.

Uno que otro auto pasaba por la zona, era algo así como un pequeño desierto, sólo se podía ver un larga e interminable carretera hacia ambos lados, de repente vi a lo lejos un auto que se acercaba, cuando pasó justo enfrente de mi me lanzaron un vaso lleno de algún liquido, gritándome "Perdedor" de no ser porque tenía puesto el casco todo me habría quedado en la cara.

- Pendejos - Dije sin moverme de mi lugar.

El auto desapareció en la carretera y lo pensé un segundo, quizá era cierto, mi vida era una mierda, siempre ha sido así.. Desde que mi madre se fue de este mundo. Dejé la escuela, me involucre en carreras ilegales y ahora trabajaba para alguien que hacía cosas ilícitas, si algún día me atrapaban no habría nada ni nadie que pudiera salvarme, ya sea de la cárcel o del algo peor.

Una Jeep 4x4 se detuvo a pocos metros delante de mi.

- Necesitas ayuda? - una voz dulce me habló.

Miré el reloj y ya era algo tarde y recordé que no había comido nada, moría de hambre.

- Quizá, necesito llegar a la gasolinera más cercana - hable quitándome el casco.

- Hay una a un kilómetro de aquí puedo llevarte si quieres - me tendió la mano.

La chica me ayudó a subir mi motocicleta a su camioneta para llevarme a la gasolinera, fue muy amable de su parte.

- Por cierto, me llamo Mina y tú?

- Oh yo soy Lisa

Después de un rato de conversación con aquella chica, llegamos a la estación de gasolina, ella se despidió muy amable y después de marchó.

Una vez que llene el tanque de la motocicleta entré a la estación a pagar para así poder volver a casa, tuve que prender el GPS pues no sabía muy bien dónde estaba. Al cabo de unas horas ya estaba de regreso.

Cuando entré al apartamento me encontré con Jennie sentada en el sofá, al verme se levantó tan rápido para intentar abrazarme pero la quité.

- Cómo entraste? - dije dejando las llaves en la mesita qué estaba a un lado.

- Estaba abierto - respondió - no deberías dejar así cuando sales, cualquiera podría entrar.

- Si, ya lo veo - la miré de arriba a abajo.

Fui a la cocina y saqué una cerveza de la nevera, le di un trago recargandome en la mesa cuando vi a Jennie entrar.

- Lisa, tenemos que hablar - dijo.

- Yo no tengo nada que hablar contigo - respondí de manera seca.

- Por favor Lisa, lo que pasó en la mañana tiene una explicación, no es lo que crees. - su tono de voz parecía arrepentido.

- Jennie yo lo vi con mis propios ojos - me señalé a mi misma - el estaba desnudo y tú también, no puedes negarlo. Te acostaste con él.

- Fue un error Lisa, no sabía lo que estaba haciendo, estaba triste muy dolida por tu culpa - sus ojos se veían cristalinos.

Entre La Espada Y La Pared // Chaelisa & Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora