Prólogo

7 0 0
                                    

Rutina, cosa que me va consumiendo, cada que llego a mi limite me gusta esconderme en el más placentero deseo de llegar a mi punto de éxtasis exacto, ese que me hace enloquecer y dejar un grito lejano en una habitación fría y vacía. La misma habitación que de niña usaba para disfrazarme de princesa y jugar a que era una mama con mis muñecotes. Esa habitación donde compartí innumerables noches de pijamada con amigos o primos. Como hija única siempre tuve lo que quise, ya que era una buena niña, super obediente.

Empecé mi rutina como siempre. Nunca pensé que ese día mi vida iba a cambiar para siempre. Nunca creí que en mi vida iba a ser una sumisa...

Submissive. Nunca volverás a ser igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora