Te fuiste

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Cuando Dean, Cas y Bobby regresaron a las cataratas de Soux, Dean estaba destrozado. Había llamado a Sam no menos de cuatro veces. Cas había dormido la mayor parte del camino, lo que puso nervioso al cazador, ya que los ángeles no necesitan dormir.

"Yo lo tengo, ve a ver a tu hermano." Ordenó Bobby tomando el lugar donde Dean estaba ayudando a Cas a salir del auto.

Dean asintió antes de salir corriendo hacia la casa.

Vio a Derek en el sofá inmóvil. La vista solo molestó a Dean porque sabía que Stiles estaría en el mismo estado.

"Sam." Gritó Dean. Sin respuesta.

El miedo llenó a Dean mientras subía las escaleras de dos en dos.

"Sammy." Llamó Dean de nuevo.

"¿Dean?" Preguntó la voz de Sam aturdida.

Dean entró en la habitación de Stiles para ver a Sam en una silla, con los brazos sobre la cama. Una marca roja en su frente decía que se había quedado dormido.

"¿Estás bien?" Dean preguntó escaneando a su hermano antes de aterrizar en su hermano menor.

"Mi espalda va a necesitar costura, pero estoy bien." Dijo Sam haciendo una mueca mientras se sentaba.

"¿Tu espalda?" Dean caminó alrededor para ver la rasgadura en su camisa.

"Me apuñalaron durante la pelea."

"Traeré el botiquín. ¿Cómo está?" Dean hizo un gesto hacia la cama.

"Nada cambió. No puedo decir si está mejorando o empeorando. No he revisado a Derek, ¿supongo que todavía está desmayado también?" Preguntó Sam con un suspiro. Parecía cansado.

"Sí." Dean apretó la mandíbula. Tenía tantas ganas de derrumbarse y rogar que Stiles saliera adelante, pero tenía que ser fuerte por Sam.

Dean fue a buscar el botiquín entonces, sin decir nada más.

"¿Cómo está Stiles?" Bobby preguntó deteniéndolo en el pasillo.

Dean solo hizo un gesto detrás de él hacia la habitación en la que estaban sus hermanos.

Bobby asintió, pasando a su lado. "Cas está en tu habitación descansando, por cierto. No se ve muy bien."

Los ojos de Dean se dispararon por el pasillo hacia su habitación. Esto estaba llegando a ser demasiado. Esperando a que Stiles y Cas estén bien.

"¿Está mejorando?" Bobby le preguntó a Sam mientras miraba a Stiles.

"No lo sé. No se ha movido desde que llegué aquí." Sam se encogió de hombros. Miró a Bobby con preocupación.

"Saldrá adelante, es fuerte." Le aseguró Bobby a Sam, poniendo una mano gentil sobre su hombro.

Las lágrimas picaron en los ojos de Bobby ante la vista de Stiles yaciendo casi sin vida. Había sido un desastre cuando perdieron a Dean, pero Stiles... Stiles era especial para él. No era ningún secreto que él y Bobby siempre habían sido muy cercanos, y esto no era algo que Bobby quisiera soportar. Perder a Stiles sería difícil para todos.

Entonces Dean entró con el botiquín y señaló hacia el baño.

Bobby aprovechó la oportunidad para sentarse junto a Stiles. Tomó su mano y respiró hondo.

"Escúchame, chico, si puedes oírme... será mejor que te recuperes. No puedo... no hagas que te pierda. Seguí con esto porque era lo correcto... pero perderte... no está bien. No debería tener que ser así. Eres joven. Deberías tener la oportunidad de vivir tu vida." El labio de Bobby temblaba mientras hablaba. "Lo siento mucho, no debería haber dejado que esto te sucediera. Yo..." Se detuvo, agarrando la mano de Stiles con más fuerza.

"¿Cómo está Cas?" Preguntó Sam, mientras se quitaba la camisa.

"Durmió la mayor parte del camino hasta aquí. Nunca lo había visto así. Ni siquiera cuando los ángeles lo atacaron." Dean negó con la cabeza.

"Lo siento, Dean." Sam miró a su hermano con ojos de disculpa.

"No digas eso como si estuviera muerto. Él estará bien, al igual que Stiles." Espetó Dean.

"¿Y si no lo es? ¿Y si la curación de Derek no es suficiente?" La voz de Sam tembló ante la idea.

"Sam, detente." Espetó Dean. Apenas se estaba manteniendo calmado y esto no estaba ayudando.

Sam se quedó en silencio y permaneció así mientras Dean le cosía la espalda.

-

"Voy a revisar los libros de historia, veré si puedo encontrar algo que ayude a curarlo." Bobby se puso de pie cuando Sam y Dean salieron del baño.

Si los hermanos notaron las lágrimas en los ojos de Bobby, no las mencionaron.

"Dean..." Sam suspiró una vez que Bobby salió de la habitación.

"No, Sam." Espetó Dean.

"¿Puedes dejar de actuar como si esto no te molestara?" Sam respondió bruscamente. "Sé por lo que estás pasando. Él también es mi hermano, Dean."

La mandíbula de Dean se apretó. No estaba de humor para hacer esto ahora.

"¿Por qué estás actuando así?"

"Sam, necesito que te detengas. Ahora." El tono de Dean era más bajo de lo normal.

"No, estás actuando como si esto fuera algo cotidiano. Él no es cualquiera, Dean, es Stiles." Sam señaló hacia la cama.

"¿Crees que no lo sé? Estoy haciendo todo lo que puedo para mantener la calma. Stiles es la única persona que nunca me ha dejado. Tú te fuiste. Papá se fue. Stiles es el único en que he podido confiar. Él ni siquiera consideró dejarme y ahora... ahora está ahí muriendo, y no puedo hacer nada al respecto. Ni siquiera sé si el infierno haría un trato conmigo de nuevo. La única razón por la que no lo he intentado es por lo que mi partida le hizo a Stiles antes. Nunca consideré cómo eso podría afectarlos a ustedes dos. Todo lo que sabía era que no podía perderlos y lo hice. Ambos lo hicimos. lo que Stiles y yo teníamos al hacer ese trato. Lo sé ahora. No me arrepiento ni por un segundo, pero me siento responsable. Y en este momento no sé qué hacer." Las lágrimas brotaron de los ojos de Dean, pero luchó para evitar que cayeran.

Sam frunció el ceño, pero no dijo nada, permitiendo que Dean continuara.

"Quiero intentarlo, pero sé que no es justo que te lo haga de nuevo. No sé qué hacer, no lo sé. Y ahora Cas..." Dean bajó la cabeza, luchando con más fuerza para contener las lágrimas.

"Nunca sentí por alguien lo siento por él, y él... no sé si estará bien. No soy lo suficientemente fuerte como para perderlo a él y a Stiles. Y luego tú..." Una sola lágrima se deslizó de los ojos de Dean haciendo un camino por su mejilla.

"¿Yo?" Preguntó Sam confundido.

"Tampoco quiero perderte."

"No voy a ir a ninguna parte, Dean." Sam dio un paso adelante, debatiéndose si debería acercarse a su hermano o si solo haría que se cerrara. Dean rara vez era tan abierto.

La cabeza de Dean se levantó de golpe. "Te fuiste, ¿recuerdas? No podías esperar para llegar a Stanford."

"¿Cuántas veces me vas a tirar eso en la cara?" Sam resopló, levantando las manos.

"¿Cómo sé que no te irás de nuevo?" Espetó Dean; otra lágrima cayó de sus ojos.

La expresión de Sam se suavizó. "Dean, no me iré a ningún lado, lo prometo. Ese barco zarpó hace mucho tiempo. Esta es mi vida. Salvar personas, cazar cosas, el negocio familiar."

Las lágrimas continuaron bajando por las mejillas de Dean ahora, en un flujo constante.

"No sé qué hacer." Dean todavía luchaba por mantener su tono uniforme, pero las lágrimas no se lo permitían.

Sam tiró de Dean en un fuerte abrazo mientras algunas lágrimas caían de sus propios ojos. "Yo tampoco lo sé, Dean."

Angel with a shotgun (Destiel) (Sterek) (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora