Queridísimo Aylan:
Una semana.
Ha pasado una semana, y ni siquiera me has querido mirar. No te había escrito antes, porque no encontraba razón para hacerlo.
¡Tú deberías ser el que se disculpe por haberme dejado ahí parada como una idiota!
Pero conociéndote si se trata de ti, probablemente nunca más hablaríamos el uno con el otro.
Me disculpo contigo Aylan, no fue mi intención (Si lo fue) besarte. Prometo que para la próxima al menos trataré de avisarte.
También te quería agradecer por los aretes, no pude agradecerte antes como era debido.
Harriet.
💌
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que te gustaría de mí (En proceso)
Historia CortaA Aylan le gustaban muchas cosas. Le gustaban las mentas de café, aunque su madre le dijera que le dejaba un extraño olor. Le gustaban las películas y series infantiles, aunque provocara en ocasiones las burlas de sus primos. Le gustaba dibujar...