ASHKALY: en búsqueda de la verdad

Capítulo 12. La facción

Me desperté y voltee hacia la ventana, ya que algunos rayos de sol se colaban por ella. Había dormido como nunca, me erguí y me estiré, miré alrededor de toda la habitación y me di cuenta que esta no era la habitación de Asth, a diferencia de la de él, esta estaba más clara y con más decoración, además la cama estaba mucho más cómoda y suave. No recordaba cómo había llegado aquí, es más, ni siquiera recordaba qué hice aparte de beber, era como una laguna mental. En la piecera de la cama se encontraba la ropa que me habían confeccionado, escogí un conjunto y antes de ponérmelo me duché. Bajé al primer piso donde Damian y Asth se encontraban, parecía que me estaban esperando.

- ¿Cómo? – pregunté

- ¿Estás sorda o qué? – replicó Asth – Ya te dijo Damian que iremos a la facción, autorizaron que te lleváramos

- Eso lo entendí perfectamente, pero ¿Cómo es que harán pruebas conmigo? No soy un ratón de laboratorio

- Mili, tranquila, no te harán daño, solo comprobarán que eres hibrida. Aylin y Ban nos están esperando allá

Sinceramente esperaba que la facción no fuera como los humanos cuando descubren algo nuevo y les hacen innumerables pruebas dolorosas, ¿y si no soy una hibrida? Si soy solo una simple humana me enviarán de vuelta, y la verdad no quiero. Damian nos dijo que para no llevarnos mucho tiempo nos teletransportaríamos, normalmente ellos viajaban a través de los portales, pero después de lo ocurrido con Zeeshan no se iban a arriesgar, casi había olvidado que Asth se puede teletransportar. Asth me tomó de la muñeca y en menos de un minuto aparecimos en otro lugar.

- ¿Estás bien? – Me sorprendió ver a Asth en el suelo

- Se agota cuando viaja mucha distancia así, le consume energía, pero estará bien tras unos minutos – respondió Damian

Si pudiera chiflar lo habría hecho, la ciudad en la que estábamos era bonita, pero aquí en la facción parecía sacado de un cuento de ciencia ficción, las estructuras eran enormes, era como si fueran edificios pero de una manera más futurista. Damian me dijo que no me alejara por ningún momento, que si me llegaba a separar de ellos podrían pensar que era una infiltrada, solo los miembros de la facción tenían permitido estar aquí. Prácticamente iba escoltada por ambos, Damian iba al frente dirigiendo mientras Asth estaba detrás de mi vigilándome. Entre más nos adentrábamos estaba más vacío, finalmente nos encontramos con Aylin.

- Hola linda ¿te trataron bien estos tontos? – se acercó a mí y me abrazó como si no nos hubiéramos visto desde hace mucho tiempo

- Sí, me enseñaron la ciudad. Todo aquí es impresionante

- Deberías informarles todo detalladamente – Al fin Ban había dicho algo, su voz me dio un leve escalofrió, tenía una voz muy profunda, la verdad iba muy bien con su físico

Aylin nos dijo que probablemente castigarían a Damian por haberme traído aquí no importaba si era una hibrida o no, no pude evitar mirarlo con pena y les pregunté si no había una forma de que no lo castigaran, todos negaron y Damian me dijo que no me preocupara. Por otra parte la facción se enteró de nuestro altercado con el troll y que no sabía qué me iban a decir por ello, es decir, prácticamente ya tenía menos diez puntos con ellos y que no confiaban mucho en mí, así que a todo lo que me preguntaran tenía que responder con la verdad y al decirla debía notarme segura. La verdad nada de esta platica me tranquilizaba. Antes de entrar Aylin me detuvo y me dijo en voz baja

- Sé que dije que debes decir la verdad, pero no les dijimos que Zeeshan trató de llevarte y mucho menos que te conocía, solo dijimos que al otro lado del portal apareció él

Tras eso entramos en una gran sala que tenía pinta de tribunal, supongo que los que estaban sentados al alrededor eran de rangos superiores, mientras que el que más sobresalía era el líder de la facción, al mirarlo me dio miedo, me preguntaba de qué especie era, parecía un humano de unos cuarenta y tantos con algunas canas en sus patillas. Era un hombre de barba imponente, me llamó la atención que de su lado derecho, un gran mechón de cabello era de color blanco, no parecían canas, más bien era como un lunar que lo distinguía.