Hola, soy Tetta

Rostro nuevo.

*Esta historia es una parodia a las típicas historias de Wattpad, las cuales no tienen sentido alguno, esto no es en base algún tipo de crítica a estas, por lo tanto, esto no lo hago para hacer burla a estas, reitero, es una simple parodia.*

Hola, soy Tetta, soy una simple chica, la cual a nadie le importo, tengo quince años y nunca he tenido novio, pienso que los hombres estorban; No soy como las demás, yo soy diferente, no me gusta usar vestidos, siempre me visto de negro, la gente dice que soy emo, y me pegan patadas y me tiran tomates maduros en la cabeza por los pasillos, a mí no me importa eso, ya que, desde que soy pequeña me acostumbré a esto, por el hecho de que mis padres me pegan.

Hoy, al entrar al instituto, el cual es Rosame Lano High school, vi a un chico al cual no reconocía, el cual, estaba balanceando sus caderas al ritmo del viento otoñal, moviendo sus piernas de manera sincrónica de un lado a otro, al ritmo del rancancán, pelibro. Yo, sin darme cuenta, me tropecé con él y yo me caí en sus brazos, me di cuenta de que contemplaba su rostro blanco caucásico patriarcal tallado por los dioses griegos, pero principalmente me fijé en sus deslumbrantes ojos, los cuales, si no parecía lo suficientemente patriarca, sus ojos verdes hacían que pareciese más caucásico. Él, al ver mi carra con mi maquillaje que parecía que me lo había hecho un niño de cinco años, 

me dijo; -¡Qué asco! Pareces un camión gótico y hueles a que no te has duchado en tres semanas- 

y yo le dije; -Mentira, ¡llevo sin ducharme tres semanas y media!

-Joder, eres un pedazo de golida, dúchate guarra-

Cuando él me dijo, de repente, activé mis neuronas, y me sonrojé; ¡No lo podía creer, me había enamorado del chico nuevo!

Estuve todas las clases distraída, pensando en alguna manera en la cual me pudiera prestar atención; -¡Tengo que hacer que se enamore de mí!-, 

dije en voz alta, sin pensar, mientras que toda la clase me estaba mirando con sorpresa y espanto, cuando el profesor de castellano me dijo;  

-¿Pero y tú qué haces?, ¿te crees aquí la protagonista de una historia o algo?- 

Después de estas palabras, todo el mundo empezó a burlarse de mí, y empezaron a tirarme tomates.

Cuando acabaron las clases, me fui decidida a casa; tenía que crear el plan perfecto para atraerlo.