Recordar la imagen de mi madre en una cama, con mi hermana abrazándola y pidiéndole que no se fuera que ella aun la necesitaba con nosotros, ese sentimiento de vacío cuando mi abuela me dijo que le tomara la mano a mi madre y que le dijera que yo iba a estar bien, que se fuera sin preocupaciones y que a pesar de que la íbamos a extrañar, estábamos bien porque ya no sufriría más, diciéndome que mi madre ya había fallecido y que no me preocupara.
Estos recuerdos se aparecían en mi cabeza en cada momento en que trataba de concentrarme o poner atención en la escuela.
Todos estos síntomas empezaron a ser más constantes en mi día a día, y las personas a mi alrededor empezaron a notar un cambio drástico en mi persona, muchos me decían que no era normal el cómo me comportaba en ese momento, que yo no era así, que si necesitaba algo solo era cuestión de decirlo, y como NO necesitar algo si a la única persona que amaba a la única persona que le tenía confianza que estaba ahí para acompañarme en el camino ahora ya no estaba, ya no estaba esa persona que era mi guía, que es a la necesito hasta la fecha.
La pérdida de un ser querido suele ser difícil, muchas personas se acercan y te dicen que esta mejor, que no sufre, que ya no merecía estar así, y si, tenían razón mi madre ya había pasado por mucho pero ahora la que sufría era yo.
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Cuestión de tiempo
SonstigesEl día de hoy hablaré del momento más traumático en mi vida, que marco un punto muy importante en mi ser y ¿cómo fue que salí de ahí? Mi nombre es Andrea Medina Paul nací en Granjas México Iztacalco en la Ciudad de México, soy hija de Raquel Paul Al...