𝐋𝐎𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐍𝐄𝐒

I

Al abrir los ojos, lo único que ví fue mi solitaria habitación. Incluso si hago el más mínimo movimiento, creo que sonaría por todo el lugar.

La puerta se abre, dejando ver a Yeona, una de las únicas dos doncellas que me sirve.

–Buenos días alteza, traje su desayuno–, ella se acerca con la charola en sus manos, dejándola en una pequeña mesita cerca de la ventana

–Buen día, ¿Hay alguna noticia importante?–, pregunto mientras me levanto de la cama

–No tengo ningún recado señorita, hoy es un día normal y tranquilo–, sonríe para ofrecer calma

Aunque en realidad no estoy alterada, es solo que es aburrido estar siempre en un mismo lugar.

Solo suspiré, acercándome a la mesita para tomar el desayuno. Yeona, abre las cortinas, mostrándome la vista al jardín.

Mi vista se pierde en el exterior, hay bastante movimiento a pesar ser temprano. Puedo ver a la guardia real entrenando en el campo de entrenamiento, con la espada y otros peleando a puño limpio.

Veo a Sejun, mi guardia, el único en realidad. Ya que no tengo muchos empleados a mi disposición, Sejun es uno de ellos.

Él está apartado, entrenando solo con la espada y un saco de arena. Me siento mal por él, pero a pesar de mis intentos de reincorporarlo a la guardia real, él se niega, jurando servirme y ser fiel.

Sonrío leve.

Solo espero que no se arrepienta de esa decisión.

Tocan la puerta, llamando mi atención. No hay muchas personas de mi lado, así que solo hay dos opciones detrás de la puerta.

Yeona va hacia esta y la abre, dejando ver del otro lado.

–Buenos días señorita–

–Su alteza–

Ambos hacen una reverencia en forma de salido.

–Buen día–, saludo en respuesta

La primera en saludar fué Gyuri, mi segunda doncella. Y a su lado está Yeosang, mi mayordomo.

–Voy a preparar todo para su baño–, Gyuri dice y se acerca al lugar

–Iré con ella, llámeme si necesita algo–, Yeona anuncia, hace una reverencia y sigue a Gyuri.

Solo quedamos el mayordomo y yo. Él al saber que ya no hay nadie, toma un respiro y se acerca unos pasos en mi dirección.

–Tengo noticias del castillo principal–

Eso significa, que no son buenas noticias.

Dejo de comer y suspiro, –¿Que ocurre?–

–Su majestad tendrá una cena importante en dos días, por lo que se requiere su presencia. Fue muy específico, debe ir sin excepción ya que es un enviado del emperador–

Dejo caer la cabeza y suelto un leve gruñido. –¿Ni siquiera hay oportunidad de fingir estar enferma?–, pregunto

–Temo que no es posible señorita, es importante que asista a la cena– 

Levanto la cabeza por fin y tomo un respiro, –Es igual, la atención estará sobre Hyejin así que está bien–, le resto importancia, pues es lo que suele pasar en reuniones importantes

–No se olvide que es una cena importante, por lo que toda la familia real recibirá al invitado, sabe a lo que me refiero–

Lo observo de inmediato, –¿Es necesario que los concubinos estén ahí?–