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Escrito #16 Se me fueron las ganas.

Se me fueron las ganas, si, las perdí, porque siento que no merezco todo ésto, porque me haces daño, porque un día me quieres y al otro no, porque siento que soy solo un juego para ti, ya no me abrazas, ya no me besas, ya no me amas.
Perdí las ganas de intentarlo, porque siento que si sigo insistiendo en que me quieras, lo harás por lástima, y eso lastimaría mi corazón una vez más.
Sabes? Te amo, y se que nunca te lo he dicho, y prometo no hacerlo, y duele, me duele sentirlo y no podertelo decir porque se que no quieres nada de eso, o tal vez si, pero te asusta, te da miedo de que alguien te pueda llegar a querer e incluso a amarte como yo lo hago, porque para mi lo eres todo, y lamentó no poder decírtelo, aún sabiendo que quizás todo sería diferente si te dijese lo que siento por ti, pero me da miedo, me aterra solo pensar que te puedes alejar de mi si te confieso que estoy enamorado de ti, porque lo estoy, perdóname por solo contárselo al papel y no tener el valor de decírtelo de frente, tal vez algún día pueda decírtelo, y ojalá no sea tarde.
Ya no tengo ganas de seguir, debería alejarme, pero no quiero, porque te amo, hace rato no me sentía tan vivo, tan feliz, tan enamorado, pero desde que llegaste tú a mi vida, volví a sentir de nuevo, encendiste en mi esa llama que se había apagado, y aunque a veces dejas que se vuelva tenue, la vuelves a encender cuando me miras, cuando me besas, cuando me abrazas.
Se me fueron las ganas de que seas tú, porque a ti te faltan ganas de que sea yo.
Te amo, pero sin ganas, te quiero, pero sin ganas, te odio, pero sin ganas, entiende, no soy nadie sin ti, todo es blanco y negro, ya no hay colores.
Se me fueron las ganas de volver a verte, porque cada vez que lo hago me lastima, me hace daño verte y no tocarte, me enfurece no besarte, y me entristece no poder abrazarte, mirarte a loan ojos y decirte que te amo.
Se me fueron las ganas de tenerte, se me fueron las ganas de rogarte, ya no quedan fuerzas para moverme, en medio del desierto y de los mares, daría mi vida por tenerte, vendería mi alma por besarte, envido a ese que ahora te besa, porque tiene el privilegio de tocarte, y aunque ya no eres mía, nunca dejaré de amarte.
Me mata lento el hecho de saber que no te volveré a ver, y más me duele que fui yo que me alejé.
Lo hice por miedo a hacerte daño, por temor a dejar de amarte, porque moriría si llego a odiarte.
Se me fueron las ganas de llorar por ti, y aunque vale la pena, hacerlo no te traerá de vuelta a mi.
Se me fueron las ganas de decir adiós, de despedirme con un beso y de decirte mi amor.
Adiós, me despido, recuerda siempre que te amo, y no me dejes en el olvido.