CAPÍTULO 11
♥︎Días pavorosos♥︎LUCIA
A veces, hay días que al principio parecen de relleno, pero en realidad no son así. Se convierten en días difíciles de llevar, en los que notás que ya hay demasiado cansancio y sólo pensás en todo lo que está pasando.
Algunos son peores que otros, a veces ese día afecta mucho en nuestra vida y tarda en sanar los momentos de esas horas, pero no se olvidan.
Otras veces, es un brote de todo lo que te está pasando últimamente, todo lo que estabas guardando, porque simplemente era algo chico o porque se te antojó no darle importancia.
Te pones a pensar en todo lo que estás viviendo y te das cuenta que pasaste muchas cosas por alto, que hay algunas que en realidad si te afectan y hay otras que si te duelen. Qué día de mierda, decís. Ojalá se acabe pronto, decís.
Y solo pensás en eso, en la miseria que es para vos ese momento...
—Es mejor que ya te vayas anotando en el CBC de la universidad.
—Mamá, ya te dije que no quiero ir a la UBA.
Me miró fijamente con un aire de amargura, pensando que así me iba a intimidar; no quise hacerle la contraria, pero es mi vida, mis decisiones. Ya lo había dicho miles de veces y ella y mi papá no entendían.
—Administración de empresas es una carrera con buen futuro y acceso inmediato a la empresa en donde trabaja tu papá.
—No quiero estudiar en la UBA y mucho menos esa carrera.
Apartó su plato con impotencia y me volvió a mirar, ya con la paciencia al tope. Sinceramente, ya no me importaba su mala actitud, yo estaba acostumbrada a que lo haga desde hace meses.
—Quiero un buen futuro para vos y sos una mal agradecida.
—No me gusta para nada administración de empresas, ¿no te das cuenta que en la escuela apenas apruebo matemáticas?
—¿Y qué pensás hacer de tu vida? —me preguntó, desafiante —¿Morir de hambre mientras te llaman cada tres meses para desfilar en una pasarela?
Blanqueó los ojos y bajé los cubiertos, a ese punto ya estaba harta de sus actitudes, a veces era sorprendente como de un momento a otro, ella podía ponerme de un humor en el que ni yo misma me soportaba.
La miré con el ceño fruncido. No fue lo que había dicho, porque eso no era lo que quería en un futuro, desde hace mucho había entendido que eso no era para mí. Fue la forma y el tono en la que me lo preguntó, como si no me creyera capaz de lo que yo quería lograr.
Desvié la mirada hacia adelante, evitando la suya y haciendo de cuenta que eso no me había dolido en lo más mínimo. Es que a veces ella decía las cosas de una manera muy indiferente, con un tono muy seco que me llegaban a herir muy mal.
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Amor en línea [Love#3] ✔️ (Epílogo el 1/12)
RomansaUno nunca sabe cuando llega a enamorarse de alguien, solo son cosas que pasan. No nos enamoramos de la misma forma que la mayoría de las personas. Nosotros nos enamoramos a través de la distancia. Lo hicimos estando lejos, sin poder tocarnos, abraza...