Los días tras que Min Hyuk le presentara a Joo Heon al resto, Joo Heon empezó a pasar su tiempo con Min Hyuk y sus amigos sirenas: jugando; o hablando de sus vidas o de cosas acerca de la superficie o del mar.
Cuando había pasado una semana, Joo Heon comenzó a darse cuenta de que algo iba mal. Al principio no podía adivinar de qué se trataba, pero luego se dio cuenta de que era incapaz de recordar la última vez que estuvo a solas con Min Hyuk. Además... ¿no solía Min Hyuk abrazarse a él y ser mucho más físico con él? De repente, empezó a sentir una especie de vacío en su interior, haciéndole preguntarse si no habría hecho algo malo, y también haciéndole echar mucho de menos la forma en que Min Hyuk solía tratarle como si fuese un muñeco, cómo solía abrazarle con firmeza y cómo solía ser bruto él como si no supiera que los humanos eran delicados y que podía hacerle daño (aunque nunca le había hecho daño).
Para entonces, la isla desierta se había vuelto el lugar donde pasaban más tiempo. Esa playa y la parte del océano que quedaba más cerca era lo que Min Hyuk y las otras tres sirenas podían llamar su hogar, y Joo Heon no iba a quejarse de pasar tanto tiempo allí, con lo mucho que se divertía con ellos.
Joo Heon realmente no podía creerse que estuviera pasando las tardes de sus vacaciones de verano con un grupo de criaturas marinas que todo el mundo había asumido que eran un mito. Pero, de pronto, en cuanto se dio cuenta de la distancia que había puesto Min Hyuk, todo lo que quería era a Min Hyuk, solo a Min Hyuk. Estaba empezando a entristecerle ver a Min Hyuk jugando con el resto pero alejándose de él.
Tal vez estaba celoso, o se estaba imaginando cosas, pero estaba bastante seguro de que no era el caso.
Así que, en uno de los últimos días que le quedaban a julio, mucho más temprano que de costumbre, Joo Heon le dijo a Min Hyuk que quería irse ya y que si podía llevarle de vuelta a la bahía. Estaba un poco malhumorado, y sabía que estaba siendo irracional y que iba a acabar diciendo algo de lo que acabaría arrepintiéndose, y solo quería volver a casa. Probablemente Ho Seok estaría allí, acurrucado con su novio Chang Kyun, y probablemente harían espacio para él entre los dos si se daban cuenta de que estaba triste, y tal vez le harían la cena para hacerle sentir mejor.
Realmente quería sentirse mejor, y tal vez hablar con alguien (incluso si sabía que tendría que mentir sobre muchas cosas para no mencionar nada relacionado con las sirenas), para poder saber si estaba siendo irracional, o si realmente estaba pasando algo.
Aun así, su repentina forma de comportarse no había pasado tan desapercibida como Joo Heon pensaba.
—¿Estás bien? —preguntó su sirena una vez que regresaron a la bahía, ya lejos de Hyung Won, Ki Hyun y Shownu.
Joo Heon ya estaba fuera del agua cuando Min Hyuk le preguntó esto, secándose con una toalla antes de cambiarse la ropa.
Se dio la vuelta y vio que Min Hyuk estaba fuera del agua casi por completo, mirándole con preocupación en los ojos.
—Estoy bien. Es solo que acabo de recordar que tenía algo que hacer hoy. No es nada.
Eso era una excusa del tamaño de una ballena, y posiblemente Min Hyuk se dio cuenta, porque le miró como si Joo Heon le hubiera pegado un puñetazo en la cara. La sirena trató de ponerse de pie, en un intento de estar a la misma altura que él, pero acabó perdiendo el equilibrio en el último momento debido a una ola, y Joo Heon tuvo que acercarse a toda prisa para sujetarle con los brazos.
Min Hyuk aterrizó sobre su pecho, casi haciéndole caer, pero Joo Heon al final logró mantenerse en pie. Apretó a Min Hyuk con fuerza contra su cuerpo, incluso cuando Min Hyuk trató de separarse de él.
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A child searching for a star » Joohyuk. MONSTA X
РомантикаJoo Heon tenía ocho años la primera vez que vio una sirena. La buscó y la buscó sin parar desde entonces, hasta que un día se dio cuenta de que lo que había visto no podía ser real. Pero su sirena era real, y años más tarde reapareció en su vida par...