CAPITULO 2
"Color a mi vida"
No pude aguantar y lloré muchísimo. Sentía mucha tristeza y enojo hacia Cristian por irse y dejarme, y por mi madre que lo llevaba.
No pude impedir que no se fuera en cambio papá no le dijo ni hizo nada para que se quedara, ambos se ignoraron mutuamente. El día siguiente cuando me desperté Cristian se había ido.
Llegó el día del Colegio y yo no tenía ánimos, estaba recaída, estaba triste por lo que pasó y para colmo Erick vino a decirme.- Ya te enteraste de la prueba de Matemática?... porque supongo que es por eso esa cara- Expresó burlándose.
- Que pasó con Matemática?
- Pues lastimosamente no los hiciste todo correcto. Están mal, como es que eres tan tonta.
Luego dio una sonrisita de burla.
No le hice caso, sólo salí del aula a esperar la hora de clases pero me siguió diciéndome- Sabes que tu padre pidió que volviera a vivir con ustedes. Dime que opinas.
Inmediatamente dije y con ira.
- Si te atreves a vivir en el mismo techo que yo y molestarme como lo haces aquí en el colegio. Te juro que me vengare.
- Que miedo Antonela- Ironizó sus palabras.
Volví hacia el salón muy furiosa pero luego me tranquilicé. No me había dado cuenta pero después vi que Marcos no había venido.
Recién supe que estaba enfermo cuando acompañé a Sara en su trabajo, algunas empleadas comentaron que Marcos tenía fiebre.
Mientras Sara trabajaba en abonar las rosas negras me entretuve paseando por el jardín y a la vez en observar las flores, mis pasos se detuvieron al oír a alguien decir.--- Como es que te llamas?--- La voz provenía detrás de mi, giré y vi a una señora mayor con figura delgada llevaba puesta un vestido largo de color amarillo con encajes. Su mirada me pareció muy fría.
---Antonela--- Respondí.--- Y usted – Devolví la pregunta
---Veo que todavía no me conoces, soy Emma; Emma de Guzmán.
La miré casi con la boca abierta.
Es la primera vez que la conozco, la verdad es que nunca tuve curiosidad de conocerla pero si me imaginé que tendría canas, que estaría encorvada y que usaba un bastón para caminar. Pero ahora que la observo es todo lo opuesto.
Luego entré en mis sentido y dije---Mucho gusto señora.
--- No suelo venir en el jardín cuando Sara está trabajando pero hoy lo hice por causa tuya---Dijo.
--- ¿Por mi?--- La miré sorprendida
---E notado que desde los dos meses que tu madre lleva trabajando aquí la has acompañado sin faltar un solo día, me pregunto que necesidad hay en que lo hagas-Preguntó al mirarme con curiosidad.
- Es que... me gusta mucho su jardín y las flores que hay en ellas.
"De echo pienso que transmiten color a mi vida"
- Pues que bien. Pero quisiera pedirte que ya no los tocaras.
- ¿Qué?
- Que ya no los toques---Dijo al mirarme seriamente--- E visto que te encanta tocarlas, no se si sabías pero no me gusta que toquen mis plantas a excepción de Sara que es la jardinera--- Informó.- Entiendo no volverá a pasar- Dije con vergüenza.
Eso me asustó así que enseguida cuando la señora Emma se retiró yo me fui hacia el lugar donde Sara había estacionado la camioneta. Me metí adentro y esperé ahí a que Sara terminara de trabajar. Eso duró un tiempo pero luego salí cuando vi a Marcos. Me dirigí hacia él, se dio cuenta que caminaba junto a él.
Llego junto a mi recibiendo me con un:
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Marcos y Antonela
Lãng mạnMarcos y Antonela dos jóvenes que se conocen y que tiempo después encontrarán la amistad en el uno con el otro. Cada uno con sus luchas. El sentimiento de abandonó de Antonela por parte de su madre que le lleva a una serie de desconfianza. El sen...